Las flores trepadoras como las glicinas, los rosales trepadores o las madreselvas son apreciadas por el aroma delicado con el que perfuman el jardín. Usted puede cultivarlas en su jardín, balcón o terraza. A menudo necesitan un soporte que las ayude a trepar, pero una vez fijadas son flores muy tenaces en comparación con otras trepadoras, y no sueltan su apoyo fácilmente .

Las flores trepadoras son bellas flores ornamentales que adornan paredes, entramados y otras estructuras. Existen muchas especies de flores trepadoras, cada una con sus propias características. Así, hay especies tanto de hojas caduca como perennifolias, y sus principales virtudes varían entre su floración, su fructificación, sus colores otoñales o su fragancia según el caso; también se dividen entre enredaderas leñosas y herbáceas. Un buen truco para elegir entre las distintas variedades de flores trepadoras y garantizar un desarrollo ideal es plantarlas de acuerdo a su orientación preferida. Hacia el norte se pueden plantar hortensia, Aristolochia o jazmín. Si el espacio disponible está más orientado al sur, la Actinidia, la campanilla (Ipomoea) o trepadoras del género Solanum estarán a gusto. Al este se puede plantar viña virgen, madreselva o lúpulo dorado (Humulus lupulus \’Aureus\’). Finalmente, hacia el oeste se pueden plantar idealmente glicinas, rosales trepadores o enredaderas de trompeta. Es posible hacer crecer una enredadera casi en cualquier momento del año, con excepción de épocas de heladas, sequía o durante períodos de intenso calor.

Condiciones para plantar flores trepadoras

Antes de lanzarse a la plantación de una enredadera de flores, es importante tener claro que la selección de las plantas dependerá principalmente del objetivo que se busca alcanzar. Así, mientras algunas flores trepadoras pueden cubrir un gran espacio mural, otras pueden ser más adecuadas para decorar un entramado, por ejemplo. Es el caso de la viña virgen, que puede cubrir fácilmente una fachada entera; la clemátide, por su lado, es más conveniente para una columna. Otro punto a recordar es que no todas las flores trepadoras son independientes: un buen número de ellas necesitan apoyo para trepar correctamente. Por ese motivo hay que ser cuidadosos en la elección tanto de la planta como del soporte: pared, pérgola, pilar o poste, cenador, pórtico o tronco de árbol, entre otros. También se deben conocer las diferentes técnicas que utilizan las plantas para trepar de acuerdo a la especie. Las flores trepadoras tienen tres formas de trepar, empezando por las plantas con zarcillos o con tallos volubles, que se enrollan en torno al soporte como la madreselva o la glicina y pueden ser guiadas con un alambre galvanizado. Las enredaderas con uncinos, por su lado, pueden ser guiadas al principio de su crecimiento, pero después de esta etapa treparán solas sobre los soportes; la hiedra y la viña virgen pertenecen a esta categoría. Por último, las enredaderas que necesitan un apoyo o deben ser sostenidas para poder trepar son los jazmines de invierno, los rosales trepadores y los espinos de fuego (género Pyracantha), entre otras.

Plantación de flores trepadoras

Las enredaderas crecen particularmente bien en espacios con una buena exposición al sol, pero aun así se pueden acomodar fácilmente a la sombra. A pesar de que pueden ser plantadas en cualquier época del año, el mejor momento para su plantación es el otoño, ya que es en este período cuando estarán en mejores condiciones para hacer una buena recuperación , y dispondrán de un tiempo más que suficiente para echar raíces en invierno. Para cultivar una enredadera hay que comenzar por practicar un agujero en el suelo de un volumen ligeramente superior al del contenedor. Es recomendable desenredar las raíces para ayudar a que puedan respirar mejor. El paso siguiente es colocar la mata inclinándola ligeramente hacia el soporte elegido. Luego vuelva a llenar el hoyo mezclando de un poco de tierra, de mantillo y de fertilizante para lograr una tierra más fértil, y apisone ligeramente la tierra dándole una forma de cuenco. Después de un riego abundante se puede acolchar la superficie con una capa de 5 a 10 cm de espesor de restos de césped, paja o corteza.

Se aconseja regar regularmente la planta trepadora y limpiarla de vez en cuando para eliminar las malas hierbas. Realice una poda anual de sus plantas para conseguir que tomen la dirección correcta, estimular la floración, favorecer la formación de una buena estructura y prevenir ciertas enfermedades. Se recomienda podar los brotes débiles para que crezcan mejor y más fuertes. El acolchado también es importante para el bienestar de la enredadera, ya que la ayuda a desarrollarse y utilizar todo su potencial para resaltar mejor. Es aconsejable seleccionar y juntar las ramas que formarán la estructura. Si usted desea que la planta cubra un área más grande, oriente a las ramas de manera más horizontal. Finalmente, elimine las ramas débiles o mal situadas.

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Publicado en Enredaderas por Alejo el 28 Jul 2011