Las variedades de arbustos de frutas del bosque más conocidas son el grosellero, el grosellero negro y el frambueso. La mayoría de estas especies crecen mejor en lugares soleados, protegido del viento y de las bajas temperaturas. Antes de la plantación hay que preparar adecuadamente la tierra, y luego serán necesarios determinados cuidados cotidianos, que varían según cada especie. Usted encontrará a continuación las técnicas de cultivo adecuadas para cada variedad, así como los cuidados necesarios a proporcionar.

Las frutas del bosque son el deleite de los gourmets, tanto si se las degusta frescas como en numerosas recetas. Pero es inútil comprarlas en los supermercados, ya que su cultivo es relativamente simple. Además, si usted no tiene un jardín siempre podrá plantarlas en macetas en el balcón o en bandejas.

Condiciones para el cultivo de los diferentes arbustos frutales

Las variedades de árboles frutales más conocidas son las de frutas del bosque como la grosella negra, el arándano y la fresa salvaje. Más allá del peso del gusto personal en la elección, es necesario saber que existen condiciones para el cultivo exitoso de cada variedad. El arándano, por ejemplo, necesita un suelo ácido y mucho sol. Para tener buenas cosechas, los arbustos deben plantarse en parejas y preferiblemente en invierno.

El frambueso, por su lado, precisa de sol, y posee diferentes variedades. El grosellero, en cambio, aprecia el frío y la tierra bien fresca. El grosellero negro, por su parte, también posee varias virtudes: sus frutos son deliciosos y jugosos gracias a los rayos del sol, mientras que sus brotes se utilizan en tisanas. Este arbusto aprecia el sol y un suelo rico. Sus condiciones de plantación son idénticas a las del frambueso. Las especies trepadoras son las más productivas, ya que dan varias cosechas.

Cómo plantar los arbustos frutales

El período de plantación se extiende durante varios meses, desde principios del invierno hasta el mes de abril. Antes de emprender la siembra hay que trabajar la tierra y removerla bien. Luego hay que hacer un hoyo bien profundo y colocar allí mantillo, abono y arena. También puede utilizarse estiércol, colocándolo en el fondo y cubriéndolo luego con tierra.

El paso siguiente consiste en sumergir las raíces en agua para luego ponerles tierra. A continuación se debe plantar el arbusto en el hoyo y luego cubrir las raíces con tierra. Una vez que esté bien plantado podrá regarlo abundantemente. Se debe dejar una distancia de entre 50 cm y 1 metro para que se desarrollen sin entorpecerse mutuamente. Si el arbusto mide ya más de 1,50 m, es mejor poner un tutor en la parte inferior de la cavidad antes de plantarlo. Por último, algunos arbustos son más fértiles que otros, y a veces hay que combinar las variedades para que la polinización se reparta a lo largo de la plantación.

El mantenimiento y el cuidado de los arbustos frutales

 En los años siguientes, la poda consistirá en cortar los ramos viejos. Es importante tener en cuenta que la poda está vivamente desaconsejada durante la época de floración, ya que esto podría reducir la cosecha.

Tampoco se debe utilizar insecticida durante este periodo. Sin embargo, para luchar contra las enfermedades y parásitos que pueden afectar a estos arbustos, usted puede utilizar diversas sustancias disponibles en tiendas especializadas, que se elegirán de acuerdo a la naturaleza de sus plantas. Estos productos deben aplicarse durante el invierno, tanto durante el período de latencia como tres semanas antes de la aparición de los primeros brotes.

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Publicado en Vergeles y árboles frutales por Alejo el 14 Jun 2011