La jardinería es un placer que a menudo hay que dejar de lado cuando llega el invierno, a menos que se disponga de un invernadero para poner las plantas al abrigo del frío. Los jardineros reciben con alegría y alivio la llegada de la primavera, que les permite reanudar sus actividades en el jardín. Así, el jardinero aficionado podrá elegir entre un amplio abanico de especies que incluye tulipanes, jacintos, anémonas, ciclámenes y Amaryllis para hacer florecer el jardín con los bulbos de primavera.

Las plantas bulbosas de floración primaveral producen flores de lo más decorativas, y por eso están muy presentes en tantos huertos ornamentales. Es igualmente posible plantarlas en interiores, siempre que se las conserve en un lugar soleado, un requisito indispensable para que puedan desarrollarse adecuadamente. Los bulbos de primavera son apropiados para diversos fines: macizos (jacintos en racimos, narcisos, junquillos y Crocus), pequeñas platabandas (campanillas de invierno, eléboros, prímulas, lirios, iris de bulbos, anémonas blandas, etc.) o muros vegetales, en el caso de especies trepadoras como la mashua (tropaeolum tuberosum) y la gloriosa. Existen más de un centenar de variedades, que varían entre 10 cm y 1,20 m de altura. Las plantas bulbosas pueden ser asociadas a plantas bienales, perennes o aromáticas. De todas estas flores, los tulipanes son sin duda los bulbos más apreciados por los jardineros, aunque requieren un cuidado especial. Por ello, es importante saber cuándo y cómo debemos cultivar estos delicados bulbos de primavera.

Las condiciones y métodos de plantación de los bulbos de primavera

En primer lugar, debemos saber que las plantas bulbosas necesitan idealmente suelos bien drenados, debido a que sus pequeñas raíces se pudren muy rápidamente si hay demasiada humedad. Por ello, hay que preparar el suelo al menos un mes antes de la plantación para estar listos a tiempo. Esta preparación sólo consiste en escardar y retirar guijarros, malas hierbas y otros desechos que se encuentran en la tierra. Enriquezca la tierra con algún tipo de abono y agregue un poco de arena en caso de necesidad. Cuando esto esté listo, habrá que respetar los tiempos de plantación de los bulbos de primavera. En general, se plantan en otoño hasta finales de noviembre, pero su período de floración varía según la especie. Los nazarenos, por ejemplo, florecen en abril o mayo, mientras que los jacintos tempranos dan botones florales a partir de marzo. Los tulipanes también se plantan en otoño y florecen en primavera, pero deben ser trasplantados en macetas y mantenidos en un lugar fresco después de la floración. Para plantar correctamente los bulbos, hay que cavar un hoyo cuya profundidad sea igual a la altura de la bombilla multiplicada por tres. Ponga un bulbo por hoyo, y asegúrese de que el espacio entre los hoyos sea suficiente como para permitir el buen desarrollo de las flores. A título informativo, se necesitan alrededor de 150 bulbos de tulipán para formar un macizo o un arriate de un metro cuadrado. Es recomendable alternar las especies y los colores para lograr macizos impresionantes. Después sólo quedará regar abundantemente y esperar la floración.

Conservación y mantenimiento de los bulbos de primavera

Para mantener sus plantas de bulbos de primavera, alcanza con regarlos de forma regular, especialmente cuando hace calor. Una vez formadas las flores, corte de manera sistemática las bolsas de semillas que puedan formarse, ya que consumen muchos nutrientes y en última instancia pueden perjudicar la salud de la planta. También hay que ir quitando las flores cuando se vayan marchitando para no sobrecargar la planta. Al final de la floración hay que desenterrar y lavar el bulbo, cortar los tallos y conservar el resto protegido del sol y el aire. Para ello, es importante frotar los bulbos después del lavado para sacarles el agua y luego dejarlos secar completamente antes de guardarla en un recipiente hermético. Este método permite preservar los nutrientes de los bulbos y favorecer que crezcan de nuevo en la primavera siguiente. Sin embargo, algunos bulbos pueden dejarse en el suelo. Todo depende de la especie, y por lo tanto hay que informarse antes de la compra de los bulbos.

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Publicado en Bulbos de primavera por Alejo el 23 Jun 2011