Las prímulas son plantas vivaces de la familia Primulaceae que florecen a finales del invierno. Cultivadas a veces como anuales, estas pequeñas plantas floríferas con flores pequeñas se dividen en más de 500 especies. Valoradas por su floración temprana, sus hojas velludas y sus inflorescencias siempre muy coloridas, las prímulas son plantas fáciles de mantener apropiadas tanto para rocallas como para macizos o jardineros.

En la naturaleza, las prímulas son plantas vivaces de follaje semi-perenne que dan flores amarillas suavemente perfumadas. Las dos principales especies son la \”Primula vulgaris\”, la más común, y la \”Primula veris,\” también conocida como \”hierba centella\”. Sin embargo, también existen muchas otras variedades de prímulas. Así, cerca de los estanques o en los jardines japoneses, es preferible inclinarse por especies tales como la \”Primula beesiana \” o la \”Primula farinosa\”, mientras que para rocallas o jardines alpinos conviene optar por especies como la \”Primula vialii\”, la \”Primula auricula \” o la \”Primula cortusoides \”. Si usted quiere cultivar primaveras de interior, opte más bien por variedades adaptadas al cultivo en macetas como la \”Primula malacoide\” o la \”Primula abconica\”. Asimismo, es posible seleccionar las especies según su período de floración. Así, para una floración primaveral será conveniente plantar prímulas \”vulgaris\” o \”veris\”, mientras que para una floración estival será mejor optar por ejemplares de \”Primula sikkimensis \” o \”Primula vialii\”. Por último, aunque la prímula es una flor tradicionalmente asociada con el buen tiempo, es útil saber que hay algunas especies como la \”Primula acaulis\” que también pueden florecer en otoño.

Cómo plantar prímulas de jardín y prímulas de interior

En bordura o en macizos, las prímulas de jardín deben plantarse desde principios del otoño hasta finales del invierno en una tierra rica en humus, drenada y más bien rica en humus, previamente enmendada con fertilizantes orgánicos . Para rocallas, es conveniente elegir especies de prímulas  adaptadas a los suelos calcáreos. Como las prímulas se desarrollan idealmente en lugares frescos y sombreados, es preferible plantarlas al abrigo de la luz solar directa. Una vez plantadas, será posible mantener un buen grado de humedad cubriendo el suelo con un acolchado o mulching de corteza de pino. Si usted decide cultivar sus prímulas a partir de la germinación de semillas, será conveniente sembrar las semillas a principios de la primavera en un suelo húmedo para poder plantar los brotes jóvenes desde el otoño. Las prímulas de interior, a su vez, deben ser plantadas en macetas con fondos perforados y recubiertos con grava para que la tierra esté siempre bien drenada. Además, siempre hay que asegurarse de que las plantas estén colocadas en un lugar sombreado y bien ventilado, donde puedan sacar el máximo provecho del aire fresco. Para una floración exitosa, es mejor no dejar demasiado espacio entre las plántulas al plantarlas.

Mantenimiento de las prímulas

Después de la plantación y hasta la floración, las prímulas deben ser regadas con regularidad para mantener un buen nivel de humedad. Sin embargo, debemos evitar el exceso de riego, que lleva a que se pudran las raíces. Cuando las prímulas ya hayan florecido,  el mantenimiento se limitará a eliminar las flores marchitas y las hojas muertas. En verano, cuando la floración primaveral se haya completado, habrá que prestar especial atención al calor muy intenso, que puede secar la tierra. La protección óptima de las plantas requiere un aporte en agua suficiente y que el suelo esté cubierto con un acolchado de turba. Muchas especies de prímulas son resistentes y no requieren ningún tratamiento especial en el invierno. Por ello, cuando entren  en el período de reposo invernal alcanzará con preservarlas acolchando el suelo con corteza de pino. En las regiones de clima muy riguroso, las especies más vulnerables deben ser llevadas a interiores y mantenidas al abrigo de las inclemencias meteorológicas hasta la desaparición de las heladas. A lo largo de este período, será necesario mantener sus plantas en un lugar fresco, luminoso y bien ventilado. Por último, tenga en cuenta que las prímulas son plantas muy fáciles de multiplicar. De hecho, apenas terminada la floración se puede dividir la mata.

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Publicado en Flores de primavera por Alejo el 07 Jul 2011