El cultivo asociado o intercalado a menudo es poco conocido por el público. Se trata sin embargo de una técnica utilizada por los hortelanos desde hace siglos para prevenir enfermedades de las plantas de manera natural, utilizando los efectos de unos cultivos sobre otros. Para saber cómo funciona esta técnica y cómo utilizarla en su huerto, no tiene más que leer las líneas que siguen.

La técnica del cultivo asociado, utilizada principalmente en el campo de la agricultura orgánica, se basa en las virtudes pesticidas naturales de distintas hortalizas para evitar enfermedades, con el fin de no utilizar productos químicos. Según los botánicos, las plantas son capaces de protegerse o destruirse unas a otras, dependiendo de las especies involucradas. De acuerdo a su \”afinidad\”, las plantas pueden fertilizarse entre ellas o, por el contrario, directamente envenenarse. Por esta razón se deben conocer las propiedades de cada hortaliza como la palma de la mano, y así evitar cometer errores como asociar la espinaca a la lechuga o guisantes con chalota o puerro, por ejemplo.

Las hortalizas y sus propiedades

A menudo el huerto está compuesto de hortalizas y plantas aromáticas. Es importante saber que estas últimas, gracias a sus virtudes odoríferas, por lo general pueden repeler parásitos -o atraerlos como una trampa, dependiendo de la especie – y proteger de esta manera a las plantas con las que se las asocia. Así, la albahaca aleja moscas y mosquitos, la menta y el romero actúan eficazmente contra la oruga de la col y la ajedrea protege las judías de las moscas, mientras que la salvia tiene una acción disuasiva sobre las babosas, que hacen estragos en los huertos. En cuanto a las hortalizas en sí, la experiencia prueba que el ajo tiene el poder de repeler a la mayoría de los insectos gracias a su aroma tan particular, la borraja atrae a los insectos polinizadores, al mismo tiempo que protege los tomates de ataques de gusanos y zanahorias y cebollas se protegen mutuamente contra los parásitos, mientras que la lavanda permite mantener lejos de las hortalizas a hormigas, ácaros y pulgones. La ortiga blanca tiene por su lado la propiedad de alejar a las doríforas, que atacan principalmente a las patatas, mientras que las hojas de tomate pueden ser utilizadas como purín para las zanahorias, el apio, el pimiento y el puerro. Pero si hay una hortaliza que no pueda coexistir ninguna otra es el hinojo, que debe ser cultivada completamente aparte.

Las buenas combinaciones de hortalizas

Sobre la base de sus propias experiencias y de décadas de observación, los hortelanos pueden recomendar con confianza la combinación del ajo con fresa, tomate, lechuga y patata, la mezcla de berenjenas y judías, la plantación conjunta de tomates, espárragos, maíz, apio y cebolla, o la creación de macizos de cultivo que junten patatas con judías, guisantes y remolachas. Los calabacines, por su lado, se adaptan bien a la compañía de la lechuga, el maíz y la patata; la chalota se asocia bien con remolachas y fresas, mientras que los espárragos prosperan cuando están rodeados de pepino, perejil, puerro y tomate. Los expertos también recomiendan plantar facelia en los de los macizos o áreas de cultivo, y utilizarla como abono verde para evitar el uso de fertilizantes químicos. Por último, los amantes de los pimientos en todas sus formas deben saber que cohabitan muy bien con el tomate, la albahaca y la cebolla. Con estas ideas usted podrá crear un jardín saludable y colorido a su antojo. Lo principal es evitar las malas combinaciones, que se detallan a continuación.

Asociaciones de hortalizas que deben evitarse a toda costa

Algunas variedades de hortalizas combinan mal, especialmente cuando tienen las mismas necesidades nutricionales, ya que lógicamente querrán eliminar a la otra a fin de absorber todos los nutrientes. Por lo tanto, se debe evitar el cultivo conjunto de berenjenas y patatas, calabacín y rábano, y pepino, patata y tomate para que cada especie pueda desarrollarse con normalidad. Del mismo modo, zapallos y calabazas deben ser cultivados lejos de patatas y coles, así como las cebollas no toleran las patatas, la col ni la salvia, mientras que las zanahorias no deben ser plantadas cerca de menta y eneldo. Usted obtendrá sin duda un huerto armonioso si sigue estos pocos principios.

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Publicado en Crear un huerto por Alejo el 15 Jun 2011