La instalación de una enredadera en una espaldera o estructura depende de su modo de pegarse al soporte. Por un lado, están las enredaderas que disponen de uncinos o de zarcillos adhesivos y se fijan sobre el sostén sin que haga falta atarlas o engancharlas. Por otro lado está el grupo contrario de plantas que necesitan estar sostenidas para quedar fijas sobre el soporte. Este grupo incluye a las trepadoras llamadas \”sarmentosas\” y a las que se enrollan sobre el soporte, ya sea a través de sus tallos volubles o por medio de sus zarcillos (que no son adhesivos en este caso).

En general, las trepadoras equipadas con uncinos, ventosas o zarcillos adhesivos como la hiedra y las otras especies del género Hedera, el arbusto Ampelopsis y las Campsis son fáciles de colocar en espaldera o soporte. Efectivamente, su carácter adhesivo hace que se peguen naturalmente al sostén sin necesidad de fijarlas. Para que se desarrollen armoniosamente alcanzará con guiarlas durante sus primeros años de crecimiento, y así subirán por sí mismas a lo largo del soporte. La instalación en espaldera de otros tipos de trepadoras es un poco más complicada: será necesario ayudar a la planta a fijarse y trepar sobre su soporte proporcionándole una estructura adecuada.

Instalación en espaldera de una planta trepadora

Algunas enredaderas requieren la intervención humana para trepar adecuadamente sobre su soporte. Se trata sobre todo de las plantas sarmentosas o dotadas de zarcillos no adhesivos o de tallos volubles, como el caso del rosal trepador, la pasionaria, la clemátide o la glicina. Para ello es indispensable disponer de un soporte adecuado, como por ejemplo una valla, un muro, un cerramiento, un trípode, una arcada, una pérgola o cualquier otro sostén que se quiera revestir con la planta. A continuación hay que guiar la planta ya desde la aparición de los primeros brotes. Con ese objetivo hay que asegurarse de que los tallos estén distribuidos de manera uniforme, y luego adherirlos al soporte a medida que la planta se desarrolle. Las ataduras no deben ser demasiado ajustadas para evitar asfixiar o cortar la planta, por lo que se recomienda optar por ligaduras flexibles y duraderas. En general, los profesionales aconsejan los lazos de rafia o de caucho huecos y redondos.

Consejos para instalar una enredadera en espaldera

Para obtener un buen resultado, la instalación se debe hacer desde la plantación. De hecho, es esencial orientar el desarrollo de la planta desde la aparición de los primeros tallos. Entre otras cosas, al fijar la planta a su apoyo, es indispensable dejar un pequeño espacio de unos 10 cm de distancia entre ambos, con el objetivo de facilitar el flujo de aire entre la vegetación. Por otro lado, asegúrese de no dañar la planta al realizar la operación. Para ello, ate la planta formando un ocho con el lazo. Por último, asegúrese de que el sostén es adecuado al peso de la planta. De hecho, algunas enredaderas se enrollan sobre su apoyo y lo debilitan, más aún si tienen muchas hojas y son pesadas, en cuyo caso requieren soportes sólidos.

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Publicado en Enredaderas por Alejo el 28 Jul 2011