El cuidado de las plantas en maceta no es una actividad muy exigente, pero requiere un poco de atención y tiempo, así como conocer las técnicas correctas y los momentos indicados para satisfacer las necesidades evolutivas y de cada estación de las plantas. Esto garantizará una vegetación constantemente exuberante durante todo el año, y asegurará también el brillo y la duración de la floración cada primavera.

Se llama \”estación seca\” al período que de mayo a finales de octubre. Quienes vayan a plantar por primera vez deben saber que hay que instalar la planta en una maceta que contenga una mezcla con una mezcla de arena, mantillo y turba para jardín en partes iguales; un lecho de gravilla en el fondo de la maceta servirá para drenar el exceso de agua de riego. Cuando llegue la primavera habrá que renovar la mezcla de tierra para que siga siendo permeable. En esta estación hay que abonar la planta una vez por semana. Se trata de un período que en cierta forma es delicado, ya que hay que evitar la exposición excesiva al sol y el calor, así como el riego demasiado espaciado o en exceso.

El cuidado de las plantas en maceta

Hay que evitar la compactación del suelo, y se debe tener cuidado de no salpicar la planta con un riego demasiado violento. Por último, un desterronamiento regular le dará una aireación suficiente en profundidad. Las flores marchitas deben ser cortadas para que no agoten innecesariamente la planta. La fertilización se puede realizar con estiércol natural, con fertilizante líquido o con gránulos, con el objetivo de obtener una buena producción de flores. Asegúrese de que la planta no tenga hormigas, ya que es un indicio de que los pulgones no están lejos. También hay que prestar atención a las raíces, que pueden agotar a la planta si se entremezclan demasiado o forman una bola. En ese caso hay que pasar las plantas a una maceta más grande o cortar las raíces muertas. Para permitir que el agua drene y las raíces respiren, alcanza con colocar algunas piedras pequeñas o trozos de cerámica en la maceta antes de colocar la planta. Durante el verano, la planta tiene que ser regada de manera frecuente y en cantidad suficiente, y debe recibir luz y nutrientes suficientes para evitar que se seque. Si eso sucede habrá que replantar otra especie, de floración otoñal.

Los cuidados de invernación

A partir de octubre, las plantas vulnerables deben ponerse al abrigo de la lluvia, el frío y el viento. Así, las plantas en maceta deben llevarse al interior, o mejor aún colocadas en un invernadero con control de humedad y temperatura durante la temporada de invierno. De hecho, las heladas son temibles para las plantas sensibles: algunas la soportan por un día o dos, pero las especies originarias de los países cálidos sufren cuando la temperatura desciende a 10°C, y deben pasar el invierno en el interior con un riego muy reducido. Lo mismo sucede con los cactus, que se pudren indefectiblemente bajo la lluvia y el frío sin luz solar, pero pueden pasar el invierno sin ser regados. Las plantas de origen mediterráneo, por su parte, deben ser puestas a cubierto y bajo una luz suficiente desde mediados de octubre. En general, debido a la reducción de la duración de las horas de luz en invierno, las plantas verdes deben recibir el máximo de iluminación durante su invernación. Las plantas de hojas caducas pueden invernar en la oscuridad. Las plantas trepadoras o sarmentosas deben ser podadas antes de llevarlas al interior para que estorben menos. Por último, las macetas que no puedan ser trasladadas a la casa deben ser envueltas en hojas de periódico, y cubiertas planta con un velo de invierno transparente y poroso. Todas estas plantas no serán expuestas al aire libre hasta la primavera siguiente.

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Publicado en El cuidado de las plantas por Alejo el 15 Jun 2011