Originario de regiones tropicales y subtropicales, el Cyperus es una planta decorativa de zonas húmedas que puede cultivarse en maceta para decorar interiores o verandas. También pueden acompañar plantas ornamentales en invernaderos, ser colocada en un estanque en el jardín o darle un aire exótico a un balcón. Existen varias técnicas de cultivo: la siembra, la reproducción por esquejes o la división de la mata.

El Cyperus es una planta perenne nativa de África que pertenece a la familia de las ciperáceas. En la naturaleza crece en los bordes de los lagos y estanques o en terrenos pantanosos. Existen varias especies de Cyperus; la más cultivada es el Cyperus alternifolius, que se presenta en forma de matas y existe a su vez en diversas variedades. Las variedades enanas de menos de 50 pulgadas son más adecuadas para la decoración de interiores. El terreno de cultivo ideal para los Cyperus es un espacio expuesto a la luz del sol ligeramente filtrada para que no queme demasiado, aunque algunas variedades como el Cyperus variegatus requieren la presencia permanente del sol para mantenerse en estado de variegación.

Las técnicas de cultivo del Cyperus

La técnica de cultivo debe ser elegida de acuerdo al objetivo de la plantación. Así, si se quieren obtener numerosas plantas y tallos con muchas flores la técnica más adecuada es la siembra, que tiene la ventaja de ser fácil de aplicar, siempre y cuando se prepare bien el sustrato. La reproducción por esquejes es recomendada para quienes quieran disponer rápidamente de plantas para poner en maceta. Los esquejes deben ser extraídos dejando 5 cm a partir del extremo del tallo, cuyas hojas deben ser retiradas previamente. El momento ideal para la extracción es el final de la floración, teniendo cuidado de eliminar las inflorescencias antes de cortar los tallos en la base. Sumerja los esquejes en un recipiente lleno de agua a una temperatura media de 20-25 grados para favorecer el enraizamiento y la aparición de yemas,  El trasplante a maceta se puede hacer cuando las raíces y los brotes aparecen desde hace 4 semanas en verano y 8 semanas en invierno. Otra técnica es la del esqueje terminal, que se practica sobre un tallo que esté al final de la floración. El primer paso es cortar las brácteas por la mitad, luego se debe sumergir la cabeza del tallo sin cortarla en un recipiente con agua que contenga pedazos de carbón vegetal. Poco a poco se irán formando plantas pequeñas en las axilas de las hojas, y luego se podrá proceder a la plantación en macetas extrayendo los plantones que tengan de 3 a 4 hojas. En condiciones óptimas, la expansión de las matas será espectacular: la superficie se puede duplicar a lo largo de una estación.

Trucos para el mantenimiento de la plantación de Cyperus

Para los Cyperus en maceta se recomienda el trasplante anual; es importante elegir una maceta con un diámetro mayor que la anterior. La nueva maceta debe ser llenada con compost y mantillo fértil. La fertilización con abono para plantas de interior debe llevarse a cabo dos veces al mes de primavera a otoño y, una vez al mes durante los períodos de crecimiento. Es aconsejable el uso de rodrigones para evitar que se rompan los tallos grandes. Durante los periodos de mucho calor del mes de julio, el Cyperus no deben ser privado de agua durante más de dos días. El riego debe hacerse con regularidad cada 2 o 3 días para mantener la humedad que necesita la planta. Las raíces deben tener una buena aireación, por lo que el sustrato que se utilice debe ser ligero. Para ello se recomienda agregar bolas de arcilla, teniendo cuidado de absorber empapar el sustrato con agua sin sumergir la base del tallo. Los tallos viejos se deben cortar al ras para favorecer el crecimiento de nuevos.

Algunos consejos útiles para tener una hermosa plantación de Cyperus

Se debe asegurar que los esquejes de Cyperus están correctamente expuestos a la luz, ya que su ausencia puede retardar el crecimiento de las planta. Para los Cyperus de apartamento, la temperatura ambiente no debe caer por debajo de 10 ° C; para un crecimiento óptimo hace falta una temperatura de entre 18 ° C y 20 ° C. Para mantener la humedad ambiente, beneficiosa para estas plantas, la maceta puede colocarse sobre un plato con cantos rodados sumergidos en agua. El riego frecuente con agua de lluvia también es beneficioso para la planta. A nivel sanitario, los principales enemigos del Cyperus son los ácaros, que atacan a las hojas jóvenes y causan la podredumbre del tallo; el tratamiento más eficaz consiste en secar temporalmente el sustrato. El Cyperus también puede ser atacado por larvas de moscas del sustrato (moscas de la familia Sciaridae), que se alimentan de raíces. El ataque de pulgones se evidencia en la formación de manchas pegajosa; el tratamiento con un insecticida en aerosol se hace indispensable para exterminarlos. Tallos amarillos y hojas marchitas en invierno son un indicio de que la planta no ha podido soportar el frío. Alcanza con cortar las partes dañadas para fortalecer a la planta y favorecer el rebrote en primavera. Hojas caídas y un crecimiento interrumpido indican una falta de luz.

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Publicado en Plantas verdes por Alejo el 15 Jun 2011