Si bien la función principal de los setos de coníferas es delimitar, ocultar u ofrecer protección contra el viento, también son útiles por su costado estético, especialmente si están bien podadas. Para obtener buenos resultados en esa operación se deben conocer las técnicas apropiadas y hay que disponer de las herramientas adecuadas. Así, en lugar de dejar que los setos crezcan y aumenten de tamaño se los puede cortar en ciertos períodos, para que tengan por ejemplo una base bien poblada o un follaje denso.

Ya se trate de un ciprés, de un tejo o de otra conífera, es importante ocuparse bien de su árbol, especialmente después de un invierno riguroso. Bien mantenidos y podados, los setos de coníferas cumplen sus funciones con eficacia, contribuyendo a la estética de su entorno. Para llevar a cabo la poda estos setos es necesario equiparse bien y dominar las técnicas de poda.

Las herramientas necesarias para una buena poda

Las cizallas son necesarias para recortar setos pequeños, y unas tijeras de podar que corten de manera eficaz para el arte topiaria. La almáciga se utiliza para sellar el flujo de savia, ya que es un cicatrizante para la planta. Un cortasetos será útil para los setos más imponentes. Use una escalera, un andamio o una escalera segura para llegar a los puntos más altos. Sobre todo, no pase por alto las medidas de seguridad, y utilice siempre guantes adaptados a la operación.

Las técnicas de poda

Es indispensable respetar el primer año de la planta. Nunca se debe podar una conífera en esa etapa: debe esperar dos o tres años para afilar sus tijeras. Si su conífera tiende a debilitarse y perder volumen, se puede aumentar su densidad reduciendo la altura. Asegúrese de que el seto no crezca en punta, y pode unos 10 cm desde la parte superior cuando sea necesario. Para los setos largos, estire un cordel sostenido por dos postes a la altura que considere adecuada. Luego sólo hay que seguir el cordel para la poda, y usted constatará que el seto tendrá una simetría digna de un agrimensor. Siguiendo con la metodología, una técnica muy utilizada consiste en podar más estrechamente las coníferas en la parte inferior. También es posible dar un aspecto compacto a su seto; para ello, ate las ramas de la base de cada arbusto, con el fin de no dejar que desborden libremente. Claro que, según el esquema que desee adoptar, una base más ancha es igualmente correcta. Es importante saber que esto es adecuado para las coníferas aisladas, que no necesariamente se utilizarán como seto. En ese caso, hay que recordar separar o eliminar las ramas de dos árboles que se tocan. Por último, a pesar de que la conífera sea de hoja perenne, es útil compostar la tierra y asegurarse de que esté lo suficientemente húmeda en verano.

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Publicado en Setos por Alejo el 10 Jun 2011