El huerto volvió a ponerse de moda con la tendencia actual de \”regreso a la naturaleza\”. En efecto, cada vez más familias comienzan a plantar hortalizas en macizos más o menos grandes. El mantenimiento de un jardín puede ser una actividad emocionante y muy gratificante en el momento de la cosecha. Sin embargo, es una afición que requiere tiempo y dinero. De manera general, un huerto debe cumplir varios requisitos para ser un éxito.

Tener su propio huerto es una actividad muy tentadora; para quienes quieran lanzarse, se impone la decisión sobre cómo elegir y organizar su futuro huerto. A continuación encontrará algunos consejos que pueden ayudarle a hacer su elección.

Los beneficios del huerto

A diferencia de un jardín paisajístico, un huerto es un jardín en el que se plantan hortalizas, especies de plantas de cultivo doméstico con valor alimenticio. Actualmente también se incluyen otras variedades de plantas perennes y anuales en el huerto (por ejemplo por razones de cultivo asociado). Frutas como frambuesas o fresas también pueden ser cultivadas allí. Los árboles frutales, en cambio, se cultivan en vergeles o huertas (un huerto más grande).  Todas las hortalizas, originarias de diferentes países, pueden encontrar su lugar en el huerto.

El huerto también puede ser un espacio lúdico, donde niños, jóvenes y menos jóvenes pueden adquirir nociones sobre el medio ambiente y la ecología. Es importante saber entonces que algunas plantas, como los rábanos, tienen un ciclo de crecimiento tan corto que se puede cosechar después de tres semanas. Estas variedades nos permiten aprender de manera lúdica, pero también obtener buenas hortalizas a un precio excelente. Por otra parte, la jardinería hace que los niños desarrollen un interés especial por las hortalizas, que no les atraería si las vieran directamente en el plato. El huerto, por último, es también el lugar ideal para que el apasionado por la horticultura practique su afición. Usted podrá allí producir sus propias verduras, garantizando así su calidad. Aunque es cierto que el huerto exige una inversión, la relación calidad/precio de las hortalizas que usted obtendrá será inmejorable.

Las restricciones en la elección del huerto

La elección sobre el tipo y las dimensiones del huerto dependerá en gran medida de sus motivaciones. Si se trata sólo de un pasatiempo, no será necesario que se trate de una gran parcela: un huerto en pequeños macizos o incluso un jardín suspendido puede ser suficiente. Si en cambio se trata de satisfacer una parte de sus necesidades de hortalizas frescas, puede ser necesario un huerto más grande, de entre 50 y 100 metros cuadrados. Sin convertirse en hortelano, usted necesitará un terreno de 500 metros cuadrados para alimentar a una familia de 4 personas. La creación del huerto, por otra parte, también dependerá de sus posibilidades financieras. La compra de semillas, fertilizantes y herramientas es ineludible, y también se puede invertir en documentación, por lo que es necesario hacer el cálculo para poder optar por la mejor opción. La elección del tamaño o del tipo de jardín, por último, también está condicionada por el tiempo que usted podrá dedicarle a su cuidado.

Cómo crear un huerto

El primer paso es decidir la ubicación: los puntos importantes a considerar son la luz, el viento, el suelo, el agua y la vegetación circundante. Así, un huerto debe recibir la mayor cantidad de luz solar posible. No sólo las plantas necesitan la luz del sol: la calidad y duración de la exposición también tienen un impacto sobre la siembra temprana. El lugar debe estar aireado, pero previendo una protección contra ráfagas fuertes y vientos fríos. Con respecto al suelo, salvo en casos extremos la tierra siempre se puede enmendar y preparar de antemano para satisfacer las necesidades de las plantas. También se debe tomar en cuenta la vegetación circundante para elegir la ubicación del huerto: los árboles grandes pueden hacer sombra sobre la plantación, y las raíces también pueden alcanzar los macizos y absorber los nutrientes; a menudo es difícil encontrar las condiciones ideales. Al establecer su huerto, tenga siempre en mente que la técnica y la tecnología son sus aliados: alcanza con usarlas bien para que la producción de frutas y hortalizas esté a su alcance.

Organizar la plantación en el huerto

Es esencial tener algún conocimiento sobre las técnicas de cultivo y los métodos de mantenimiento de cada especie antes de embarcarse en la plantación. Así, es necesario por ejemplo saber cuál es la estación adecuada para la siembra o la plantación de cada especie, así como tener conocimientos sobre el comportamiento y las necesidades de cada planta. Estas son las condiciones a cumplir para tener éxito en la plantación. Sin embargo, el desconocimiento de estas técnicas no tiene que ser un freno para el proyecto, ya que se puede empezar por plantar las variedades más fáciles de cultivar, como tomates o calabacines. La siembra de rábano también es muy gratificante, ya que se puede ver el resultado después de un mes. Algunas plantas como la fresa o algunas lechugas y hierbas aromáticas pueden sembrarse o plantarse en maceta, antes de ser trasplantadas a las parcelas. Estos primeros resultados le impulsarán a lanzarse al cultivo de especies más difíciles.

En cualquier caso, será necesario dar una estructura al huerto: los macizos o parcelas pueden ser separados por espacios de 20 cm de ancho para permitir el paso; los bloques de macizos o parcelas deben estar separados por pasillos de al menos 50 cm de ancho. Recuerde que debe tener en cuenta la dirección de la luz y el sentido del viento para orientar los macizos o parcelas, ya que será útil para el trasplante en hileras. El último paso es poner en marcha las infraestructuras y verificar su funcionalidad: la toma de riego, el cobertizo o espacio para las herramientas, el semillero…

Una vez listo el huerto es el momento de las a elegir las especies que se plantarán, y de aplicar una estrategia para optimizar la disposición de las plantas. La organización del jardín depende de muchos factores tales como el cultivo asociado o la rotación de cultivos. También debe asegurarse de disponer las plantas de modo de que no se hagan sombra unas a otras. Se recomienda incorporar al huerto flores como el Cosmos o el clavel de Indias, ya que atraen a las abejas y los insectos beneficiosos para la polinización, además de que añaden color. Por otra parte, es igualmente importante planificar el huerto teniendo en cuenta el calendario de cultivo. Los tratamientos contra pulgones, orugas, moscas, bacterias y otras enfermedades como el mildiu, la roya y los virus, por su lado, deben ser aplicados para que las plantas puedan crecer bien y tener una buena producción. El suministro de fertilizantes, la reproducción por esquejes y el acolchado o mulching son otras operaciones que tampoco hay que dejar de lado.

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Publicado en Crear un huerto por Alejo el 15 Jun 2011