Un césped natural embellece la apariencia de su propiedad o vivienda y aporta un toque de frescura, especialmente durante las estaciones cálidas. Para mantenerlo en buen estado y muy verde, se debe realizar un mantenimiento específico a través de algunas operaciones de jardinería, que no deben ser tomadas como una carga sino como un ejercicio agradable y placentero.

Siempre es agradable disponer de un espacio de césped en su patio o parcela de tierra, pero será necesario proporcionarle los cuidados adecuados. En efecto, un césped seco y marchito es algo triste y poco acogedor. Por ello, determinadas acciones deben llevarse a cabo con regularidad para mantener un césped atractivo y en buen estado. Para ello, el jardinero debe disponer del equipo adecuado, como por ejemplo una podadora para controlar la altura de la hierba, una cizalla de césped para uniformizar todo después de pasar la podadora, un rastrillo para quitar residuos y hojas muertas y un escarificador para airear el suelo. Algunos otros materiales complementarios también pueden sumarse a los anteriores, como un herbicida o un antiespumante. El mantenimiento debe llevarse a cabo teniendo en cuenta el estado de crecimiento del césped y de la estación.

Mantenimiento del césped: la poda regular

La poda regular es una operación importante dentro del mantenimiento del césped. La poda también permite dar más vigor al césped mediante la eliminación de las malas hierbas. La tasa de recuperación depende de la edad del césped y de la estación. En general, una recuperación de un tercio de la altura puede tomarse como una señal para realizar la poda. Si el césped está bastante pisoteado, los intervalos entre las podas pueden ser más largos, teniendo en cuenta que el pisoteo tiende a darle un aspecto compacto. Por otra parte, una poda demasiada corta hace que el césped se vuelva vulnerable a la sequía y el calor. Para un césped nuevo, la primera poda debe realizarse cuando llegue a una altura de unos 10 cm, y hay que cortar unos 3 o 4 cm. El largo a cortar puede irse incrementando gradualmente. Durante la temporada de frío, la hierba crece más lentamente. En esta época del año, los intervalos entre las podas se alargan, y el largo a cortar puede ser reducido. En cambio, el césped crece más rápidamente a partir de la primavera y durante todo el verano. La poda debe entonces hacerse con más frecuencia. Es importante dejar que el césped reciba los rayos del sol para que pueda irse habituando a soportar el calor. En esta época, es ideal podar cada 15 días. Por otra parte, hay que tener en cuenta que la operación es más fácil cuando el césped esté seco para evitar que se acumule en la podadora. Es importante que las hojas estén bien afiladas para dar al césped una altura uniforme.

El cuidado del césped: el mantenimiento periódico

Un césped bien cortado también necesita agua para revitalizarlo y hacer que esté muy verde. Durante la estación cálida, el riego debe hacerse cada día, preferentemente luego de la caída del sol para evitar la evaporación del agua. Para ello hacen falta de 3 a 4 l/m para obtener una buena hidratación. Además, el suelo tiene que ser aireado. En efecto, el suelo se endurece con el tiempo y se hace más compacto con la lluvia y el pisoteo, lo que compromete el buen desarrollo de las raíces. La aireación permite separar los terrones de tierra y distribuir mejor el agua y los nutrientes sobre toda la superficie del suelo. Esta operación se realiza con un aireador. Se trata de un instrumento armado de púas que penetran en el suelo, favoreciendo una mejor penetración del aire y del agua. El jardinero que se vaya a ocupar de un césped de tamaño reducido puede adquirir un patín aireador, que puede encontrar junto a los artículos de jardinería disponibles comercialmente. Para mantener el césped también es aconsejable eliminar malas hierbas como la achicoria, la hiedra venenosa y la mielga negra (Medicago lupulina). Esto se puede lograr mediante el uso de herbicidas selectivos, teniendo cuidado de respetar la dosis prescrita. El buen jardinero no olvidará tampoco fertilizar el suelo mediante el suministro de abono para césped. También se recomienda suministrar mantillo en primavera para proporcionar las sustancias orgánicas que el césped necesita. Por último, hay que pensar en reponer el césped cuando presente espacios que degraden el aspecto del conjunto. El procedimiento consiste en eliminar las capas de hierba muerta y sustituirlas por nuevas capas de hierba fresca.

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Publicado en Guía del césped por Alejo el 06 Jul 2011