Los tubérculos comestibles son hortalizas cuya parte consumible es la raíz. Así, para cultivar hortalizas de raíz hay que cumplir todas las condiciones necesarias para obtener raíces de buena calidad. Los tubérculos comestibles se cultivan generalmente en el suelo (no en maceta), de preferencia en una tierra rica, ligera y bien trabajada. Se trata de plantas que se adaptan muy bien a los climas fríos y no temen las heladas.

Las hortalizas de raíz son generalmente fáciles de cultivar; sin embargo, para que puedan crecer bien hay que cumplir ciertos requisitos como la naturaleza de la tierra. Para obtener buenas raíces, es muy importante preparar cuidadosamente y con antelación el suelo reservado para el cultivo: una tierra finamente desmenuzada y sin piedras, con residuos orgánicos o cubierta de paja no descompuesta es un terreno ideal para la plantación de hortalizas de raíz. De hecho, la presencia de piedras u otros elementos duros en el suelo puede provocar una distorsión considerable de la raíz y darle un aspecto poco estético. Con respecto al abono, se recomienda enriquecer la tierra con estiércol o compost bien descompuestos. También se puede utilizar mantillo tamizado o estiércol deshidratado en polvo cernida para volver más rica la tierra. La siembra de hortalizas de raíz se realiza directamente en el suelo a partir de mediados de abril hasta finales de junio Es importante saber que, sea cual sea el cultivo de raíz del que se trate, se debe regar con regularidad, ya que toda negligencia puede provocar hortalizas de mala calidad como zanahorias demasiadas duras, rábanos picantes o apios huecos y negros.

Cultivo de patatas

Las patatas son las hortalizas de raíz más cultivadas y consumidas en todo el mundo, y se presentan en diversas variedades de carne harinosa o firme, pequeñas o grandes, blancas o rosas.  Para cultivar patatas hay que esperar hasta el fin de las heladas primaverales, preferentemente desde la segunda quincena de marzo hasta mayo. Es importante elegir bien el tipo de patata que se desea cultivar. Los tubérculos germinados son más fáciles de cultivar, ya que no requieren preparación previa para el cultivo. Los tubérculos no germinados, en cambio, requieren una germinación de 4 a 5 semanas antes de la siembra.

Como todas las hortalizas de raíz, las patatas necesitan un suelo ligero, arenoso, ligeramente calcáreo y aflojado en profundidad; si lo desea, puede enriquecerlo con algún tipo de compost. Para plantar las patatas de siembra hay que hacer un agujero de unos 10 cm de profundidad, asegurándose de que el brote quede hacia arriba. Es importante conservar una distancia de unos 40 cm entre cada planta y de al menos 50 cm entre cada hilera. Cuando las plántulas hayan alcanzado 15 cm de altura habrá que proceder a la aporcadura; la altura del montículo debe ser aumentada a medida que las plantas crezcan. También es importante regar con regularidad y eliminar las malas hierbas. Las patatas tempranas se cosechan después de 2 a 3 meses, y las otras variedades se pueden cosechar cuando las hojas comiencen a desvanecerse, después de 5 o 6 meses.

El cultivo de zanahorias

Las zanahorias son hortalizas de raíz muy consumidas en todo el mundo, sin duda por su sabor pero también porque son muy fáciles de cultivar. La siembra puede comenzarse en enero o febrero, poniendo las semillas en cajonera. Como las zanahorias crecen muy rápido, pueden alcanzar la madurez en aproximadamente 16 semanas después de la siembra; esto permite escalonar las siembras entre marzo y julio para poder cosechar hasta noviembre. Las zanahorias prefieren un suelo ligero, arenoso y flojo que puede ser enriquecido con algo de materia orgánica, pero asegúrese de que esté bien descompuesta. El emplazamiento debe ser en un lugar bien soleado o con sombra parcial. Para proceder a la siembra hay que espolvorear las semillas en surcos de entre 1 y 1,5 cm de profundidad, conservando una distancia de entre 20 y 25 cm entre cada hilera. A continuación hay que cubrir con tierra y apisonar con la parte posterior de un rastrillo. El despunte (aparición de los brotes) tomará entre 2 y 3 semanas. Un mes después de la siembra hay que hacer un aclareo de las hileras para que haya una distancia de 10 cm entre cada planta, lo que ayudará a su crecimiento. Al realizar la cosecha de las zanahorias es recomendable dejarlas una 2 o 3 días en la tierra, lo que facilitará su conservación.

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Publicado en Hortalizas de raíz por Alejo el 05 Oct 2011