Mientras que algunas plantas crecen en tierras secas y requieren poca agua para crecer, otros necesitan un riego abundante. Entre ellas se encuentran las sagitarias (Sagittaria), un género de plantas acuáticas que incluye especies enanas como la Sagittaria pusilla y semi-acuáticas como algunas variedades de Sagittaria latifolia.   Muy decorativas, las sagitarias son fáciles de cultivar y requieren poco mantenimiento.

Originarias de América del Norte, Europa, China o Japón según la especie, las sagitarias son plantas de a la familia de las alismatáceas. Altamente invasivas, estas plantas son utilizadas para el lagunaje por su efecto descontaminante, debido principalmente a su capacidad de eliminación de fosfatos. El género Sagittaria posee diversas especies, por ejemplo Sagittaria pusilla, Sagittaria latifolia, Sagittaria  graminea o Sagittaria sagittifolia. Lejos de tener una connotación zodiacal, su nombre (\”sagitta\” es saeta en latín) proviene de sus hojas puntiagudas en forma de flecha.

Cómo plantar sagitarias

En la primavera, las sagitarias comienzan a multiplicarse a partir de los bulbos situados al final de sus rizomas y se propagan muy rápidamente. La propagación también puede hacerse por esquejes. Aparte de la plantación en estanque, las sagitarias pueden cultivarse en una parcela de tierra bien desbrozada, expuesta al sol o con sombra parcial y con un riego suficiente. Una vez listo el terreno hay que proceder al trasplante de las plántulas en hoyos de 10 a 15 cm de profundidad. Algunas especies, como la Sagittaria latifolia, pueden ser plantadas en cestas previamente llenadas con una mezcla muy húmeda de tierra, mantillo y abono. A continuación hay que plantar las plántulas y apisonar bien alrededor de la base. En unas pocas semanas las sagitarias ya habrán comenzado su crecimiento.

Cómo mantener sagitarias

Ideales para cultivar en estanques, la mayoría de las sagitarias son muy fáciles de mantener. Es importante podarlas periódicamente para que se beneficien del sol y que no se vuelvan muy invasivas. Muy agradable a la vista, los tallos, hojas y flores se pueden utilizar en ramos para decorar escaleras y alféizares. Es necesario recurrir a un riego abundante si las sagitarias están plantadas cerca de una fuente de agua. No hay que descuidar el enriquecimiento del suelo, que debe realizarse a través del suministro de fertilizantes.

Algunos consejos para el cultivo exitoso de sagitarias

Como decoración, las sagitarias enanas pueden colocarse en el centro o al frente de un acuario, ya que estas plantas sólo miden 10 cm y no tienen grandes necesidades de nutrientes o de luz. Además, los peces pequeños las utilizan para refugiarse, y el decorado así producido es de un esplendor indescriptible. Para un cultivo de sagitarias sin demasiadas dificultades, hay que asegurarse de que los brotes jóvenes no sean atacados por insectos, que pueden destruir una plantación entera. Para combatirlos, recurra al uso de insecticidas recomendados por expertos y que lleven la mención \”autorizados para su uso en el jardín\”. Para evitar que las sagitarias crezcan de manera exagerada, hay que pellizcarlas con unas tijeras de podar o un cuchillo a unos 50 cm de altura para que puedan crecer lateralmente. Esta operación debe ser llevada a cabo tempranamente para cortar sólo la parte superior de los tallos y no las yemas.

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Publicado en Plantas acuáticas por Alejo el 16 Aug 2011