Mantener las flores y los arbustos de un jardín o mantener verde un césped a través del riego diario se ha vuelto sencillo gracias al riego automático. Sólo hay que elegir el sistema de riego que se adapte a la superficie y la configuración del espacio y a la especie de las plantas a regar. Sin embargo, para ser eficaz y operativo, la elección del sistema debe resultar de un estudio preliminar de viabilidad teórica y práctica.

Un riego automático puede hacer la vida más fácil, pero su instalación tiene su dificultad. Independientemente del sistema de riego adoptado, siempre hará falta una red de irrigación bien definida que cubra la totalidad del espacio a regar. Algunos sistemas de rociadores automáticos son más fáciles de implementar que otros, pero para reducir al mínimo los costes de instalación y evitar gastos innecesarios es conveniente utilizar los servicios de un especialista. Es mejor entonces no encargar la tarea a un aficionado o a un simple plomero, porque los aspersores se componen de elementos específicos que son difíciles de manejar.

Los diferentes tipos de riego automático

Los tipos de riego más comúnmente utilizadas son el sistema ​​por goteo y el riego por aspersión. El riego por goteo consiste en colocar goteros a los pies de las plantas, las flores o los arbustos para humedecer sus raíces. Este sistema permite un riego localizado, uniforme y de caudal bajo pero constante, por lo que es muy económico pero efectivo. Se utiliza principalmente para áreas pequeñas, debido a que su instalación requiere conectar un cierto número de goteros. A veces en lugar de goteros se utilizan tubos porosos de longitud limitada, que se colocan también a los pies de las plantas. El riego por aspersión consiste en rociar agua en forma de lluvia sobre las plantas. El sistema es adecuado para flores y plantas bastante frágiles y es conveniente para macizos de flores de grandes dimensiones. Se trata de un dispositivo de riego automático y a gran escala, que a menudo está constituido por tubos con orificios y se utiliza principalmente para cubrir un área grande porque permite un riego uniforme y regular, algo útil por ejemplo para un césped. La única posible desventaja del riego por aspersión es que moja el follaje de las plantas, lo que podría fomentar el crecimiento de hongos en ciertas plantas. En caso de optar por este sistema, los vendedores especializados ofrecen aspersores estáticos, rotativos, oscilantes y cañones de irrigación con una cobertura de hasta 700 metros cuadrados. Por último, cabe mencionar el riego por escurrimiento, que consiste en la instalación de canteros con pendiente y se utiliza para el abastecimiento en agua de huertos y grandes plantaciones.

Los sistemas y los costes de instalación

Los sistemas de riego automático pueden dividirse en dos tipos generales: de superficie y enterrados. El riego de superficie concierne al riego por goteo, en el que los tubos visibles y por ende poco discretos. Los sistemas enterrados se destinan a cubrir un área grande, por ejemplo para regar un césped. La instalación de un sistema de riego por aspersión utiliza entonces una red subterránea. La instalación de cualquiera de estos tipos de sistemas requiere el uso de tubos de plástico, empalmes y soportes de tubería. Puede utilizarse una bomba o conectar al grifo el sistema elegido, que puede disponer de un programador incorporado para la puesta en marcha o el apagado del riego automático. Estos sistemas incluyen también otros elementos como un reductor de presión, un regulador de flujo y válvulas de cierre. Es útil entonces pedir consejos a los proveedores especializados para obtener información específica, en primer lugar sobre el funcionamiento de un sistema de riego automático y en segundo lugar sobre la calidad de los productos y los costos de instalación del sistema elegido. Antes que nada, se debe consultar a especialistas que se encargarán de establecer una estimación precisa tanto de los materiales a utilizar como del trabajo por hacer hasta la finalización de la instalación completa. Estos especialistas podrán aconsejarle en sus decisiones y proponer una combinación de un sistema por goteo y otro de riego por aspersión para reducir los gastos.

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Publicado en Mantenimento de jardines por Alejo el 14 Jun 2011