Hay que saber que son muchos los elementos que pueden condicionar el éxito de un injerto, comenzando por la planta a injertar en sí. En efecto, un injerto exitoso depende de varios factores, incluyendo el modo en que se corte el tallo, el momento ideal para realizarlo y la elección del injerto y el patrón. Sin embargo, algunos factores externos pueden afectar el éxito de esta operación.

Cuando uno quiere obtener una planta o frutos sin estar obligado a comenzar desde cero, la mejor solución es realizar un injerto. Hay que decir sin embargo que se trata de una operación más o menos compleja, que no puede llevarse a cabo de cualquier manera, y hasta puede suceder que fracasen los jardineros más experimentados. Como los resultados del injerto se verán solo algunos meses después de la operación, le recomendamos leer atentamente las informaciones que siguen y seguir cuidadosamente los consejos proporcionados para que su esfuerzo se vea recompensado.

Todo lo que hay que saber sobre la realización de injertos

Para realizar un injerto es útil conocer un vocabulario determinado, que le presentaremos a continuación. La navaja de injertar es la herramienta que se utiliza durante todo el proceso. La púa es el tallo de la planta de la que queremos obtener frutos o flores, mientras que el patrón es la planta que va a sostener y nutrir la púa. Una condición esencial es que la púa y el patrón sean o bien de la misma especie o bien de la misma familia, dependiendo del caso. Asegúrese también de que el diámetro de las dos partes no es demasiado desproporcionado. En términos científicos, el injerto depende del cámbium, una delgada membrana que se encuentra debajo de la corteza, y que es una zona de crecimiento celular. Hacer un injerto es unir el cámbium de dos plantas diferentes; gracias a la fusión de este elemento, al cabo de unos meses tendremos una única planta. La clave del éxito radica en que los cámbiums lleguen a mezclarse. Para ello, se necesita saber cómo exponer los cámbiums sin dañar los tallos. También se debe juntarlos bien para que estén siempre en contacto, y hay que protegerlos del aire y el agua usando almácigo o parafina. Algunas personas comparan el injerto a la cirugía. En efecto, se requiere una gran precisión, ya que hay que preservar el tallo pero al mismo tiempo actuar con rapidez para que los tejidos vegetales no se sequen. Por otra parte, luego de la operación la planta se vuelve muy frágil y necesita entonces muchos cuidados y atenciones, como si se tratara de un convaleciente. Es igualmente importante que la navaja de injertar, como si de un bisturí se tratase, esté bien afilada y desinfectada con alcohol, y recuerde igualmente que la práctica hace al maestro.

 

El momento ideal para injertar

Aunque es posible hacer injertos en primavera, el momento ideal es el verano, ya que en esta estación la planta tiene mucha más savia a causa del calor. Recuerde también que recién la primavera siguiente la planta volverá a dar brotes. En el caso de los rosales o de los árboles frutales, el período de injerto se puede alargar hasta septiembre. De todos modos, hay una buena manera de comprobar si el momento es adecuado: basta con rascar la corteza, y si se puede quitar fácilmente, usted puede hacer fácilmente el injerto.

Elección del portainjerto

Usted debe elegir una planta apropiada para el suelo de cultivo del que disponga y que se adapte bien al clima de la región. Si realizará el injerto para obtener una planta que alcanzará una altura elevada, elija un patrón lo suficientemente robusto como para soportar el peso. Si en cambio la púa es de una especie que crecerá cerca del suelo, podrá elegir un patrón flexible. Por último, es necesario que el patrón haya sido plantado por lo menos 2 años y medio antes de la operación.

Elección de la púa

Extraiga la púa entre mediados de diciembre y mediados de enero, a partir de una planta adulta sana que ya haya florecido y/o fructificado. El tallo principal debe tener como mínimo un año. Quite las hojas del extremo, así como los brotes malformados en la base, y luego entierre la púa en la arena antes de la operación. Se recomienda realizar el injerto antes de que la púa dé brotes.

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Publicado en Abecé del jardinero por Alejo el 14 Jun 2011