El jardín permite diversas formas de disposición de las flores, entre ellas los parterres, los macizos y el uso de trepadoras. Sea cual sea la presentación deseada, la estética del jardín dependerá de la disposición de las plantas, que debe realizarse de acuerdo a sus variedades y al maridaje de sus colores. Contrastar para ampliar o para distinguir un sector particular de su jardín sólo es posible si combinan correctamente los colores de las flores.

Si desea obtener una mezcla suave y armoniosa debe combinar colores adyacentes en círculo cromático. La noción de color es primordial para poder crear contestes con éxito, y a cada color se le suele asignar una significación. Dentro de los colores primarios, el azul simboliza la calma, el pensamiento y la comunicación y es un color frío. El amarillo, por su parte, simboliza la juventud, la alegría y la luz. Por último, el rojo es el símbolo de la pasión y la fuerza y es un color caliente. Ya en los colores secundarios, el naranja evoca la generosidad, la energía y el comercio y combina bien con el azul. El verde llama a la calma, el bienestar y la relajación y va muy bien con el rojo, mientras que el violeta se relaciona con la utopía, el sueño y el misterio y queda bien con el amarillo. La combinación de los colores primarios y secundarios da lugar a los colores terciarios. El turquesa es la combinación de azul y verde. El índigo se obtiene mezclando azul y violeta, y el azafrán combinando amarillo y naranja. El color del azufre se obtiene por la combinación de amarillo y verde. El granate se consigue combinando rojo y violeta, mientras que el rojo anaranjado se obtiene mediante la mezcla de rojo y naranja.

La disposición estética de los colores de las flores

Para los macizos se recomiendan flores rojas, ya que proporcionan un toque de elegancia. También se pueden incorporar variedades de plantas con hojas de color púrpura para acentuar la impresión de refinamiento. Se debe dejar un poco de verde a un ambos lados del macizo para no aislarlo de las plantas circundantes. Puede tratarse tanto de follaje como de flores verdes. Las flores rosadas combinan perfectamente con hojas plateadas o grises o con jardines camaïeux (combinaciones de flores en varios tonos de un solo color). El color salmón también puede dar un agradable contraste con el magenta y el naranja, y hasta con el azul. El naranja puede combinarse con un azul que tienda ligeramente al violeta. Éste último también queda muy bien con el amarillo, el malva, el lila y el color parma. La elegancia de los camaïeux amarillos puede resaltarse con flores blancas o grises. Si tiene flores naranja, colóquelas con plantas de color crema, albaricoque o malva. Debe tenerse en cuenta que las flores parecerán más numerosas si son de un naranja muy fuerte. En ese caso, y para que el naranja parezca ocupar la mitad del macizo, estas flores deben ser sólo un cuarto de las de color más suave. Con respecto al contraste, utilice flores rosa pálido, blancas o amarillas para iluminar el macizo o plante flores azules o rojas para dar más profundidad. En cuanto a la posición de los colores, es importante saber que colocar las flores más claras al fondo y las tornasoladas en la primera hilera da más a la profundidad el jardín. Para dar un efecto de amplitud se debe invertir la posición de las plantas.

Organizar las flores de acuerdo al lugar

Cerca de una terraza prevista para el descanso conviene cultivar plantas predominantemente verdes, ya que ese color simboliza la relajación. Usted puede diversificar el efecto visual con plantas de follaje más oscuro, dorado o bronceado, o incluso de colores distintos y variados. Si usted posee una casa de campo, plante flores de color malva, azul o rosa: estos colores evocan el romanticismo y la calma. Si usted organiza una cena romántica puede decorar su patio o casa de campo con macetas de flores de tallo violeta, que dan una sensación de suavidad y delicadeza. También puede colocar flores amarillas cerca de flores violetas. Siempre dentro del mismo estado de ánimo, agregue toques de púrpura al violeta para acentuar el romanticismo del lugar. Si se trata de una comida con amigos o familiares, las flores de color rojo, violeta y amarillo ayudarán a construir una atmósfera cálida. Si el lugar es pequeño, elija flores azules que dar una sensación de amplitud. El azul hace pensar en la extensión del cielo y del mar. Acentúe esa impresión de espacio con amarillo, dorado o naranja. Lo ideal es cultivar estas flores junto a un estanque.

Flores blancas y flores negras

Algunas plantas producen flores extremadamente oscuras. La principal ventaja de incluir el color negro en un jardín es el toque de sofisticación que agrega, ya que las flores de este color son extremadamente raras. Las flores blancas, en cambio, son bastante corrientes, por lo que pueden resultar aburridas al poco tiempo. Sin embargo, el color blanco no deja por eso de representar la elegancia y la pureza. El contexto es esencial: el blanco parecerá apagado rodeado de gris, pero se volverá brillante combinado con el rojo o el púrpura. Además, el blanco puede ser combinado con cualquier color. En un lugar sombreado las flores blancas parecerán brillantes.

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Publicado en Guía de flores por Alejo el 15 Jun 2011