Particularmente venenosa, la belladona o Atropa belladona es una planta perenne que florece a principios del verano, produciendo pequeñas inflorescencias ornamentales y bellas bayas negras. Apreciada por su larga floración estival, este arbusto de hoja caduca debe ser cultivado preferentemente al aire libre, en un suelo adaptado a sus necesidades. Se trata de una planta rústica que no le teme al invierno, aunque debe recibir atención especial.

Utilizada en algunas preparaciones medicinales, la belladona es una planta venenosa que crece a menudo en las regiones montañosas, debido a su alta resistencia al frío. Por lo tanto, aunque esta planta es ideal para el cultivo en tierra en zonas donde las condiciones climáticas son duras en invierno, será imprescindible colocarla en un lugar del jardínr en el que no esté al alcance directo de los niños, debido a su alta toxicidad.

También conocida como bella dama o solano mayor, la belladona está disponible en muchas especies, incluyendo híbridos como la Delphinium belladonna \’Atlantis\’, la Delphinium belladona \’Piccolo\’ o la Delphinium belladonna \’Bellamosum\’. Dependiendo de la especie, la belladona puede producir a veces flores de color blanco, púrpura, rosa o amarillo, incluso si las variedades más comunes producen por lo general flores de un azul profundo. Así, ya en junio, la Atropa belladona se cubre con magníficas inflorescencias de vivos colores que no desaparecen una vez llegado el otoño. Aunque son ideales para los ramos campestres, las inflorescencias deben ser cortadas con la mayor precaución debido a su carácter particularmente venenoso.

Las condiciones de cultivo de la belladona

Aunque la belladona es una planta relativamente fácil de cultivar, es esencial que se respeten algunas condiciones particulares de cultivo para que pueda crecer y florecer. Por lo tanto, es esencial plantarla en un espacio bien expuesto al sol y elegir un suelo más bien rico, fresco y sobre todo bien drenado. Particularmente frágiles, los tallos de belladona debe ser imperativamente rodrigonados si la planta está muy expuesta al viento. Por otra parte, es importante tener en cuenta que la exposición al viento está contraindicada si se quiere obtener una buena floración. Antes de la plantación, es conveniente enriquecer la tierra con compost y utilizar un producto adecuado para evitar que los caracoles ataquen a la plántula todavía frágil. Conviene además regar moderadamente la planta después de la plantación, teniendo en cuenta que la belladona no puede crecer bien en terrenos excesivamente húmedos.

Mantenimiento de la belladona

Para un desarrollo adecuado de la planta, será necesario asegurarse de que el riego no sea demasiado abundante para evitar que el agua se acumule y la humedad dañe las raíces. Durante la floración, será particularmente importante eliminar regularmente los tallos dañados, ya que en caso contrario la planta ya no será capaz de florecer correctamente. De manera similar, los tallos más frágiles no deben ser conservados, ya que tienden a morir rápidamente e interferir con la floración. Una vez bien comenzado el otoño, asegúrese de deshacerse de todos los tallos para que la planta pueda entrar en período de latencia durante todo el invierno. Como la belladona es una planta resistente, no será necesario protegerla o llevarla a cubierto durante el invierno. Sin embargo, es muy importante reducir significativamente el consumo de agua durante todo el período de heladas para evitar el ahogamiento de las raíces y la subsiguiente muerte de la planta. En primavera habrá que volver a enriquecer la tierra y aplicar un tratamiento para ahuyentar a los caracoles. Más allá de estas precauciones para su cultivo y manipulación, la belladona no es una planta exigente en términos de cuidados. Si se la protege efectivamente de los ataques de los caracoles y del exceso de humedad, esta bella planta vivaz pondrá renovarse cada año sin que usted tenga que ocuparse demasiado.

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Publicado en Flores de verano por Alejo el 11 Jul 2011