Los guisantes son unas semillas redondas comestibles muy apreciadas por sus cualidades nutritivas y gustativas que permiten realizar numerosas recetas sabrosas. El momento de la plantación también puede utilizarse para enriquecer el suelo con nitrógeno. También es bueno saber que, aunque los guisantes sufren con el exceso de humedad, la floración y la formación del grano requieren la presencia de agua. Se trata por último de hortalizas muy prácticas, que pueden almacenarse enlatadas o en conserva.

Para comenzar por los criterios básicos sobre el cultivo de guisantes, vale la pena mencionar que estas hortalizas crecen bien en un clima templado húmedo, no toleran las heladas y necesitan luz. Con respecto al terreno de cultivo, conviene privilegiar suelos ricos en compost, trabajados para que la tierra se mezcle y con buen drenaje. Normalmente, la temperatura óptima para una mejor germinación es de 18 ° C.

Los guisantes, una verdura apreciada por su alto contenido proteínico

Originario de la cuenca mediterránea, el guisante pertenece a la familia de las fabáceas o leguminosas. Conocido bajo el nombre científico de Pisum sativum, las distintas variedades pueden dividirse entre guisantes forrajeros y para consumo humano. El guisante también es llamado arveja, alverja, arjeva o chícharo. Es una planta anual de hasta 2 metros de altura. Además de su utilización como hortaliza para la alimentación humana, una variedad se utiliza como forraje para los animales. Las variedades para consumo humano son varias, y pueden dividirse por ejemplo en guisantes enanos y de enrame, y con respecto a la precocidad entre tempranos, medios y tardíos. En relación a la forma de consumo, están los que se consumen con vaina (variedades para desgranar) o sin ella (tirabeques o bisaltos, Pisum arvense), y en todos los casos hay variedades que resisten el frío, hasta 0°C. Originariamente los guisantes fueron consumidos como puré, y recién hacia el renacimiento comenzaron a ser consumidos como hortalizas frescas en acompañamiento. De nuestros días, los guisantes son utilizados en la macedonia de vegetales, la ensaladilla rusa, sopas, tartas y ensaladas.

La técnica de cultivo, el calendario y el mantenimiento

El cultivo comienza por la preparación del suelo, que consiste en hacer un drenaje para evitar la asfixia las raíces. Esta operación será seguida de un laboreo a 25 centímetros de profundidad para aflojar el suelo, y de un refinado revolviendo la capa superior. La incorporación de abono orgánico es también aconsejable para enriquecer el suelo. La siembra se efectuará en abril, en líneas espaciadas de 50 centímetros. Hay dos métodos para plantar las semillas: en grupo de 4 a 5 semillas espaciados de 30 centímetros o en siembra regular colocando una semilla a intervalos de 3 a 5 cm. La densidad óptima es de 80 a 120 semillas por metro cuadrado. Las primeras cosechas se obtienen de tres a cuatro meses después de la siembra, es decir hacia el mes de agosto. Normalmente necesitará regar las plantas de guisantes con regularidad y copiosamente durante el crecimiento y la floración, evitando al mismo tiempo mojar el follaje. También será necesario llevar a cabo labores de escardadura y bina para eliminar las malas hierbas y favorecer así el crecimiento de las plantas. Asimismo, hará falta aporcar la base de las plantas que hayan alcanzado 10 centímetros de altura hasta dejar aproximadamente 5 cm expuestos. Igualmente hay que tener en cuenta que algunas variedades deberán estar dotadas de rodrigones para que se aferren los zarcillos de las plantas.

Algunos consejos útiles

Las semillas deben estar sanas y desprovistas de rastros de gorgojos. Para facilitar su germinación, se recomienda remojarlas en agua. Las viejas semillas pierden su facultad germinativa al cabo de 3 años, por lo que se utiliza utilizar granos jóvenes. Para proteger su sembradío de guisantes contra las palomas y otros pájaros, clave alrededor pequeños palos de acebo, que impedirán que las aves se acerquen. Para evitar el sol candente, se pueden plantar judías trepadoras junto a los guisantes para que les den un poco de sombra. Para garantizar una buena producción y evitar el agotamiento del suelo, se aconseja de hacer una rotación de cultura de 3 a 4 años. Si desea disponer de cosechas prolongadas, espacie la siembra de manera de escalonar la producción. Para obtener guisantes de buena calidad gustativa es aconsejable elegirlos con vaina finas, que transparentan las semillas que contienen.

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Publicado en Verduras por Alejo el 17 Oct 2011