Cada año se utilizan toneladas de herbicidas químicos en diferentes países para hacer frente a las malas hierbas en el jardín. Esta contaminación se suma a la generada por los desechos químicos que las fábricas producen en grandes cantidades, lo que termina amenazando el medio ambiente en que vive el hombre. Para hacer frente a esta situación, lo mejor es recurrir a herbicidas naturales: igual de eficaces que sus contrapartes químicos, tiene la ventaja de no ser contaminantes.

Las malas hierbas son un problema para cualquier plantación. En consecuencia, tanto los agricultores como los particulares se empeñan en destruirlas de cualquier manera, y la solución más fácil son los productos químicos. Sin embargo, el hombre es el primero en sufrir sus efectos, ya que el usuario no está al abrigo de las reacciones químicas. Afortunadamente, existe la posibilidad de actuar ecológicamente, optando por métodos que eliminan estas hierbas de forma natural, sin dañar el medio ambiente.

La escarda según los métodos de la abuela

Es perfectamente posible usar productos de cocina como herbicidas, como por ejemplo el vinagre blanco, que tiene la triple ventaja de ser barato, biodegradable y muy eficaz. Para utilizarlo hay que diluirlo y rociar con él las plantas o plántulas a eliminar; para limitar la cantidad utilizada, también se puede cortar las malezas.

Por otro lado, y por increíble que parezca, el agua de cocción de patatas, pasta y arroz es un herbicida muy efectivo. Basta con verter agua caliente sobre las plantas y el almidón hará el resto, cerrando los poros por el cierre de los poros de las hojas. Para obtener una solución aún más concentrada se puede agregar jabón líquido o, mejor aún, jabón de Marsella.

El agua de mar también elimina las hierbas, pero puede ser muy peligrosa para el huerto a causa de la sal; es mejor utilizar bicarbonato de sodio o purín de ortiga, que tendrán el mismo efecto. Asimismo, los aceite esenciales de albahaca y de cítricos disponibles en las tiendas también funcionan como excelentes herbicidas y antimitóticos naturales.

Identificar el momento propicio para el desmalezado

Otra buena solución es la técnica de la falsa siembra o presiembra, que consiste en preparar la tierra como si se fuera a sembrar. Dos semanas más tarde, las semillas de malezas ya habrán despuntado, y usted sólo tendrá que arrancarlas para obtener una superficie completamente limpia.

También se puede desherbar antes de la grana, con el objetivo de evitar la germinación de las semillas de malas hierbas. Algunos métodos son más eficaces cuando se aplican al final del invierno o de acuerdo con el ciclo lunar, con luna menguante. Por otro lado, para evitar el resurgimiento de las malas hierbas, o al menos retrasar la regeneración, es conveniente no dejar el suelo desnudo entre las plantaciones y al pie de las plantas.

Por último, piense en regar las malezas. Esto puede parecer contradictorio, pero tenga en cuenta que siempre se aconseja evitar el riego de las plantas a pleno sol para que no se quemen con el calor; para eliminar las malas hierbas, entonces, hay que hacer exactamente lo contrario, ya que las gotas de agua magnificarán los rayos solares. Después de la primera escarda es conveniente proceder a un acolchado natural, utilizando paja, cortezas o viruta, que impedirá que crezcan malas hierbas.

Escarda térmica o electrónica

Además de los mencionados más arriba, existen métodos de escarda un poco más complejos: el térmico y el electrónico. El control de malezas térmico consiste en calentar a 80º la parte aérea de las plantas utilizando un soplete de gas con una llama fría, suficientemente grande. El choque térmico es tal que la planta se marchita y muere. Esta técnica, menos peligrosa y más barata que los productos químicos, ha sido adoptado en las grandes ciudades.

La escarda electrónica utiliza un dispositivo Electroflash, que tiene un costo de entre 500 y 2000 euros. Se trata de un tratamiento electromagnético de efecto antimitótico; en España se han realizado pruebas concluyentes con este método en campos de maíz. Las informaciones sobre las malas hierbas son enviadas a través de una antena a un GPS, lo que permite localizarlas con toda precisión.

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Publicado en Consejos de jardinería orgánica por Alejo el 22 Sep 2011