Las flores de bulbos se integran perfectamente a la decoración interior gracias a su floración precoz. En efecto, es posible forzar la floración colocando las plantas de bulbo en una atmósfera parecida a la del invierno. Pero incluso si estas especies soportan las bajas temperaturas y las condiciones de vida relacionadas, habrá que mantenerlas independientemente de la técnica de cultivo que se utilice: sobre gravilla, directamente en la tierra, en macetas o en un florero.

La plantación en grava es la más fácil de hacer. Lo primero es preparar el recipiente hermético en el que la planta será cultivada. Usted puede dejar que su creatividad se exprese optando por recipientes en porcelana, loza o incluso por un pequeño acuario esférico. Las plantas de bulbos, con excepción del narciso de manojo y el Amaryllis, deberán permanecer seis semanas en el refrigerador. Una vez seleccionado el recipiente, cubra el fondo con una capa de 5 cm gravilla gruesa. A continuación, coloque uno a uno los bulbos, garantizando que no estén en contacto. Rellene entonces los huecos con gravilla sin llegar a cubrir la maceta hasta el borde. Llene el recipiente con agua hasta que la base del bulbo esté completamente sumergida. Una vez desarrolladas, las raíces fijarán los bulbos a los guijarros. Conserve las macetas en una habitación a oscuras con una temperatura de entre 10°C y 12°C hasta que las plantas alcancen los 6 cm. Verifique la cantidad de agua en el recipiente. Después de este período sin luz, los bulbos podrán colocarse finalmente en una habitación iluminada y cálida. Coloque unos trozos de carbón vegetal en el recipiente para que el agua permanezca límpida.

La plantación de bulbos directamente en tierra

La plantación de plantas bulbosas en tierra se debe hacer en jardineras o macetas perforadas en la parte inferior. Estos contenedores se colocarán entonces sobre una cama de drenaje, compuesta por ejemplo de trozos de madera o de guijarros, para que el agua no se estanque después de regar las plantas. Por otra parte, esta forma de cultivo requiere una mezcla de tierra aireada y porosa compuesta por 2/3 de tierra de jardín y 1/3 de arena. Para poner de relieve los distintos colores de las flores, combine varias especies de plantas de bulbo en una misma maceta. Una jardinera mediana puede contener 10 bulbos de Crocus, 5 de Muscari y 5 de narcisos. Cultive los bulbos anchos a una profundidad importante, mientras que los pequeños deben ser enterrados debajo de la capa superficial del sustrato. Estreche las filas de cultivo, garantizando al mismo tiempo que las plantas no se rocen; para facilitar la rehidratación de los bulbos, mantenga una distancia de al menos 1 cm entre el borde de la jardinera y la tierra de cultivo. De esta manera, los bulbos tendrán suficiente espacio hacia arriba para producir sus primeros brotes. En general, el arraigo se produce luego de dos meses en un lugar fresco dentro o fuera de la casa. Si los bulbos están al exterior, los contenedores deberán ser ubicados sobre unos diez centímetros de arena o turba. Si en cambio están en el interior, habrá que colocarlos en un lugar fresco de entre 15°C y 18°C a oscuras. El tiempo de enraizamiento será de por lo menos seis semanas, y habrá regar los bulbos de vez en cuando, pero no mucho.

El cultivo de bulbos de interior en macetas

Los bulbos pueden ser primaverales o estivales, pero el cultivo forzado será igual para todos. La calidad de tierra a utilizar será la misma que para los bulbos en tierra. El período de cultivo de los bulbos se sitúa entre finales de enero y principios de febrero. A continuación, coloque un recipiente para recoger el exceso de agua, ya que los bulbos soportan mal la humedad estancada. A continuación, cubra el fondo de la maceta con una capa de drenaje de 2 cm de espesor, y luego llénela con un tercio de tierra de su jardín, un tercio de arena y un tercio de turba. Después apisone la mezcla y riegue suficientemente antes de plantar los bulbos. El paso siguiente es enterrar los bulbos a 2/3 de su altura, y colocar cada maceta en un lugar oscuro a una temperatura de entre 8°C y 10°C. Para recrear el efecto de la plantación en turba en el jardín, use contenedores de gran tamaño que puedan contener las macetas, y cubra todo con turba constantemente húmeda. Usted puede quitar las macetas de la bandeja tanque después de 2 meses, y normalmente ya habrán surgido los brotes amarillentos de 3 cm. Recién después de esta fase las macetas serán llevadas al interior de la casa, pero siempre en un rincón oscuro por un período de una a dos semanas. Por último, asegúrese de fertilizar el sustrato todas las semanas.

Cultivo de los bulbos en un jarrón

Los bulbos de interior como los jacintos son variedades ideales para plantar en un jarro. Para empezar, meta los bulbos en una bolsa de plástico y colóquela en el cajón de verduras en el refrigerador, siempre y cuando se trate de jacintos y Amaryllis, que son las especies que se benefician con este cambio brusco de temperatura. Luego coloque los bulbos ya listos en un jarrón para bulbos lleno de agua, asegurándose de que no se mojen para que no se pudran. Las raíces crecerán entonces atraídas por la presencia cercana del agua; el jarrón deberá ser mantenido en la oscuridad hasta que las raíces alcancen una altura de al menos 6 cm. Una vez que alcancen ese tamaño usted podrá sacar los bulbos de la oscuridad y ponerlos a la luz del día. No olvide controlar la cantidad de agua, que nunca debe tocar el bulbo.

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Publicado en Bulbos de interior por Alejo el 20 Jun 2011