Los acónitos están entre las plantas de jardín más hermosas y son ideales para la decoración de platabandas, macizos, sotobosques y parterres. Sin embargo, es importante saber que son altamente tóxicas e incluso mortales. Por ende, estas plantas deben ser manipuladas con guantes para evitar la picazón, sin olvidar de lavarse bien las manos con regularidad después de haberlas tocado. Por todo esto hay que evitar la plantación de acónitos si se tienen niños.

Los acónitos (Aconitum) son un género de plantas de jardín vivaces de la familia Ranunculaceae que crecen en principio a más de 1800 m sobre el nivel del mar. Tienen hermosas flores parecidas a cascos o capuchas que se agrupan en racimos alargados con forma de espiga. De hecho, al acónito común (Aconitum napellus) se lo conoce también como \”casco de Júpiter\” o \”hábito del diablo\”. Las hojas color verde brillante, de forma palmeada y bellas ranuras, también son magníficas. Por último, los acónitos producen pequeños frutos bayas que contienen numerosas semillas.

Las diferentes variedades de acónito

Existen muchas especies de acónito, pero la especie tipo es la Aconitum napellus, el acónito común o vulgar. También llamado \”matalobos\”, entre otros nombres, este acónito mide entre 1 m y 1,20 m de alto, y entre junio y noviembre ofrecen flores de color azul intenso. Otras especies también son muy populares entre los jardineros, incluso si su floración es más corta. Es el caso del Aconitum lycoctonum, con flores blancas más estrechas y follaje con más nervaduras, del Aconitum Vulparia, que da flores de un amarillo pálido, y del Aconitum carmichaelii o Fu Zi, que llega a 1,80 m de alto con grandes flores de color azul violáceo.

Las condiciones ideales para el cultivo y el mantenimiento de acónitos

Para que los acónitos estén en perfecto estado de salud hay que plantarlos en una tierra joven y rica en minerales. Hay que tener cuidado con los suelos demasiado pesados, ​​que favorecen la aparición de la pudrición blanca en la base de la planta. Asimismo, los acónitos deben ser tratados contra los pulgones y la verticilosis.

Además, hay que elegir bien el espacio de cultivo, ya que los acónitos crecen igualmente en emplazamientos más bien sombríos pero que reciban de todas formas un mínimo de sol. Por otro lado, las plantas de este género son robustas: se desarrollan bien en temperaturas situadas entre 5°C y 20°C y no son particularmente sensibles al frío ni a las heladas. Por lo tanto, platabandas, sotobosques, macizos y parterres de flores constituyen excelentes entornos para su desarrollo. Sin embargo, asegúrese de proteger la planta de los vientos, ya que los racimos o espigas de flores son bastante frágiles. Eventualmente, los acónitos pueden plantarse a pleno sol siempre y cuando el suelo está continuamente húmedo para evitar que la planta se seque.

Más allá de esto, los acónitos son como se dijo plantas resistentes y de mantenimiento relativamente simple que no exigirán demasiados esfuerzos. Un riego semanal será suficiente si el suelo se mantiene húmedo. Para ello, y con el fin de que el suelo esté bien fresco, alcanzará con instalar un acolchado en la base de la planta por ejemplo con restos de césped, y hay que asegurarse también de que el suelo esté bien drenado. En la primavera hay que remover el suelo y agregar compost, y cuando los acónitos estén floreciendo habrá que quitar las flores marchitas para prolongar el período de floración.

Propagación de acónitos

Los acónitos se propagan a través de la siembra. Para ello hay que recoger las semillas liberadas por los frutos en verano y sembrarlas en una maceta o en una caja con mantillo y arena, que habrá que colocar en un espacio bien fresco antes de sacarla en el invierno. También se pueden colocar las semillas de acónito en la nevera durante unos meses para una mejor germinación antes de la siembra, o enterrarlas directamente en la tierra fría y dejarlas allí durante todo el invierno. Las semillas germinarán en primavera, pero habrá que esperar hasta la próxima estación para ver aparecer las flores.

Aunque no se la recomienda debido a la toxicidad de la planta, existe otra técnica para la multiplicación de acónitos, que consiste en dividir la mata directamente con una laya y trasplantar luego los renuevos obtenidos. Para la regeneración de los fragmentos tenga más chances de éxito, este método de multiplicación debe realizarse sólo cada tres años y en otoño. En todos los casos, el crecimiento de los acónitos es rápido sin ser exagerado. Si se desea extender los acónitos colocándolos uno al lado del otro hay que respetar un espacio intermedio de al menos 40 cm.

Entradas relacionadas:

  1. Cultivo, mantenimiento y consejos de jardinería para plantas de interior
  2. Consejos de jardinería para el cultivo de diferentes variedades de claveles
  3. Trucos y consejos de jardinería para el cultivo de plantas vivaces
  4. Totoras: plantación, mantenimiento y consejos de jardinería
  5. El césped: plantación, mantenimiento y consejos de jardinería

Publicado en Flores de otoño por Alejo el 05 Sep 2011