Si usted no suele consumirla, es bueno que sepa que la pera es un elemento importante para incorporar a nuestra alimentación, más aun teniendo en cuenta que se la puede conseguir prácticamente todo el año. En efecto, algunas especies se cosechan en invierno. Por ello, déjese seducir por las variedades más interesantes, y aprenda con nosotros a reconocerlas sólo con mirarlas. Para ello, utilice la pequeña guía que le proponemos aquí, y aprenda también la forma más adecuada de cocinarlas.

La pera es parte de la familia de las rosáceas, y Pyrus communis es el nombre científico del peral común. Sus frutos se dividen en dos categorías principales, dependiendo de si pertenecen a las variedades de verano o invierno. En general, las peras de verano son recogidas en su madurez, mientras que las de invierno se comen después de un tiempo de almacenamiento. Tenga en cuenta que el peral tiene muchos enemigos y enfermedades, por lo que es importante tomar medidas para evitar tanto como sea posible estos peligros para el árbol. Los hongos (que provocan la moniliosis y la sarna), las bacterias (vector de tizón de fuego) y los virus como el Pear stony pit, que produce incrustaciones pétreas, son los causantes de ciertas enfermedades. El peral también sufre ataque de animales pequeños como el gusano de la pera, el piojo del peral o la psila del peral. Sin embargo, pese a todas las dificultades que podría presentar el cultivo de la pera, el resultado vale realmente la pena.

Las diferentes variedades de peras

Existen muy diversos tipos de peras, cada uno con características diferentes. La principal distinción a establecer es entre las peras de verano-otoño y las de otoño-invierno. Entre las que se cosechan desde el mes de julio hasta septiembre están la Buen Cristiano William\’s o Bartlett, de forma acampanada, pulpa carnosa, blanda, blanca y sin gránulos y aromática, utilizada para conservas, la \”Pérouille\”, variedad de pera antigua del País Vasco, la Belle de Orleans, la Beurré-Giffard, regordeta, de piel amarilla o verde, jugosa y fragante, y la Clapp’s Favourite. En España también son muy conocidas la Blanquilla, de piel lisa verdosa, carne muy jugosa y buena conservación en frigorífico, la Ercolini, de piel fina amarillenta y tamaño mediano, y la Limonera, de piel amarillo limón y pulpa blanca y tierna. La segunda categoría engloba las peras más tardías, que se cosechan principalmente de octubre a mediados de diciembre como la Bosc, cuya piel es de color marrón claro. La Conferencia, que se cosecha de agosto a octubre, hace gala de toda una gama de diferentes colores: piel verde, carne rosa y corazón blanco. La Beurré-Hardy es única por su forma regordeta y su piel verde y de aspecto rugoso que puede inducir a error en cuanto a la calidad de su carne, en realidad muy tierna y jugosa. La Packam Triumph es originaria de Australia. La Buena Luisa de Arranches, que se cosecha en septiembre y octubre, tiene una piel lisa amarilla-verdosa con estrías rojizas. Más allá de su aspecto algo extraño, es una excelente variedad de carne blanca y jugosa. Este grupo de peras incluye asimismo la Decana de los Comicios, de piel verdosa rojiza y carne blanca dulce y jugosa, la Passacressana, de forma redondeada, color verde amarillento y resistente a la manipulación, la De Roma, de piel rugosa también verde amarillenta, carne jugosa y blanda y sabor a uva moscatel y la Alexandrina. También podemos mencionar variedades igualmente apetitosas como la Beurré d\’Anjou, de color verde con lenticelas oscuras, tamaño medio, forma cónica, pulpa blanca amarillenta, sabor algo ácido y aroma suave, la Red Barlett, de tamaño grande y color rojo, jugosa y dulce y con pulpa blanca firma y crujiente y la Concord, de forma alargada y color verde con cuello amarillo cuando está madura, lenticelas de tamaño pequeño y pulpa blanca. Es muy interesante conocerlas todas, pero más importante aún es saber degustarlas.

Cómo degustar las peras

Las peras son frutas sumamente apetitosas, que hacen que se nos haga agua la boca con sólo mirarlas en el mercado. De hecho, se las puede consumir de muchas maneras, crudas por ejemplo. Para ello, las personas con paladares más delicados no tienen más que pelarlas. La Passacressana, la Alexandrina, la Beurré-Hardy o la Decana de los comicios son ideales para comer crudas. La mermelada de pera, por su lado, es muy apreciada por grandes y pequeños, y puede realizarse utilizando variedades como la Conferencia o la Pérouille. También hay peras consideradas principalmente \”peras de cocina\”; algunas recetas simples permiten degustarlas con buena carne, secas o en compota. Hay variedades específicas para ese uso, sobre todo dentro de las peras de invierno. Por otra parte, existen variedades de las cuales sólo se recupera el jugo, que se usan para fabricar sidra o perada (perry en inglés), ya que una vez cocinadas no son sabrosas y crudas raspan la lengua. Se trata sobre todo de variedades de peras francesas o inglesas. Una idea original consiste en cortar las peras en copos para la ensalada, aliñada con zumo de limón. Los postres de pera están entre los más grandes éxitos culinarios, e incluyen tartas como la charlota, pasteles y flanes.  También hay preparaciones más simples como la pera cubierta de chocolate, con vainilla o canela, con coulis de fresa o con caramelo.

Entradas relacionadas:

  1. Los diferentes tipos de arbustos florales y los métodos de cultivo apropiados

Publicado en Vergeles y árboles frutales por Alejo el 14 Jun 2011