El uso de pajote o mulching tiene la ventaja de evitar la pudrición del fruto, y permite también retener mejor la humedad del suelo y evitar el crecimiento de malas hierbas. Por otro lado, la superficie queda mucho más protegida de la caída de la lluvia. El mulching natural, más ecológico, es adecuado para las regiones secas, mientras que una cubierta plástico puede ser más apropiada para regiones húmedas y lluviosas.

El acolchado de fresales es una operación que consiste en distribuir de manera uniforme una capa de material vegetal en las fajas de cultivo. A veces, este mulch natural se sustituye por el uso de una película de plástico.

Los principales materiales para el mulching

El acolchado consiste en restos fragmentados y ligeros como paja cortada, virutas de madera, recortes de césped seco y agujas de pino, aunque también pueden utilizarse otros materiales como paja de lino o corteza triturada. El plástico también se utiliza como material de mulching artificial, pero tiene más inconvenientes que ventajas. En efecto, puede causar contaminación visual pero también física, ya que constituyen desechos potenciales para el jardín. En cambio, el mulch natural reduce tareas de mantenimiento como el deshierbe y el riego, porque conserva la humedad del suelo. Materiales minerales como arena, grava o cantos rodados también forman parte de los materiales de mulching, aunque son menos utilizados.

La técnica de acolchado de fresales

El mulching es una imitación del estado natural del suelo, y consiste en esparcir de manera uniforme determinados materiales alrededor de los fresales con un espesor de 3 a 5 centímetros. La operación puede realizarse en varias etapas a través del agregado de capas sucesivas para evitar dañar las plantas agregando demasiado peso de una sola vez. Es necesario proceder de manera tal que el pajote caiga entre las plantas distribuyéndolo manualmente o mediante el uso de una herramienta de jardín como el rastrillo o con un palo. Compruebe que las hojas estén libres y sobresalgan del acolchado. Un acolchado correcto asegura el crecimiento de las plantas en las mejores condiciones para conseguir una mejor fructificación, con frutos voluminosos y jugosos.

Algunos consejos para un acolchado exitoso

Para acolchar fajas de cultivo cubiertas con plástico negro hay que deslizar la paja bajo los racimos y a lo largo de los senderos. La capa de pajote colocada bajo el plástico protegerá los fresales de eventuales quemaduras solares. Algunos materiales vegetales como las virutas pueden ser utilizados para el mulching. En ese caso es conveniente optar por materiales derivados de especies que no les gusten a las babosas, como madera de álamo o erizos de castaña previamente triturados. Por otra parte, también hay que asegurarse de colocar el pajote de manera ordenada y sin semillas de malas hierbas. Quienes no dispongan de materiales adecuados para el mulching podrá utilizar en cambio pequeños pedazos de cartón, con un agujero en el medio para que pase el tallo de la planta. Para facilitar la cobertura, lo mejor es utilizar una trituradora, que es una herramienta para moler los desechos de hasta 3 centímetros de diámetro. El material obtenido, groseramente triturado, permitirá acolchar los fresales.

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Publicado en Fresales por Alejo el 25 Aug 2011