La alcachofa china o betónica (Stachys affinis) pertenece a la familia de las lamiáceas. Originaria de Asia Oriental, es una planta con tubérculos de usos múltiples : alimentario, melífero y medicinal. Se presenta en forma de rizomas carnosos irregulares y anillados de color amarillo pálido o blanco. Se trata de una planta que se desarrolla bien en suelos bien drenados y ligeros en terrenos expuestos al sol. También se la llama \”Crosne\”, nombre que proviene de la aldea francesa de Crosne, donde fue presentada por primera vez en Europa en 1882.

Originaria de Asia del Este, la alcachofa betónica entra en la composición de ensaladas japonesas. En chino se la llama tsao che tsan (\”planta del gusano de seda\”) o kam lu (\”rosado suave\”). Sus tubérculos se consumen cocidos al vapor o crudos en muchas recetas, y la particularidad de esta planta es su facilidad de propagación. De hecho, a partir de un solo tubérculo se pueden obtener numerosas plantas que forman ramos.

Presentación general de la alcachofa china

La alcachofa betónica es una hortaliza cuyo rizoma subterráneo produce un tallo aéreo que puede alcanzar hasta 30 cm de alto. Sus flores son de color blanco y las hojas son caducas y con una apariencia \”despeinada\”. La parte comestible de la planta está compuesta por la cadena de tubérculos que crece bajo tierra y cuya apariencia es similar a la de una oruga hinchada . También hay variedades con la apariencia de una concha, pero en todos los casos la alcachofa de China es apreciada por su sabor refinado y ligeramente dulce. Rica en glúcidos, proteínas y minerales, esta planta se cosecha en noviembre, en el momento de la caída de las hojas antes del invierno. La cosecha de los tubérculos se debe hacer preferiblemente para consumirlos el mismo día.

Técnica de cultivo y mantenimiento del crosne

La propagación de la alcachofa china se puede hacer por siembra, división de matas, acodadura y estaquillado. La germinación de semillas se realiza al aire libre o en cajonera fría a finales de febrero en el huerto. Para ello hay que poner 3 o 4 tubérculos por hoyo a una profundidad de 15 centímetros, dejando una distancia de 40 centímetros entre cada agujero. La alcachofa betónica es una planta tuberosa que tiene la característica de resistir las enfermedades y el frío. Su conservación se puede hacer en el lugar en el suelo, teniendo cuidado de cubrir con paja u hojas muertas la superficie para proteger los tubérculos de las heladas. Esta técnica de acolchado ofrece la ventaja de permitir aprovechar la producción durante todo el invierno. La recolección se realiza desenterrando los tubérculos poco a poco según sea necesario, utilizando una azada para levantar delicadamente la tierra. Las alcachofas chinas que no se consuman inmediatamente deben conservarse en arena.

Consejos útiles

El crosne es de buena calidad cuando el color de su piel es claro, de un blanco nacarado y de textura suave al tacto. Es posible conservarlos frotándolos con sal gruesa, enjuagándolos con agua y secándolos después. Con respecto al mantenimiento, se aconseja proceder a una bina regular entre las hileras de plantas. También hace falta un riego regular, ya que esto es esencial para mantener un suelo fresco y para el buen desarrollo de las plántulas. También hay que instalar un acolchado para prevenir el crecimiento de malezas, y en septiembre hay que aporcar la base de las plantas. Por último, no olvide estar atento a la eventual deshidratación de los tubérculos, así como a su rápida oxidación.

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Publicado en Hortalizas de raíz por Alejo el 06 Oct 2011