La tierra de cultivo es un factor esencial para el crecimiento de una planta, ya que juega un rol crucial en el aporte de nutrientes. El tipo de tierra en que se debe cultivar una planta dependerá del tipo de elementos nutritivo que necesite; algunas plantas se desarrollan mejor en un suelo rico en ácido, mientras que otros lo hacen en un suelo húmedo y pobre en calcáreo. La tierra de brezo es un tipo de tierra más bien ácida y pobre en calcáreo, y es beneficiosa para determinadas plantas justamente por eso.

La tierra de brezo es un tipo de tierra que tiene ventajas considerables. En primer lugar, permite alargar los períodos de floración de las plantas hasta 10 meses gracias al calcáreo y la sílice que lo componen. La mayor virtud de la tierra de brezo es su sorprendente capacidad para calentarse rápidamente la vez que proporciona aireación a las raíces de las plantas. Otra de sus ventajas es el carácter natural de sus componentes, ya que proviene mayormente de la descomposición de brezos, y también puede contener restos de hojas y raíces. Esta composición hace que sus cualidades fertilizantes sean incomparables. Entre las plantas de tierra de brezo figuran flores como camelias, azaleas y arces de Japón, cuyos colores y perfumes son de excepcional calidad. Al conjunto de los macizos de flores cultivados en este tipo de suelo también se los puede llamar \”tierra de brezo\”.

Como obtener tierra de brezo

La tierra de brezo contiene una gran cantidad de humus y es rica en fibras. Estas características le permiten ser permeable al calor y al agua. Varios comercios especializados podrán aconsejarle si usted decide comprar la tierra de brezo en una tienda de jardinería. Sin embargo, también es posible hacerla usted mismo. Como no está compuesta únicamente de brezo, otros ingredientes se pueden agregar para enriquecerla, provenientes en general de brezales: hojas, ramas, raíces y una capa de tierra rica en sílice. Se pueden utilizar hojas de haya, abedul o de otros árboles diversos, y también se puede añadir compost. Una vez hecha la mezcla, se debe revolver regularmente.  Después de 1 o 2 años hay que agregar la mezcla a la tierra de brezo, lo que proporcionará una tierra excelente, rica y húmeda. El proceso puede parecer largo y difícil, pero el resultado será claramente visible.

La plantación en tierra de brezo

Algunas plantas como azaleas, camelias y rododendros sólo sobreviven con tierra de brezo. Por otra parte, no debemos olvidar que la tierra de brezo es una tierra de cultivo, es decir que aporta nutrientes a la planta en su fase de crecimiento, y que el suelo en el que esté la planta también contribuye en gran medida a su desarrollo. En este sentido, la tierra de brezo se puede adaptar a diferentes tipos de suelo, a excepción de los suelos ricos en calcáreo.
Para la plantación en tierra hay que excavar primero un agujero de unos 60 cm. A continuación se debe trabajar un poco el suelo para que sea menos compacto y filtro el agua de manera más eficiente. Recién después de esta etapa se puede proceder con el llenado con tierra de brezo de un tercio del agujero. A continuación se coloca la planta en el agujero, que debe ser cubierto luego también con tierra de brezo hasta el nivel del suelo. Para la plantación en macetas se debe depositar una capa de drenaje de 3 a 5 cm de grava, bolas de arcilla o arena antes de poner la tierra de brezo y cultivar la planta. Tanto para la plantación en tierra como en maceta hay que terminar la operación apisonando ligeramente la tierra y regando de manera abundante.

Trucos para la tierra de brezo y su mantenimiento

Las plantas de tierra de brezo se desarrollan mejor en un lugar fresco y con sombra. Aunque se adaptan a muchos tipos de suelo, no hay que olvidar regarlas abundantemente de manera regular para mantener la humedad, ya que la tierra de brezo retiene mal el agua. También se debe agregar un poco de mantillo y de hojas cada año para favorecer el desarrollo de las plantas. En el caso de suelos ricos en calcáreo, es mejor colocar al principio las plantas en macetas, para luego trasplantarlas a la tierra. La estación ideal para realizar la plantación es el otoño, ya que esto permite que las plantas tengan tiempo de echar raíces. En la primavera agregue un poco de corteza de pino triturada, y en invierno un poco de fertilizante o abono. Varíe los colores, asegurándose al mismo tiempo que se corresponden, y no dude en solicitar el asesoramiento de profesionales si necesita orientación.

No hay entradas relacionadas.

Publicado en La tierra de brezo por Alejo el 14 Jun 2011