El jacinto es una planta bulbosa perenne originaria de regiones cálidas. Se trata de una planta que no es muy difícil de cultivar, y no requiere demasiado mantenimiento a excepción de los necesarios para algunas floraciones forzadas de vez en cuando. Estos consejos de mantenimiento le ayudarán a cultivar sus jacintos y a obtener hermosas campanillas fragantes que harán que la primavera sea más que nunca una estación florida.

El jacinto (Hyacinthus) es un género de plantas actualmente incluido en la familia Hyacinthaceae pero clasificado dentro de las liliáceas por el sistema de Cronquist. La especie más común es la Hyacintus Orientalis, pero también hay especies de otros géneros de liliáceas comúnmente llamados jacintos, como el jacinto romano (Bellevalia romana). Su nombre tan particular proviene de una leyenda de la mitología griega según la cual las gotas de sangre del hermoso Hyákinthos, muerto accidentalmente por Apolo, hicieron brotar la flor del jacinto. Los jacintos provienen sobre de regiones cálidas como el Mediterráneo oriental o el sur de África, y las especies silvestres de tonos azulados provienen principalmente de Oriente Medio. Es una planta bulbosa que puede alcanzar un máximo de entre 20 y 30 cm en la edad adulta. Sus hojas son caducas, relativamente gruesas, estrechas y alargadas, de bordes curvos en forma de canal. El jacinto florece normalmente en primavera, de abril hasta junio. Sus flores delicadamente perfumadas se sostienen sobre un tallo carnoso y rígido. Los pétalos y los sépalos están unidos a una base cilíndrica, y los colores son variados dependiendo de la especie. En efecto, el colorido del jacinto puede ir del blanco al violeta oscuro, pasando por el rosa, el azul, el rojo, el amarillo o el naranja. Los diferentes colores pueden ayudar a identificar las distintas variedades: jacinto romano (varias flores blancas por bulbo), el Hyacinthus orientalis subespecie orientalis (flores de muchos colores y tonos, a veces dobles), el jacinto holandés (flores más grandes de colores vivos, aptos para el forzado). Las variedades más interesantes son sin lugar a dudas los Hyacinthus orientalis \’White Pearl\’ (flores blancas), \’Oranje Boven\’ (flores de color naranja) y \’Gipsy Queen\’ (flores amarillas).

La plantación de jacintos

El jacinto se puede cultivar en bordura, jardín de rocas, macetas, en macizo o directamente en el jardín. Para el cultivo se necesita un suelo neutro con humedad normal, y lo ideal es una temperatura de 16 a 18°C. Se trata de una planta que se desarrolla muy bien con sol, pero también se adapta a zonas de sombra. Si usted desea cultivar directamente en la tierra y conseguir una floración en la primavera, es recomendable plantar los bulbos en otoño, entre septiembre y diciembre. Prepare tierra suelta a unos 10 cm de profundidad, de preferencia rica en humus, bien drenada y expuesta a la luz del sol. Si el suelo es muy pesado ​​o arcilloso, hay que agregar un poco de arena gruesa para evitar que los bulbos se pudran. A continuación hay que plantar el bulbo de jacinto con un plantador enterrándolo alrededor de 10 a 15 cm y luego volver a cerrar el hoyo apisonando la tierra y regándola ligeramente. Usted podrá lograr un jardín más colorido combinando varias especies de jacintos; para ello, plante los bulbos en grupos, asegurándose de respetar una distancia de 10 a 15 cm entre cada planta. Recuerde que es posible volver a usar los bulbos de jacintos, plantándolos de nuevo. Cuando se hayan secado las hojas, retire los bulbos y consérvelos en un lugar fresco, para luego volver a plantarlos en el otoño siguiente.

Usted podrá cultivar el jacinto en maceta en interiores para obtener una floración durante el invierno. Para ello hay que preparar los bulbos, lo que implica someterlos a un cambio de temperatura que los haga florecer inmediatamente después de la plantación. Cabe un hoyo de 3 a 4 cm en la tierra de la maceta, coloque allí los bulbos y luego cúbralos con mantillo, haciendo que sobresalga una pequeña punta. Coloque la maceta en un lugar fresco, oscuro y húmedo, lo que permitirá que las raíces crezcan mejor. Luego, cuando los brotes aparezcan, usted podrá ir llevando la maceta al sol progresivamente. La floración se producirá rápidamente, y usted podrá disfrutarla luego de entre 4 a 6 semanas.

La técnica del forzado

El forzado consiste en hacer florecer artificialmente los bulbos de jacinto en muy poco tiempo fuera de los períodos normales, como por ejemplo a fin de año. Usted necesitará una jacintera, que se asemeja a un decantador. Llene el jarrón con agua hasta que llegue a la base del bulbo; también podrá agregar unos trozos de carbón para que el agua se mantenga saludable. A continuación, coloque el bulbo en la parte superior de la jarra de manera que la punta permanezca afuera, y luego ponga el jacintero en un lugar fresco y preferentemente muy oscuro, como un armario o un sótano. Cuando los bulbos se hayan arraigado, usted podrá exponer la jacintera en un lugar a temperatura ambiente y bien iluminado. Añada agua con regularidad a la jarra, especialmente durante la floración. Usted puede utilizar esta técnica con otras plantas interesantes, como los iris pequeños, los tulipanes y los Crocus.

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Publicado en Flores de bulbo por Alejo el 13 Jul 2011