Las plantas se propagan naturalmente por polinización, pero también puede producirse, con intervención humana, la multiplicación por esquejes o por acodadura. Después de una propagación artificial, la nueva planta debe ser regada con generosidad para que se hidrate. La tierra de cultivo debe componerse principalmente de tierra, arena y turba rubia, con el fin de que la plántula reciba los nutrientes necesarios. Recuerde que debe aplicar hormona de enraizamiento sobre las heridas causadas por la incisión del estaquillado o el acodo.

Una vez que haya identificado cuál de las dos técnicas es mejor para la multiplicación de la planta, será el momento de preparar los materiales necesarios para el trabajo de jardinería. Enriquezca el suelo utilizando el tipo de estercoladura adecuado a la futura planta. Por otra parte, aunque muchas variedades de plantas no necesitan hormona de enraizamiento para su estaquillado o acodo, algunas variedades son difíciles de propagar, y en esos casos la hormona de enraizamiento aumentará las posibilidades de que la nueva planta arraigue bien una vez independizada del ejemplar madre. Por otro lado, habrá que utilizar herramientas de poda esterilizadas con alcohol o en su defecto con agua y jabón, especialmente cuando se propagan diferentes variedades de plantas o varios ejemplares.

El método de propagación por esquejes

El período favorable al estaquillado se extiende en general durante el crecimiento de la planta, pero todo depende del tipo de reproducción por estacas elegido y de la variedad de planta a multiplicar. De hecho, los esquejes pueden ser de hoja, de tallo y de raíz. En todos los casos, el procedimiento consiste en cortar 10 cm de una de estas partes de la planta; el fragmento se plantará a continuación en tierra para que eche raíces y se vuelva totalmente independiente. Sólo asegúrese de que no tenga inflorescencias antes de cortarlo, y luego, retire las hojas de la parte inferior del esqueje así obtenido. Las grandes hojas del ápice serán divididas en dos, mientras que las pequeñas deben dejarse tal cual. Hunda por último 2 cm del esqueje en hormona de enraizamiento. El estaquillado de hoja es el método de propagación ideal para plantas destinadas a la decoración interior, y debe ser realizado a principios de junio, por ejemplo para rododendros y arces. Basta con cortar una hoja con su peciolo y plantarla en una maceta con tierra mezclada. Otra técnica es el estaquillado de raíz, más laboriosa porque implica trabajar sólo con las raíces de las plantas. El tercer tipo de estaquillado es la reproducción por esquejes semileñosos y se aplica únicamente en plantas en pleno crecimiento, mientras que la propagación por esquejes leñosos se realiza a finales de otoño, durante el invierno y a principios de la temporada primaveral. El método de estaquillado al ahogado, por su lado, consiste en cubrir el esqueje con una campana de vidrio. Si se recurre a este procedimiento es importante no olvidar sacar la estaca cada dos o tres días para oxigenarla, ya que en caso contrario se pudrirá inevitablemente.

El método de propagación por acodadura

El acodo es otra alternativa para obtener nuevas plantas similares a la planta madre. Para lograr esta multiplicación hay que provocar que la futura nueva planta eche raíces sin separarla del sujeto original. Durante este periodo el acodo será alimentado por la planta inicial, y sólo después se la independizará. Este método de propagación es similar al del estaquillado pero es menos arriesgado. La acodadura se realiza generalmente en plantas leñosas como la hiedra, y sólo puede llevarse a cabo para obtener un número limitado de plantas nuevas. La operación consiste en hacer que una rama aérea quede en contacto con la tierra húmeda. Un suelo de estas características facilita el enraizamiento antes de la separación definitiva de la futura nueva planta. El acodo debe permanecer ligado a la planta madre desde la llegada de la primavera hasta el otoño, ya que recién en esta estación se realizará el corte. Para empezar, elija una rama que esté casi a ras del suelo, saque las hojas de la parte a enterrar y realice cortes longitudinales allí donde desea que ver aparecer las raíces. A continuación entierre esta parte deshojada del acodo bajo una mezcla de arena y tierra e inmovilícela bajo el suelo con una piedra o un gancho. Las partes aéreas del acodo deben ser levantadas de la tierra y mantenidas así con un rodrigón para que no echen raíces. Normalmente, las raíces comienzan a aparecer al final de la temporada de verano. Entonces será el momento de separar el acodo y replantarlo en un lugar que reúna las condiciones necesarias para el crecimiento de la nueva planta. Si desea obtener muchos acodos simultáneamente, puede optar por el acodo múltiple o en serpentina.  Se procede de la misma manera que para el acodo simple, con la particularidad de que la rama será doblada en diversas partes, que se convertirán en los futuros acodos. El acodo en montículo y el acodo aéreo son otras variantes de esta forma de propagación. El acodo aéreo suele utilizarse para rejuvenecer una planta vieja. El procedimiento consiste en acodar al nivel de las ramas desnudas en la base de la planta.

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Publicado en Mantenimento de jardines por Alejo el 14 Jun 2011