El eringio alpino suele ser poco apreciado por los jardineros, y si embargo puede encontrar perfectamente su lugar en los jardines para adornar macizos con sus formas sorprendentes y sus colores brillantes. Esta planta se suele cultivar para confeccionar ramos que se conservan largamente, incluso aunque las flores ya estén secas. Sus raíces también se utilizan por sus propiedades curativas.

El eringio alpino es una planta vivaz de la familia de las umbelíferas. Las plantas del género Eryngium suelen ser asociadas a las malas hierbas debido a su forma espinosa. Sin embargo, existen diversas especies que son altamente valorados por sus diversas propiedades medicinales y ornamentales. Las especies más conocidas son el cardo corredor, cardo setero o cardo yesquero (Eryngium campestre) y el eringio alpino. El eringio alpino es una planta con hojas perennes, que florece por lo general al principio del verano y da flores reunidas en cabezuelas grandes azuladas, rodeadas basalmente de grandes brácteas con lacinias sedosoespinuladas. En la edad adulta pueden alcanzar hasta 30 o 50 cm. Los distintos eringios son más bien rústicos y nativos de Europa, y especies como el cardo corredor crecen a 1500 m de altura. El eringio alpino es una planta de muy fácil cultivo, sin verdaderas exigencias. Puede crecer perfectamente en terrenos incultos como en suelos drenantes, y se beneficia particularmente del sol.

Cultivo de eringio alpino

El eringio alpino es una planta poco exigente; aunque se desarrolla particularmente bien en un suelo con buen drenaje, también puede ser cultivado en una tierra calcárea, pedregosa o pobre. Sin embargo, si se quieren recoger inflorescencias decorativas para adornar sus ramos, es aconsejable plantarlo en tierra de jardín bien trabajada. También es importante ubicarlo preferentemente en un espacio más bien despojado y con luz solar directa, asegurándose siempre de que esté bien protegido del viento. El eringio alpino se planta por lo general en la primavera. Si desea sembrar, hay que enterrar las semillas en una tierra relativamente arenosa con 20⁰C. También es posible comprar las plántulas en viveros o tiendas especializadas y plantarlas directamente en su jardín. Asegúrese de no olvidar plantarlas en tierra antes de mediados de septiembre.

Antes de plantar el eringio alpino, es importante aflojar la tierra a una buena profundidad. Tenga cuidado de no añadir compost o mantillo; un poco de arena o grava es suficiente, especialmente si la tierra ya es pesada. Cave un agujero de manera que la base de la planta sea visible en la superficie, y luego añada una capa de grava sobre la tierra. La grava le ayudará a mantener la base de la planta fuera del suelo mojado en invierno. La germinación de semillas puede hacerse en macetas hasta mediados de agosto para que pueda realizarse el trasplante en tierra antes de la llegada del invierno. La propagación del eringio alpino se realiza por división de matas en primavera o en otoño; sin embargo, la germinación espontánea de semillas también puede hacer que nazcan plantas jóvenes.

Mantenimiento del eringio alpino y combinación con otras especies

El eringio alpino es una planta relativamente independiente que no necesita realmente de un mantenimiento especial. Sin embargo, si se lo cultiva en el jardín es probable que sea necesario rodrigonarlo para que los tallos permanezcan rectos, especialmente si están expuestos a vientos demasiado fuertes. También se deben cortar regularmente las flores marchitas desde el final de la floración, para evitar la germinación espontánea y la aparición de plántulas que se volverán invasivas muy rápidamente. El eringio alpino no tiene auténticos depredadores, ya que su aspecto espinoso desalienta insectos y animales herbívoros. Esta planta puede ser asociada con otras especies con requisitos de cultivo similares: un terreno seco y expuesto a la luz solar directa. Las plantas de follaje gris como la Artemisia o algunos pequeños arbustos como la lavanda combinan muy bien con el eringio alpino. También se los puede asociar con rosales de color blanco, rosa, amarillo o rojo, que combinan bien con las flores de este eringio.

Utilidad del cultivo del eringio alpino

El eringio alpino suele cultivarse para confeccionar ramos con sus hermosas flores de color azul o violeta, que duran mucho tiempo. Aparte de sus cualidades decorativas, esta planta también es comestible, y sus raíces pueden comer cocidas con otras hortalizas. El eringio alpino es una planta reconocida por sus propiedades medicinales, y su raíz se utiliza para confeccionar remedios contra varias dolencias. La parte más utilizada es la raíz, previamente secada, cortada en trozos y encurtida para garantizar una buena conservación. El eringio alpino es muy eficaz para tratar el tratamiento del reumatismo y los cálculos renales, y también se utiliza para estimular el apetito y el deseo sexual.

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Publicado en Flores de verano por Alejo el 04 Jul 2011