La mejor manera de renovar y alegrar el jardín es aportarle colorido mediante la plantación de flores, que tanto en tierra como en maceta generan una aprobación unánime. Los arbustos florales constituyen entonces una buena inversión. Fáciles de plantar, constituyen una manera ideal de debutar en la jardinería. La elección debe realizarse en floración, el clima y la calidad del suelo. A partir de allí no es más que una cuestión de mantenimiento.

Un hermoso jardín, embellecido por diversas variedades de flores, siempre es una fuente de orgullo. Incluso sin ayuda profesional, es posible conseguir un jardín que sea la envidia de los vecinos: sólo tiene que seleccionar las variedades de flores que mejor encajen en su espacio verde. Incluso aquellos que no tengan un gran patio tienen la posibilidad de plantar flores en bandejas o en grandes macetas, que se pueden colocar en una terraza. El cultivo en contenedores también es muy popular, y muchas tiendas de jardinería disponen de herramientas adecuadas para adaptar la planta al espacio disponible.

Plantar arbustos florales es además una excelente manera de empezar a interesarse por la jardinería, ya que la plantación es bastante fácil y el resultado suele estar a la altura de nuestras expectativas. Por otra parte, los arbustos florales son muy variados, lo que permite combinar los colores y plantar diferentes tipos de flores, dando la ocasión de utilizar la imaginación creando macizos de color.

La selección de arbustos florales

Es importante saber que existe una cantidad innumerable de variedades de arbustos en flor. Pero como no todas las floraciones suceden al mismo tiempo, es mejor plantar variedades que no florezcan en el mismo período, con el objetivo de tener flores el mayor tiempo posible. La posibilidad de elección es muy amplia. Podemos empezar por mencionar el hibisco, de flores púrpuras o rosadas, o la Forsythia, de flores amarillas bastante que hacen eclosión en la primavera. En el caso de los hibiscos en particular, la aparición de las flores está desfasada con respecto a los otros arbustos. Se trata entonces de una planta ideal para conservar un toque primaveral en el jardín, incluso luego del período de floración normal. La hortensia, por su lado, es una variedad conocida por sus grandes flores brillantes de color blanco, rosa y hasta azul. También es el caso de la camelia, que da reflejos alegres y coloridos, y de flores como las azaleas, las lilas, las magnolias y las mimosas. En resumen, hay una plétora de flores entre las que se puede elegir,

Existen algunos criterios sencillos a seguir para facilitar la selección. Antes de comprar, asegúrese de tener suficiente espacio para acomodar el arbusto, sobre todo teniendo en cuenta su talla adulta. También es importante verificar que el clima de la región sea adecuado para la supervivencia de la planta, tanto en lo que respecta a las temperaturas como a la exposición al sol y al tipo de suelo. Después sólo queda elegir las variedades que nos gusten más. Una buena idea es combinar las variedades para obtener un mejor contraste de colores. Si la compra se realiza en un vivero, es posible ver qué aspecto tienen las variedades cuando ya han hecho eclosión, lo que facilita la elección.

Plantación de arbustos florales

Una vez elegidos los arbustos, sólo queda pasar a la etapa más importante: la plantación (en tierra, bandeja o maceta). La plantación debe realizarse preferentemente entre octubre y mayo, fuera de los períodos de sequía de heladas. Para la plantación en tierra, primero hay que cavar un agujero del doble del tamaño del arbusto, y luego agregar tierra y abono. Antes de poner la planta hay que retirarla del contenedor y sumergir el cepellón en un poco de agua. Luego de colocarlo en el hoyo hay que cubrirlo con tierra, mantillo y un poco de abono. Hay que terminar la operación regando de manera abundante.

Para la plantación en bandeja hay que elegir un recipiente suficientemente grande, de aproximadamente 60 cm de ancho y alto, y poner grava, tierra y estiércol o humus en el fondo. El resto del procedimiento es igual al de la plantación en tierra. Sin embargo, los arbustos plantados en bandeja requieren más mantenimiento, como por ejemplo la adición de fertilizante orgánico en determinadas épocas del año y un riego más frecuente. En cuanto a la poda, se hace en función del periodo de floración. Los arbustos que florezcan en verano se podan en invierno, mientras que los arbustos de floración otoñal o primaveral deben podarse justo después de la floración. La operación consistirá esencialmente en la eliminación de tallos y ramas muertas para permitir una nueva floración. El resto de la poda es una cuestión de estética: se puede por ejemplo cortar las ramas que sobrepasen al resto y aligerar las matas más gruesas.

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Publicado en Arbustos florales por Alejo el 09 Jun 2011