Las camelias o camellias son nativas de Japón, de Indochina y del sudeste asiático. Bellos arbustos decorativos, las camelias son plantas de tierra de brezo que ofrecen la ventaja florecer durante la mitad del año, tanto en interiores como en exteriores. La plantación en un rincón con sombra del jardín sirve para poblar una vegetación de sotobosque. Las variedades enanas se destinan a la plantación en macetas para patios.

Existen cerca de 300 especies de camelias en el mundo. La camelia común (nombre científico Camellia japonica) es la especie más popular entre los conocedores. Los cultivares se distinguen por la presencia de estambres, amarillos que emergen delicadamente entre los delicados pétalos rosados. Si los pies adultos más sólidos pueden alcanzar los 4 metros de altura plantados en tierra, las camelias cultivadas en macetas tienen un tamaño más pequeño.

Conociendo a las camelias

Originarias de Asia, las camelias pertenecen a la familia de las Teáceas. El nombre proviene del botánico austriaco Georg Joseph Kamel, que las describió por primera vez en 1737. Sus flores arbustivas amarillas, rosas o rojas se parecen a las de las rosas, las peonías y las anémonas. Parecidas a las de la planta del té (Camellia sinensis), sus hojas perennes son de color verde brillante, ovaladas y están dispuestas a diferentes niveles a lo largo del tallo (hojas alternas). Las camelias se desarrollan bien en climas cálidos y templados y crecen en suelos con buen drenaje, en terrenos expuestos al sol o en semisombra. Aunque depende de la especie, la floración es en general larga y precoz, desde noviembre hasta mayo Las camelias son de crecimiento lento, y por lo tanto no exigen poda. Plantadas en macizos dan un bello toque de color al jardín. En el centro de un seto florido o en plantación aislada, el color de la camelia rompe la monotonía de una plantación uniforme. Las camelias se pueden plantar en macetas o bandejas para decorar patios y alegrar balcones. Si se opta por un empalizamiento contra la pared, las plantas desarrollarán en una columna.

La plantación de camelias

La plantación de camelias de se hace tradicionalmente en otoño para tener una buena floración y un enraizamiento aún mejor. El momento ideal es entre noviembre y marzo. Sin embargo, la plantación de especies que florecieron en otoño o en invierno puede hacerse hasta la primavera. La tierra de cultivo debe estar compuesta por un tercio de tierra de jardín, un tercio de tierra de brezo y un tercio de mantillo. La plantación debe realizarse en un agujero de 1 metro de ancho y 50 cm de profundidad. A continuación se debe regar abundantemente y proceder al acolchado para proteger el enraizamiento de las plántulas. Para la plantación en maceta se debe comenzar por colocar bolas de arcilla en el fondo, y luego se agregará la tierra, que debe estar compuesta de 1/3 de compost y 2/3 de tierra de brezo. El riego debe ser regular en épocas de gran calor, pero teniendo cuidado de no excederse. Si las hojas se ponen amarillentas, será necesario trasplantar la camelia a una nueva maceta, en la que se habrá colocado tierra compuesta de turba marrón y de tierra de brezo. Se recomienda el trasplante de las plántulas que crezcan en tierra en un sustrato ácido: el contacto de las raíces con tierra calcárea produce clorosis.

Mantenimiento de las camelias

El mantenimiento de las camelias es esencial para prevenir enfermedades y favorecer la floración. La poda al final de la floración permite reducir el ramaje y rejuvenecer el arbusto mediante la eliminación de las flores marchitas. El uso de corteza de pino marítimo tiene la ventaja de acidificar el suelo, favoreciendo el crecimiento. En lo que respecta a la enmienda, es recomendable no poner nunca estiércol, sino sólo un poco de fertilizante después de la floración para estimular la formación de yemas. El exceso de agua puede causar la pudrición de las raíces, por lo que se debe regar moderadamente, tratando de mantener una humedad constante. El mantenimiento invernal consiste en quitar la nieve de la superficie de las hojas. Las camelias que crezcan en tierra deben ser acolchadas en la base para protegerlas del frío y las heladas. Si el clima se vuelve insoportable para las camelias, se recomienda envolver cada planta con un velo protector. El mayor enemigo de las camelias es la cochinilla, que se oculta bajo una especie de capa de algodón. El tratamiento biológico consiste en utilizar Cryptolaemus, coléopteros reconocidos como sus depredadores naturales. El tratamiento por pulverización de una solución de alcohol metílico, vinagre y cerveza también es eficaz. El Pestalozzia guepini es un hongo devastador que deshoja completamente la planta. El tratamiento consiste en aplicar un fungicida sintético. Siguiendo estos consejos, usted podrá plantar sus camelias y obtener bellos arbustos floridos para el jardín.

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Publicado en Guía de flores por Alejo el 15 Jun 2011