El cultivo de fresales no es difícil, ya que se trata de plantas se adaptan fácilmente a cualquier tipo de suelo. Es posible optar entre diversas variedades, sabiendo que algunas dan frutos durante todo el año. Siguiendo los consejos aquí detallados, usted tendrá pronto el placer de cosechar fresas en su propio jardín.

Los fresales reflorecientes provienen de Chile y fueron introducidos en Europa, aunque ya se conocían fresales silvestres en la Edad Media y se utilizaban para la fabricación de máscaras de belleza. Los fresales son plantas vivaces de la familia de las rosáceas que se multiplican por acodo.

Las distintas variedades de fresales

Antes de embarcarse en el cultivo de fresas, es imprescindible conocer las variedades existentes, que se pueden clasificar en dos categorías: reflorecientes o remontantes y no reflorecientes o no remontantes. Aunque la plantación de ambos tipos de variedades se realiza en el mismo período, la recolección tendrá lugar en diferentes momentos. Las fresas de las cuatro estaciones o salvajes (Fragaria vesca) se cultivan entre junio y octubre y crecen mejor con sombra parcial, mientras que los fresones (fresales que dan grandes frutos) reflorecientes se cultivan también de mayo a junio y se benefician especialmente del sol en otoño. Los fresones no reflorecientes se cultivan sólo en junio. En lo que respecta a las cosechas, hay que saber que la recolección de las variedades no reflorecientes tiene una duración de 25 a 45 días, espaciando las recogidas por 2 o 3 días, mientras que la de las variedades reflorecientes debe hacerse desde la primavera hasta las primeras heladas.

Después de la elección de las variedades se puede pasar al paso siguiente, que es la plantación. Por lo general, es preferible haber efectuado una rotación de cultivos de cuatro años antes de la primera plantación, teniendo cuidado de no plantar dos veces berenjenas, pimientos, patatas, tomates o frambuesos. Elija un espacio de plantación soleado o en semisombra, ya que aunque los fresales crezcan bien en climas fríos se resienten con las heladas. La plantación de fresas se hace por lo general cerca de los bordes si el huerto es cuadrado. Asegúrese de que las plantas estén equidistantes unas de otras. Antes de la plantación, elimine todas las malezas y residuos presentes, y añada a continuación dos puñados de abono para fresales por metro cuadrado. Plante luego los fresales, que se habrán conservado previamente en el refrigerador. Durante la primavera o a principios del otoño, hay que asegurarse de mantener una distancia de 40 cm entre las plantas. Tenga en cuenta que los fresales se adaptan a cualquier tipo de suelo, siempre que esté bien drenado. El suelo debe ser muy profundo y rico en materia orgánica y humus pero bastante ligero para que el agua se infiltre rápidamente. Si lo desea, también puede plantar fresales salvajes, aptos tanto para ser cultivados en jardines salvajes como en el césped. Estas variedades producen en general hasta 1,5 Kg de fresas por metro cuadrado.

Cómo mantener fresales

Realice un suministro de estiércol lo más a menudo posible, y utilice abonos verdes en combinación con fertilizantes químicos para aumentar la fertilidad del suelo. Es importante regar las plantas con regularidad pero no demasiado, aun en suelos ligeros y en tiempo seco porque el fresal soporta mal el exceso de agua. Realice un acolchado alrededor de las plantas durante las altas temperaturas de verano, limitando así el contacto de la fruta con el suelo, lo que evitará que las fresas se pudran. Esta técnica reducirá también la evaporación y disminuirá la acción de las babosas. También será necesario tratar los fresales contra el oídio y la botritis después de la floración, y repetir el tratamiento luego de 15 días. Utilice para ello un fungicida o insecticida adecuado. Después de la primera cosecha, se recomienda enriquecer el suelo con abono nitrogenado a comienzos de primavera y en junio o julio, y proceder a un arado de otoño. Luego de la plantación, verifique que la parte inferior de la corona (la base de la planta) quede justo debajo de la superficie del suelo. La Irrigación promoverá el desarrollo rápido de las plantas. También es necesario eliminar las malas hierbas a finales de la temporada y crear platabandas de 40 a 45 cm de ancho. Es imprescindible que el suelo sea aireado frecuentemente. Los fresales poseen enemigos naturales como el resto de los cultivos, aunque son poco receptivos a las enfermedades si se los mantiene adecuadamente. Una manera de prevenir problemas sanitarios es no plantar fresales de manera muy densa. Deseche las primeras flores, y sobre todo es importante eliminar hojas secas y chupones. Si sus fresas se ven de todas formas invadidas por plagas, existen insecticidas específicos que ayudarán a controlar áfidos, ácaros, alacranes cebolleros y gusanos blancos, grises y de alambre. Contra el oídio hay que utilizar un fungicida: es recomendable el uso de mezcla de Burdeos para sacar las manchas púrpuras. Asimismo, hay que eliminar los frutos afectados las tareas, y también hay que eliminar las plantas con enfermedades virales. En el caso de plantaciones comerciales, es juicioso consultar a un ingeniero agrónomo.

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Publicado en Fresales por Alejo el 25 Aug 2011