La dracaena es una planta tropical cada vez más disponible en los centros de jardinería. Es robusta, relativamente fácil de mantener y crece bien en macetas, pero es muy sensible a las bajas temperaturas y a la sequía. Es conocida por su efecto descontaminante contra el benceno o el monóxido de carbono, lo que la hace una planta muy útil en un apartamento. Con el cuidado adecuado puede llegar a ser extraordinariamente longeva.

La Dracaena es una planta tropical originaria de África y Asia. Con su tallo segmentado y su penacho de hojas en la parte superior parece una pequeña palmera, pero pertenece en realidad a la familia de las agaváceas como la yuca, el sisal y el agave amarillo. En la naturaleza, las dracaenas florecen en verano y se adornan con tallos floríferos blancos muy perfumados. Crecen lentamente -10 centímetros por año- y tienen una vida útil muy larga. En apartamento pueden llegar a alcanzar los 3 metros de altura, mientras que las grandes variedades silvestres pueden sobrepasar los 6 m. La dracaena tiene propiedades absorbentes y descontaminantes que la hacen muy útil, ya que absorbe benceno, tolueno, xileno y monóxido de carbono y libera más oxígeno del que absorbe.

Técnicas de cultivo y mantenimiento de la dracaena

La dracaena tolera mal el frío. Sólo la Cordyline australis puede resistir hasta -5 ° C y soportar, con muchas precauciones, estar plantada al aire libre. El drago o Dracaena draco, por su parte, tolera fríos de hasta 1 ° C. Todas las demás especies perecen cuando la temperatura es inferior a 10 ° C. Las dracaenas deben por ende ser plantadas en macetas y conservadas en apartamento durante el invierno. La dracaena se propaga por esqueje terminal o de tallo. Las plántulas enraizadas pueden comprarse en macetas en centros de jardinería, y deben ser plantadas en un suelo rico con buen drenaje. Es recomendable realizar una enmienda con compost, para macetas y el encapsulamiento y el trasplante se llevan a cabo en la primavera. Se debe regar abundantemente para que la tierra esté húmeda, pero sin dejar agua estancada: demasiada agua podría causar que las raíces se pudran. Se pueden poner bolas de arcilla en el fondo de la maceta para mejorar el drenaje. El riego regular cada 4-5 días es ideal en verano, pero en invierno se pueden espaciar hasta llegar a dos veces al mes. Las dracaenas necesitan calor, y la temperatura ideal para su desarrollo es de 18 ° a 22 ° C. En épocas de frío debe se las debe colocar cerca de una ventana soleada. Para favorecer su crecimiento es recomendable poner fertilizante líquido cada dos o tres semanas, en primavera y verano. Utilice preferentemente abono rico en nitrógeno para beneficiar a las hojas. Se debe detener el abonado entre octubre y marzo o abril para permitir que la planta descanse.

Poda, trasplante y propagación

Aunque no es indispensable, se puede podar la dracaena a principios de la primavera para inducir la ramificación. Vierta cera cicatrizante en la parte superior de la planta luego de haber cortado el tallo principal.  La rama cortada puede servir para hacer esquejes y obtener nuevas plántulas. Para ello se debe cortar la rama en fragmentos de 7 a 10 cm y aplicar un poco de hormona en polvo para facilitar el enraizamiento y los brotes. Plante los esquejes en macetas de 8 cm de diámetro llenas de una mezcla de turba y arena mojada. A continuación se debe colocar las macetas en la caja de propagación o envolverlas en una bolsa de plástico transparente y ponerlas en un lugar cálido (18 a 20 ° C) y protegido del sol. No riegue durante el período de enraizamiento, que es de 4 a 6 semanas sin la intervención de las hormonas. Cuando los cortes ya hayan desarrollado raíces podrá empezar a regar con moderación. La dracaena puede replantarse cada 2 o 3 años en primavera. Sus raíces crecen rápidamente, por lo que el trasplante a una maceta más grande le resulta beneficioso. Sin embargo, algunas especies, como la Dracaena goldieana o la Dracaena surculosa crecen lentamente y alcanzan la madurez en macetas de 14 cm. Por otra parte, un emparejado del suelo con compost responde perfectamente las necesidades de la planta.

Problemas comunes

La dracaena es una planta sensible a la luz, al frío y a la humedad. Las hojas basales pueden caer en gran cantidad si la atmósfera es muy seca o muy cálida. No dude en rociar las hojas con agua durante los períodos de altas temperaturas. Coloque la maceta sobre una bandeja llena de agua y de bolas de arcilla para aumentar la humedad ambiente. Las hojas pueden decolorarse y ablandarse si les falta luz, mientras que la luz brillante indirecta es ideal para la planta. La dracaena también puede ser atacada por cochinillas o arañas rojas. En estas circunstancias puede ser apropiado un tratamiento con insecticida y acaricida.  Atención: si bien las semillas y brotes de algunas especies de Dracaena son comestibles, la mayoría de las variedades presentan generalmente cierto grado de toxicidad, por lo que se deben tomar precauciones para proteger a los niños y a las mascotas.

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Publicado en Plantas verdes por Alejo el 15 Jun 2011