La satisfacción de cultivar y cocinar sus propias verduras no es un placer reservado sólo a los habitantes de las zonas rurales: los habitantes urbanos también pueden disfrutar de sus propias hortalizas frescas. Por un lado, es cierto que todo el mundo no tiene la suerte de tener un gran terreno para su huerto, así como no todos los huertos tienen una exposición perfecta ni un suelo muy fértil. Sin embargo, todo el mundo puede cultivar una parte de las hortalizas que consume, incluso en el corazón de las ciudades, creando un huerto, por ejemplo en su balcón.

Para todos estos huertos particulares, es esencial elegir correctamente las verduras que se cultivarán, y de disponerlas de manera tal a optimizar al máximo el espacio, realizando por ejemplo cultivos en suspensión, escalonados o por pisos. También es conveniente elegir hortalizas de crecimiento rápido, con el fin de obtener varias cosechas por temporada en el mismo lugar. Por esta razón es muy mala idea cultivar espárragos.

Huertos en balcones

Si su apartamento tiene un balcón o un patio bien expuestos, al sur de preferencia, es perfectamente posible crear un pequeño huerto. Alcanza con equiparse con cajones o bandejas de madera y macetas de terracota, las mismas que se usan para plantas de interior, que hay que llenar con ¾ de mantillo o sustrato y disponer por pisos en el lugar más soleado del balcón. Las hortalizas que se adaptan mejor a este tipo de cultivo son el tomate, la lechuga, la acedera y las plantas aromáticas como el perejil y el tomillo. Obviamente, es mejor no cultivar hortalizas que ocupen demasiado espacio o tengan un crecimiento lento, como las patatas o las coles.

Micro huertos

Para los huertos exteriores muy pequeños, reservados a quienes posean un pequeño espacio verde alrededor de la casa, la elección de los vegetales será sustancialmente idéntica a la de los cultivos en balcón. La ventaja de los mini huertos exteriores es que se puede plantar en tierra, pero también habrá que utilizar bandejas y soportes para aprovechar al máximo el espacio. Como para los cultivos en balcones, habrá que dejar de lado las plantas que requieran mucho espacio, y escalonar de manera inteligente los cultivos. Por ejemplo: a principios de primavera hay que sembrar rábanos y lechuga en la misma parcela, y una vez cosechados los rábanos se pueden trasplantar buenos plantones de otra hortaliza de hoja de cosecha más tardía. A principios del verano, luego de terminar la hortaliza de hoja que se haya plantado, se trasplantarán puerros en el mismo espacio. Esta última cosecha durará todo el otoño.

Huertos con mala exposición

Es conocida la importancia del sol para obtener buenas hortalizas; sin embargo, es posible tener éxito en el cultivo incluso si su jardín no es muy luminoso y hasta completamente sombrío o tiene una exposición hacia el norte. Existen soluciones para captar el sol, como por ejemplo un sistema de planchas reflectoras, pero en cualquier caso, la elección de verduras sigue siendo crucial. Las hortalizas que se desarrollan correctamente a la sombra son la endivia, los rábanos, las coliflores, las lechugas y las espinacas, sin olvidar al frambueso, bajo el que pueden plantarse fresas.

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Publicado en Los huertos particulares por Alejo el 15 Jun 2011