En el vergel, el huerto o simplemente en las jardineras, el acolchado o mulching es un medio eficaz y natural para proteger sus plantas y enriquecer el suelo. Esta capa protectora funciona por ejemplo como una barrera en caso de cambio de variación de temperatura, conserva la humedad del suelo e impide incluso la invasión de malas hierbas. Virutas de madera, corteza de pino y hierba son algunos de los materiales que pueden utilizarse para su confección.

El acolchado o mulching es una técnica que consiste en cubrir la superficie con una capa de material llamada pajote. Mediante el uso de productos sanos provenientes de residuos biodegradables, el acolchado es una alternativa a la utilización de productos químicos que contaminan el medio ambiente. El mulching protege y nutre el suelo. Puede ser utilizado en todos los trabajos de jardinería en el vergel, el huerto, alrededor de los árboles y arbustos, al pie de los setos y para las plantas en maceta.

Los materiales utilizados para realizar el acolchado

Para realizar un acolchado pueden utilizarse residuos biodegradables. Se trata principalmente de desechos de jardinería: residuos de cultivos, recortes de césped y restos de compost. También pueden utilizarse residuos provenientes de los árboles como fragmentos de corteza y hojas muertas.

Si prefiere utilizar elementos listos para usar, usted puede procurarse material vegetal como vainas de cacao o paja de lino en los comercios. Además de estos pajotes vegetales, también se puede recurrir a material mineral como la arena, la grava y cantos rodados, que al mismo tiempo funcionan como elementos decorativos, al igual que las bolas de arcilla.

 

También existen pajotes artificiales como esterillos de fibras tejidas o plástico agrícola de color negro . Estos acolchados plásticos se extienden como una lona para cubrir el suelo. Se suelen utilizar para la producción comercial a gran escala. Sin embargo, el acolchado vegetal es el más recomendados para el jardín, ya que permite el desarrollo de microorganismos y enriquece el suelo con nutrientes.

Algunas recomendaciones útiles para la confección del mulching

Es aconsejable realizar el acolchado al final del mes de abril, teniendo cuidado de que el suelo haya sido previamente calentado, desherbado y humedecido antes de ser cubierto. Si su jardín es fácilmente invadido por la maleza, la colocación anticipada del acolchado a principios de febrero constituye un tratamiento preventivo.

Las plantas de cobertura de suelo de crecimiento rápido pueden actuar como un acolchado si se las siembra con el cultivo principal. En la horticultura comercial a pequeña escala y en los jardines familiares, el acolchado orgánico se realiza esparciendo el pajote manualmente alrededor de cada planta. Materiales como la paja y el heno pueden triturarse previamente para facilitar su uso. El suelo debe estar lo suficientemente cubierto como para evitar la penetración de la luz, con un espesor medio de 10 a 15 centímetros.

 

Pero atención: el pajote, debido a su humedad y frescura, puede proporcionar refugio para ciertos pequeños depredadores como las babosas y los caracoles. Como estos animales son nocivos para las plantas, debemos estar atentos para que no invadan su jardín. Por otra parte, el pajote a base de agujas de pino o de thuja no es recomendable porque se degrada fácilmente. Por último, los materiales ligeros como por ejemplo hojas deben ser combinados con mantillo para que la capa protectora no sea arrastrada por el viento.

Las ventajas del acolchado

La colocación del mulching permite reducir la frecuencia de riego, así como la evaporación del agua contenida en el suelo. Al absorber el agua, el mantillo conserva la humedad del suelo. El abono orgánico ayuda a mejorar la estructura del suelo por la descomposición del humus, que aumenta su fertilidad.

Como además mantiene constante la temperatura, la concentración de materia orgánica y la humedad del suelo, el acolchado ayuda a fomentar la vida de los microorganismos indispensables para degradar los nutrientes. El uso de un acolchado ayuda igualmente a mejorar el crecimiento de las plantas, al mismo tiempo que las preserva de los parásitos. Con respecto a hortalizas y frutas, el mulching permite conservarlas limpias, ya que no están en contacto directo con el suelo. Por otra parte, una capa protectora de un espesor de 8 a 10 centímetros constituirá una barrera muy eficaz contra las variaciones de temperatura.

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Publicado en Mantenimento de jardines por Alejo el 14 Jun 2011