El género Euphorbia incluye unas 2000 especies que difieren enormemente en tamaño y apariencia. En efecto, mientras algunas miden sólo unos pocos centímetros y pueden servir de magníficos cubresuelos, otras superan fácilmente los 2 metros. En cuanto al aspecto, algunas euforbias son arbolillos, mientras otras parecen cactus. Sin embargo, todas contienen un líquido blanquecino muy tóxico, el látex.

Es imprescindible llevar gafas y guantes al manipular estas plantas debido a la presencia de látex. En caso de contacto con la piel hay que lavar con abundante agua y jabón. En caso de ingestión se debe consultar obligatoriamente a un médico, ya que a veces las perturbaciones provocadas por el látex puede causar la muerte. Sin embargo, por paradójico que pueda parecer, las euforbias también tienen propiedades curativas.

Conociendo las euforbias

Por lo general, las euforbias se adaptan a sus condiciones de cultivo. Sin embargo, se recomienda elegir las variedades que mejor se adecuen al clima de la región y la estructura del suelo. Así, algunas especies prefieren el calor y la sequía, como la Euphorbia Blackbird, muy decorativa en maceta, la Euphorbia characias o tártago mayor, su variedad Euphorbia characias subsp. characias \’Humpty Dumpty\’ o el híbrido natural Euphorbia x martini. Otras especies como la Euphorbia dulcis y especialmente su variedad Chameleon también pueden resistir bien a la sequía, siempre y cuando se las coloque en un lugar sombrío o con sombra parcial. La Euphorbia myrsinites, por su lado, está especialmente adaptada a un suelo rocoso y se desarrolla bien y en un clima mediterráneo. En los lugares pantanosos, la especie que crece es la Euphorbia palustris, que soporta temperaturas de -15°C. Por último, mencionemos la Euphorbia griffithii, que crece bien con calor siempre que la tierra esté fresca. Por supuesto, esta lista no es exhaustiva.

La floración de las euforbias ocurre generalmente en primavera, pero en algunas variedades puede continuar hasta el otoño o incluso el invierno. Las flores, que carecen de pétalos y sépalos, pueden ser amarillas o verdes, mientras que las hojas presentan todos los tonos del verde, combinados a veces con rojo, amarillo o azul. Plantas de crecimiento rápido, las euforbias son la opción ideal para dar vida a un jardín nuevo. Se trata además de especies muy vigorosas que crecen en todo el mundo, exceptuando por supuesto a las regiones polares.

Cómo conseguir hermosas plantas de Euphorbia

Antes de plantar euforbias, hay dos puntos clave a considerar. En primer lugar, como sus raíces son muy frágiles, las euforbias no soportan manipulaciones constantes. Por ello, es importante decidir cuidadosamente su ubicación antes de la plantación. En el mismo sentido, se deben evitar las binas repentinas o muy brutales. En segundo lugar, no se deben cultivar euforbias en áreas frecuentadas por niños, que pueden dañar los tallos haciendo que el látex fluya y los queme.

La mayoría de las euforbias crecen idealmente un suelo bien drenado, poco fértil o rocoso y calcáreo. Si el suelo está demasiado compacto hay que agregar arena o pequeñas piedras. No hay necesidad de hacer una enmienda del suelo a menos que sea muy pobre, ya que en un suelo fértil la planta produce tallos flexibles que no soportan el peso de las flores. Las semillas deben sembrarse en el medio de la primavera o principios del otoño para que las plantas estén bien arraigadas antes de que llegue el invierno. En lo que respecta a las plantas en contenedores disponibles en el mercado, su plantación se puede hacer casi todo el año a excepción de los períodos de frío extremo.

Para las especies que crecen en suelos frescos hay que poner un acolchado de hojas muertas alrededor de la base, y de piedras pequeñas para las euforbias de climas secos. Esto ayuda a controlar las malas hierbas y evita que la tierra se compacte demasiado como consecuencia de la lluvia. Como la planta puede llegar a invadir el jardín, es conveniente cortar los tallos de flores cuando ya se hayan marchitado (esta precaución es importante para limitar el flujo de látex). Del mismo modo, para los ejemplares con rizomas sólo hay que cortar estos últimos con una pala para limitar la invasión.

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Publicado en Suculentas por Alejo el 17 Aug 2011