También conocido como valerianela, el canónigo (Valerianella locusta) es una planta rústica que se come en ensalada en otoño e invierno, ya que incluso en siembra tardía resiste muy bien el frío. Su cultivo es fácil, y su propagación se realiza por siembra al voleo, en surcos o por trasplante de plantas jóvenes. El período favorable para la siembra se sitúa en el mes de julio hasta finales de septiembre, y el de la cosecha de septiembre a marzo.

El canónigo, valerianela o lechuga de campo, que recibe el nombre científico de Valerianella locusta, es una planta bienal que crece en estado natural en los campos. Es apreciada en ensalada gracias a su sabor dulce y sus hojas crocantes. Existen diversas variedades de hierba de los canónigos, entre ellas la corazón lleno (en forma de roseta), la Holanda y la verde de Cambraï, que tiene hojas curvadas de color verde oscuro. Quienes busquen una variedad productiva pueden optar por la \”Grosse Graine\”, que tiene semillas más grandes, hojas de forma alargada, se multiplica rápidamente y sólo es sensibles a las heladas. La variedad Vit, por su lado, tiene hojas grandes y es resistente al moho polvoriento. Los canónigos presentan flores blancuzcas que en general dan semillas grises finas. Estas semillas tienen la reputación de tener una larga vida útil: en efecto, es posible hacerlas germinar incluso diez años después de la cosecha. Las variedades recomendadas para la cosecha de otoño son la \”Grosse Graine\”, la Gala, la Jade y la Dante. Para una cosecha en invierno, en cambio, las variedades mejor adaptadas por ser de rápido crecimiento y resistentes al frío son la \”Ronde maraîchère\” (hoja redonda), la verde de Louviers, la Trophy (hoja verde oscuro ancha y redonda y tallo corto) y la Topaze.

La técnica de cultura del canónigo

Tradicionalmente, el canónigo se siembra en verano, apenas se liberan las parcelas de cultivo (en Bélgica es común cultivarla después de segar el trigo, y de allí el nombre de \”salade de blé\” -lechuga de trigo- que recibe allí). Hay varias técnicas de siembra, pero la más común es la siembra al voleo, que se efectúa preferentemente sobre una parcela escardada para evitar la competencia de malas hierbas. La siembra de una superficie de 1 m² requiere 3 gramos de semillas. El despunte (germinación) de las semillas tarda entre 6 y 8 días bajo a una temperatura de 15° C, o más tiempo si la temperatura desciende. Una operación de aclareo es necesaria luego para reducir la densidad de las plantas; el objetivo es dejar un espacio de 15 cm entre ellas.

Como el canónigo es poco exigente con respecto a la calidad del suelo, la siembra se realiza directamente en el suelo firme sin layar, a menos que se trate de un suelo arcilloso, que tiene una estructura compacta y dura. La siembra puede también realizarse en surcos profundos de 5 mm, que se excavan utilizando un instrumento adecuado con un extremo puntiagudo; un simple palo puede ser suficiente. La distancia entre los surcos debe ser de 20 cm de manera de dejar suficiente espacio para para permitir que las plántulas se desarrollen adecuadamente. Las semillas se depositan en los surcos cada 10 centímetros, y luego hay que cubrirlas con tierra. Para apisonar la tierra correctamente se recomienda utilizar una botella de vidrio o un rodillo de césped para tener un efecto de sellado. Otra técnica de cultivo de la valerianela consiste en el trasplante de plantas jóvenes, disponibles en bandejas en los centros de jardinería. Este método presenta la ventaja de permitir disponer de una producción rápidamente, aunque la inversión requerida es mayor. Estas plántulas deben trasplantarse en jardineras con mantillo o en el suelo, después de lo cual hay que proceder a un riego regular.

Mantenimiento y tratamiento de enfermedades

Después de la siembra, es necesario favorecer la germinación de las semillas manteniendo el suelo siempre fresco. La mejor manera de hacerlo es proceder al riego regular utilizando una regadera con alcachofa, lo cual permitirá conservar una buena humedad ambiente. Se puede evitar que se manchen las hojas durante el riego cubriendo la superficie con arena gruesa. La cosecha debe hacerse de manera escalonada durante 6 meses, ya que no es posible conservar las hojas cortadas. Un exceso de humedad es susceptible de provocar la proliferación de plagas. Las manchas pardas sobre las hojas demuestran la presencia de roya. Las manchas velludas sobre la superficie de las hojas, por su parte, se deberán a un ataque de oidio. Para erradicar esas enfermedades alcanza con utilizar productos antifúngicos.

Consejos útiles para una plantación exitosa de canónigo

Las semillas de canónigo se venden en bolsas listas para la siembra. Se pueden elegir diversas variedades; algunas, como la Coquille de Louviers, son poco cultivadas pese a su sabor delicioso porque se consideran difíciles de lavar. La siembra en surcos es más fácil si se utiliza una sembradora. Para las variedades más sensibles al frío hay que colocar un velo de invernada sobre la plantación o cultivarlas directamente en cajoneras. La utilización de la técnica de cultivo en túnel es también una alternativa de solución eficaz para luchar contra el frío y las inclemencias del tiempo.

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Publicado en Hortalizas de invierno por Alejo el 11 Oct 2011