Es posible tener un naranjo o un eucalipto en el jardín en climas templados, pero requiere determinadas instalaciones y el respeto de algunos consejos. De hecho, un tratamiento particular será necesario para mantenerlos sanos.

La orangerie es un tipo de invernadero que apareció en Francia en el siglo XVI, y en un principio estaba compuesto principalmente de naranjos. Hoy en día se entiende por \”plantas de orangerie\” a las plantas a las que se denomina ornamentales, y que una vez llegado el invierno deberán ser puestas al abrigo de las inclemencias meteorológicas para que no se marchiten.

¿Qué es una orangerie?

La orangerie o invernadero de naranjos es el lugar en el que determinadas plantas deben pasar el invierno. Es necesario que la temperatura de este ambiente no descienda por debajo de los 0 grados, pero también hay que tener cuidado de no provocar el fenómeno inverso tratando de no calentar demasiado el ambiente. De hecho, una temperatura demasiado alta podría ser fatal para sus plantas. Las buganvilia, las adelfas y los limoneros, por ejemplo, no toleran bien las habitaciones sobrecalentadas. Las plantas de orangerie deben ser llevadas al invernadero de naranjos en octubre, donde permanecerán hasta principios de mayo. Por lo general son plantadas en macetas grandes o en bandejas cajas de madera, en las que se coloca una mezcla de tierra de buena calidad, mantillo de hojas, compost y mantillo de abono. Las plantas que se hayan plantado en el suelo durante el verano deberán ser trasplantadas cuando lleguen los primeros fríos, y también habrá que limpiarlas, podarlas y aplicarles un tratamiento contra las cochinillas. La bueno de utilizar una bandeja de madera para el cultivo es que es resistente a las heladas y a las inclemencias del tiempo en general. Hay dos tipos básicos de plantas de orangerie. Por un lado tenemos las plantas que deben ser mantenidas en espacios con calefacción, que no entran en estado de latencia y continúan su desarrollo, lo que hace que necesiten cuidados regulares como el riego. En segundo lugar están las plantas que pasarán el invierno en un espacio sin calefacción, para las que se suprimirán las intervenciones o el aporte de nutrientes, a excepción de un riego mínimo.

Algunos ejemplos de plantas de orangerie

El abutilón es un arbusto de 2 a 3 metros de altura y largos ramos sobre los que aparecen flores de color amarillo, rosa o blanco. Crece en suelos frescos y ligeros y le gusta el sol. Su follaje es perenne. La Mimosa también es perennifolia, y puede medir de 4 a 5 metros. Crece bien en suelos pocos calcáreos en un clima soleado. El limonero puede soportar temperaturas de hasta -10 grados, y distintas variedades son capaces de producir fruta durante todo el año. La higuera, por su lado, es un árbol que se adapta a todo tipo de suelos, y forma parte de los árboles ornamentales. Existen muchas higueras bíferas, lo que significa que fructifican dos veces por año. El hibisco, por su parte, es de hoja caduca y tiene un tamaño relativamente pequeño, de 1,2 m a 1,5 m. De agosto a septiembre da grandes flores unos 20 cm.

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Publicado en Vergeles y árboles frutales por Alejo el 14 Jun 2011