El jardín japonés es una bella creación paisajística, ideal para descansar y relajarse. En efecto, se trata de un jardín que proporciona una increíble sensación de bienestar al ocuparse de él, pero antes de poder disfrutar de su energía positiva hay que comenzar por prepararlo según las reglas del arte. Los párrafos siguientes muestran cómo proceder para crear un jardín japonés original.

El arte de lo que actualmente conocemos como \”jardín japonés\” es sin embargo originario de China, donde surgió antes de desarrollarse en el País del Sol Naciente desde la Edad Media. Su objetivo es valorizar la naturaleza y reproducirla en su forma más serena a través de jardines arreglados de una manera particular. Los jardines japoneses combinan la piedra, la vegetación (árboles y plantas con flores) y el agua en una mezcla armoniosa que en realidad está calculada hasta el último detalle. La Luz -natural o artificial- da el toque maestro para llegar a un resultado sorprendente. Los jardines de Kukanji-ku, situado en Kioto y creados en el siglo XIV, son probablemente los mejores ejemplos. Para replicar esta maravilla zen en su propio jardín es necesario disponer de los elementos indicados.

Elegir las plantas adecuadas para crear un jardín japonés

Dado que el objetivo principal del jardín japonés es reproducir la naturaleza, la elección de las plantas utilizadas para la decoración del jardín es fundamental. Y hay que decir que la elección es enorme, especialmente en lo que respecta a los árboles. Entre las especies más utilizadas para crear un jardín japonés están el pino (pino salgareño, pino japonés de Thunberg  o pino enano), el arce, el cerezo ornamental, la magnolia, la mahonia, la yuca, y por supuesto el bambú, una opción ineludible para un jardín con matices asiáticos. En cuanto a las flores, la elección es más limitada: el jardín japonés no debe ser sobrecargado, para que reine una cierta armonía de colores. Así, los paisajistas recomiendan por ejemplo una mezcla equilibrada de lirio japonés (al borde de un estanque), de rododendros y de azaleas tempranas y tardías. La mayoría de estas plantas crecen en forma silvestre en suelos ácidos, por lo que es necesario modificar el suelo para darles buenas condiciones de cultivo. También es conveniente añadir al jardín algunas plantas perennes, para que no esté completamente raleado en invierno. Para alegrar los cuerpos de agua, algunos nenúfares, pitas acuáticas y camalotes son suficientes. Además, como las plantas de jardín japonés no requieren mucho mantenimiento, alcanza con disponerlas bien para realzar el aspecto del conjunto.

Otros elementos esenciales del jardín japonés

Además de las plantas, el jardín japonés se centra también en los cuerpos de agua que contiene. En efecto, el agua refleja la luz solar y aporta un toque de calma y frescura adicional al jardín. Si el espacio disponible lo permite, la forma más fácil de crear cuerpos acuáticos para el jardín es instalar pequeñas charcas de fondo rocoso e incluir algunas carpas doradas, peces de la suerte para los japoneses. En el medio de los estanques, es ideal colocar pequeñas islitas (con un árbol o algunas platabandas) para obtener un efecto visual perfecto. Se debe colocar también un número impar de rocas sin pulir en las charcas en estudiado desorden para crear los famosos caminos japoneses. Si el jardín es más pequeño, se pueden instalar fuentes de piedra para simbolizar el elemento acuático; lo ideal es invertir en un o más tsukubai, la fuente-lavabo tradicional japonesa que combina piedra y bambú y se utiliza principalmente en los templos budistas. El sonido característico del agua que fluye de estas fuentes acentúa el aspecto zen del lugar y recrea a la perfección la naturaleza en su sentido más profundo. Linternas o fotóforos de piedra se pueden colocar por el jardín para que esté iluminado de noche y no pierda nada de su encanto. La preparación y la instalación eléctrica de estas luces pueden ser muy tediosa, por lo que puede ser necesario recurrir a los servicios de un profesional. No hay que dudar en realizar el gasto, ya que el resultado merece la inversión. Existen también variantes del jardín japonés que sólo incluyen plantas y piedras. Es mucho menos pintoresco que el jardín con notas acuáticas, pero no deja de producir un efecto particular. La gran mayoría de los elementos necesarios para crear un jardín japonés están disponibles en los centros de jardinería, ¿por qué no empezar hoy mismo?

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Publicado en El huerto ornamental por Alejo el 14 Jun 2011