Es la flor que vemos en las verandas o balcones de algunas casas o al pie de algunos arbustos durante la temporada navideña. Fácil de cultivar y muy decorativas, vale la pena intentar plantarla en casa. Alcanza con seguir los consejos que se dan a continuación y con conocer sus características para hacer de ella una hermosa planta. No es necesario tener un pulgar verde para tener éxito.

Como su nombre lo indica, se trata de una planta que florece durante el período de Navidad, o más exactamente de las fiestas de fin de año. También se la conoce como eléboro negro (de su nombre científico, Helleborus Níger), y pertenece a la familia de las ranunculáceas. Es una flor nativa de Asia y de Europa mediterránea. Sus pétalos son de diferentes colores y tonalidades según la variedad. La rosa de Navidad mide entre 30 y 60 cm de altura, y forma grupos densos de aproximadamente 40 cm de diámetro. Su follaje es abundante y permanece durante todo el año. Es su floración anual de diciembre a marzo lo que la caracteriza y la hace tan especial.

Variedades de Helleborus

El género Helleborus, al que pertenece la rosa de Navidad, incluye distintas variedades, que presentan largos tallos de entre 30 y 60 cm, con grandes hojas de color verde (claro u oscuro). Cada variedad se distingue por el color de sus flores, y también existen híbridos. El Helleborus Níger, por ejemplo, tiene flores blancas, mientras que la flor del Helleborus foetidus (eléboro fétido o hierba de ballesteros) es de color amarillo-verde con bordes de color púrpura. La del purpurascens, como su nombre lo indica, es púrpura en la superficie externa de sus pétalos y verde al interior, mientras que la flor del Helleborus orientalis es de color crema moteado de púrpura.  La flor del Helleborus viridis (eléboro o ballestera verde) es verde; la del Helleborus odorus también es de color amarillo-verde, pero es más fragante (de allí su nombre). El sternii es la única variedad que soporta el sol y es nativa de la región mediterránea. La lista es larga porque hay una veintena de variedades de eléboros, independientemente de los híbridos, que pueden ser fácilmente creados por manipulación.

Cómo plantar el Helleborus Níger

Ya sea en el jardín, para hacer una bordura en forma de arbusto, o en maceta, el eléboro es fácil de cultivar. La plántula puede provenir tanto de la siembra como del trasplante de brotes jóvenes que surgen alrededor de la base de la planta. En lo que respecta a los brotes jóvenes, alcanza con separarlos de la base y plantarlos uno por uno, preferentemente en otoño, es decir alrededor de septiembre u octubre. Las plántulas provenientes de la siembra deben ser plantadas en primavera, entre marzo y abril. Si se plantan en tierra, hay que dejar un espacio de alrededor de 40 cm entre las plantas, ya que formarán pequeños arbustos de 40 cm de alto y ancho. Se deben plantar a la sombra, en sotobosque, bordeando un muro, bajo un árbol o en cualquier otro lugar con poco sol, y a una profundidad de unos 35 cm. La planta acepta todo tipo de suelos, pero se desarrolla mejor en un suelo arcilloso, rico, orgánico, húmedo y bien drenado; esto último es lo más importante. La acumulación de agua es perjudicial para la raíz, que puede pudrirse y causar así la muerte de la planta. En caso de trasplante hay que garantizar un buen sistema de drenaje, y no olvidar colocarlas al abrigo del sol directo y del viento, ya estén en tierra o en macetas. La maceta debe ser preferentemente de barro y tener un diámetro de al menos 40 cm. El encapsulamiento o el trasplante deben hacerse con un gran terrón de tierra, para no correr el riesgo de exponer las raíces y dañar así la planta. Para fertilizar se debe utilizar abono para plantas perennes.

Cómo mantener el eléboro negro

La rosa de navidad puede sufrir diferentes enfermedades, especialmente cuando se la planta en malas condiciones. Puede suceder por ejemplo que aparezcan manchas negras sobre las hojas; en ese caso se deben arrancar las hojas infectadas y tratar la planta con caldo bordelés. También debe comprobar de cuando en cuando que no haya babosas escondidas en los arbustos, ya que estas pequeñas criaturas pueden destruir todas las hojas. Si se descubre la presencia de hojas con bordes ondulados hay que buscar la causa. También hay que asegurarse de que no haya pulgones, y si es el caso hay que utilizar un insecticida. También es bueno adquirir el hábito de eliminar las hojas marchitas: esto permite airear un poco el follaje y dar más comodidad a los brotes jóvenes que surgen sobre los tallos. Hay que considerar el acolchado de las bases de las plantas en invierno, por más que sean capaces de soportar el frío extremo. Para proteger a las bellas flores de los golpes de viento se las puede cubrir con un techo; esto es ideal si están muy expuestas. Si se las ha colocado en maceta para decorar el interior de una casa, aprovechando su largo periodo de floración, es recomendable llevarlas al exterior de vez en cuando para que puedan respirar.

No hay entradas relacionadas.

Publicado en Flores anuales por Alejo el 15 Jun 2011