Originaria de América Central y del Sur, la fucsia es una planta arbustiva que embellece los jardines con sus flores de colores. Esta planta exótica se presenta en diversas variedades, que difieren por lo general diferente en el tamaño y el color de sus flores. Entre todas las especies existentes, la \”magellanica\” es la más idónea para climas fríos y templados. Bastante frágiles, las fucsia deben recibir cuidados especiales.

Perteneciente a la familia Onagraceae, la fucsia es un pequeño arbusto florífero cuyo porte, tamaño y color de las flores puede variar de una especie a otra. Si se tiene en cuenta que hay varios cientos de especies y variedades, podemos ver que las opciones son prácticamente infinitas. Así, algunas fucsias miden apenas entre 30 y 60 centímetros de altura, mientras que otras pueden a veces alcanzar 1,80 o 2 metros de altura sin dificultad. Las flores, en forma de campanillas colgantes, pueden ser simples o dobles con un cáliz de color mucho más vivo que la corola. Como hay variedades para balcones, platabandas y setos, conviene determinar primero el lugar donde se plantará la fucsia antes de decidirse. De hecho, este pequeño arbusto florífero puede crecer tanto en tierra como en maceta. En un jardín, la fucsia puede combinarse con plantas ornamentales como la begonia o la verbena, o con simples helechos para que haga resaltar su color verde. Las fucsias convienen también para los setos, ya que al florecer iluminan el jardín con sus colores excepcionales durante todo el verano. En un balcón o terraza, la fucsia puede ser cultivada en suspensión para dar un toque exótico, pero también sirve para embellecer un rincón oscuro.

Cómo elegir la variedad de fucsia más conveniente

Por encima de todo, nunca debemos perder de vista que la fucsia es una planta exótica que soporta mal los climas menos clementes. Aunque algunas especies son resistentes (en el caso de la Fuchsia coccinea), la gran mayoría no logra adaptarse a los climas fríos. Por ello, si usted vive en una región donde los inviernos son duros, evite cultivar las plantas en tierra y prefiera el cultivo en maceta para poder llevar la planta al interior antes de las primeras heladas. De todas las especies que existen, las más fuerte es sin duda la \”magellanica\”. Ya se trate de la variante \”riccartonii\”, de la \”alba\” o  de la\”versicolor\”, esta fucsia muy colorida resiste relativamente bien condiciones invernales bastante duras cuando se la planta en la tierra. Si usted vive en una región mucho  más cálida y soleada, podrá optar sin dudar por variedades menos resistentes. En efecto, usted tendrá la posibilidad en ese caso de elegir entre la fucsia \”coccinea\”, de hermosas flores de color rojo violáceo, la fucsia \’venusta\’, de hermosos tonos rosados, o la fucsia \”cascada\” , de un suntuoso color violín (mezcla de púrpura y rosa vivo). Hay también una variedad de color fucsia, cuyo porte colgante la hace ideal para ser colocada en jardineras en suspensión. Conocida como \”Roi des balcons\” (\”Rey de los balcones\”), esta fucsia muy frágil necesitará imperativamente invernar para estar bien protegida del frío y de la lluvia.

Consejos de plantación

Originaria de países soleados, la fucsia es una planta que necesita mucha luz para poder florecer. Sin embargo, como no tolera bien la exposición directa al sol, es conveniente colocarla en un lugar ligeramente sombreado al abrigo del viento. Para crecer bien, la fucsia necesita un suelo húmedo y bien drenado que habrá que enriquecer con fertilizante soluble cada mes. Si usted ha decidido colocar un seto en el jardín, deje un espacio de al menos 60 cm entre las plantas jóvenes. De este modo, las fucsias tendrán espacio suficiente para crecer; así, cuando florezcan, el efecto será realmente magnífico. Para las variedades de balcón se aplican los mismos consejos. Teniendo en cuenta que la fucsia soporta mal el sol directo, es preferible cultivarla en balcones orientados al norte. Antes de plantar, elija jardineras de profundidad suficiente, cuyo fondo deberá cubrir con bolas de arcilla para que la tierra tenga un mejor drenaje. Si prefiere macetas, asegúrese de no colocarlas en platos, para evitar el efecto destructivo del agua sobre las raíces.

Mantener una fucsia

La fucsia necesita ser regada con moderación a fin de que sus raíces no se pudran. Por lo tanto, espere hasta que la tierra esté ligeramente seca antes de regar de nuevo las plantas. Durante la temporada de cultivo, no olvide cortar periódicamente las ramas pequeñas y los brotes más débiles para que la fucsia pueda florecer mejor. Por último, no olvide que las especies menos resistentes tendrán una necesidad imperiosa de invernar al abrigo de las heladas. Por ello, verifique que las macetas y jardineras estén bien protegidas cuando llegue el frío. Si opta por una fucsia magellanica, asegúrese de preservarla de las heladas utilizando un acolchado de cortezas de pino y un velo de protección invernal. Antes de las primeras heladas, no olvide podar las plantas para que puedan soportar mejor condiciones climáticas adversas. En la primavera, usted podrá llevarlas al exterior para que se aclimaten poco a poco hasta que estén acostumbradas a las nuevas temperaturas. Las especies cultivadas en macetas podrán ser podadas desde el mes de abril para que puedan florecer mejor en verano. Por otra parte, las plantas que hayan crecido mucho deberán ser trasplantadas obligatoriamente para que sus raíces tengan espacio para desarrollarse. Es importante no olvidar que la fucsia, por más bella que sea, es ante todo una planta frágil que requiere numerosos cuidados. Por ello, se la debe cuidar y mantener muy bien para obtener los mejores resultados.

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Publicado en Flores anuales por Alejo el 15 Jun 2011