Cuando se pone una semilla en la tierra, el brote que se obtiene en los primeros días se llama plántula. Existen plántulas de hortalizas, de árboles frutales, de plantas floríferas, etc., que pueden obtenerse por distintas técnicas de propagación además de la germinación de semillas. El más simple de estos métodos es el estaquillado, que usted puede utilizar si no dispone de semillas para sembrar directamente.

Existen muchas técnicas para producir uno mismo sus plantas. Sin embargo, esto depende de los objetivos a alcanzar, de los medios disponibles y de la naturaleza de la planta a propagar. Aunque la germinación de semillas es el medio más utilizado para obtener plántulas, hay que saber que muchas plantas pueden reproducirse por estaquillado, por injerto, por acodo, etc.

Cómo obtener plántulas a partir de la germinación de semillas

Para obtener plántulas a partir de la germinación de semillas hay que disponer de tiestos de propagación, que hay que rellenar con arena y mantillo. Los tiestos deben ser colocados luego en un mueble grande bien plano, y hay que regar su contenido con suavidad evitando el desbordamiento del agua. A continuación hay que hacer pequeños agujeros en medio de la arena contenida por cada tiesto, y colocar allí una o dos semillas que hay que cubrir con un poco de arena. Después de siete a ocho días, las semillas germinarán y obtendremos plantas muy pequeñas. En esta etapa se debe considerar la confección de semilleros o el uso de tazones que contengan arena húmeda mezclada con tierra para el trasplante. Esta operación es importante porque permite que los brotes se desarrollen mejor y que obtengamos así plantas fuertes. En el caso de las verduras como por ejemplo la lechuga, hay que recoger primero gravilla y colocarla en vasos de poliestireno, que habrá que llenar con tierra hasta que la grava esté totalmente cubierta. Luego hay que regar los vasos ligeramente con agua antes de sembrar las semillas. Después de 5 a 6 semanas obtendremos plantas jóvenes que podrán ser transferidas al jardín.

La obtención de plántulas por esquejes

El estaquillado también es una técnica para obtener sus propias plantas. En el caso de los esquejes con hojas, primero hay que extraer los esquejes cortándolos limpiamente con una herramienta filosa teniendo cuidado de quitar las hojas y los botones florales. El paso siguiente es untar cada esqueje con una sustancia sintética destinada a acelerar la aparición de las raíces antes de plantarlo en una tierra permeable. Para ello hay que hundir la base de las estacas unos 2 o 3 cm y luego apisonar bien para que se mantengan derechas, teniendo cuidado de cubrirlas con un plástico transparente con el fin de protegerlas del aire hasta la reanudación de su crecimiento. Cuando las raíces nazcan, la nueva planta podrá ser trasplantada para que se alimente mejor y crezca rápidamente.

Entradas relacionadas:

  1. Algunas técnicas para el arreglo y mantenimiento de los senderos de jardín
  2. Propagación y mantenimiento del llantén acuático
  3. Algunas precauciones a tomar para el cultivo de euforbias
  4. Algunas ideas interesantes para facilitar el cultivo de cítricos
  5. El cultivo de plantas exóticas: trucos para tener plantas originales y estéticas en su casa o en la terraza

Publicado en La siembra por Alejo el 19 Aug 2011