Si usted tiene la suerte de tener un punto de agua o desea crear uno, adornarlo con uno o más nenúfares es casi una obligación. En efecto, esta planta acuática no sólo deleitará a sus visitantes con la belleza de sus flores, sino que además contribuirá al equilibrio ecológico del estanque. Es importante saber que los nenúfares no requieren casi ningún mantenimiento, sino sólo un poco de atención en el momento de la plantación.

Los nenúfares son distintas especies de plantas acuáticas, principalmente de la familia Nymphaeaceae, y normalmente florecen en verano, de junio a septiembre. Con sus grandes hojas flotantes flores en forma de corazón y sus flores solitarias con pétalos blancos, rosados, rojos o amarillos, los nenúfares son muy valorados por los jardineros por floración excepcional. Hay alrededor de 50 especies de nenúfares, pero se cultivan sobre todo las variedades híbridas. A menudo se los cultiva por su belleza, pero también por sus propiedades singulares. Se trata de plantas de vital importancia, especialmente si usted quiere tener peces en el estanque, ya que contribuyen en gran medida a la oxigenación del agua y proporcionan sombra y lugares de escondite a sus huéspedes. Es muy fácil cultivar nenúfares; sin embargo, usted deberá dar a sus plantas una atención especial, sobre todo en lo que respecta a su bienestar. Usted puede comprar ejemplares en los comercios, pero es recomendable asegurarse de que se trata de variedades floríferas y sobre todo no demasiado difíciles de cultivar. También es muy importante que la planta tenga un tamaño proporcional al estanque.

El nenúfar, una planta del sol

Los nenúfares son plantas relativamente fácil de cultivar, pero es importante conocerlas bien antes de empezar a cultivarlas. Como se trata de plantas vivaces que pueden alcanzar de 65 a 80 cm, es importante tener en cuenta el tamaño de su piscina antes de elegir una variedad en la tienda especializada. Los nenúfares también requieren un suelo relativamente arcilloso y preferiblemente rico en humus, y un agua con una temperatura de alrededor de 20˚C. También es importante saber que estas plantas requieren de una larga exposición al sol cada día. En efecto, el sol es esencial para la planta, y una ubicación en un lugar con demasiada sombra puede afectar sus floraciones. Esto tendrá como efecto que haya un follaje espeso y muy pocas flores. También es importante asegurarse de que los nenúfares estén bien protegidos del viento, y de manera coincidente se desarrollan bien en aguas tranquilas, por lo que un estanque es el lugar ideal para su cultivo. Si opta por un jardín realmente decorativo con una fuente o un surtidor, es recomendable que las plantas estén protegidas de cualquier turbulencia. En cuanto al período de plantación, los nenúfares se ponen en tierra en primavera, entre mayo y junio, y hay que asegurarse de que estén bien protegidas antes del inicio del período de heladas. Para ello pueden utilizarse cestas con tierra, en las que hay que enterrar los tubérculos, apisonar y luego sumergir todo utilizando cuerdas. A continuación se las puede colocar sobre bloques de cemento o ladrillos.

Cultivar y mantener nenúfares

Al realizar la plantación de nenúfares, se los puede colocar en hoyos cavados y preparados previamente en el fondo del estanque. Para ello, pueden utilizarse macetas, plataformas o cestas sumergidas (con agujeros en la parte inferior cubiertos por una lona para que retengan bien la tierra). Para el suelo puede utilizarse un mantillo pesado mezclado con tierra de jardín y arena. También puede usarse un mantillo especial vendido en tiendas especializadas. Lo más importante para la calidad del suelo es no utilizar fertilizante común o estiércol, ya que esto puede afectar el cultivo y producir la fermentación de la planta. Sin embargo, existen fertilizantes en el mercado diseñados específicamente para los nenúfares, que son normalmente muy ricos en fosfatos pero muy pobres en nitrógeno, ya que este elemento promueve el crecimiento de algas. Es importante saber que la profundidad de plantación varía según la especie que se elija. Así, para las variedades medianas una profundidad de 15 a 45 cm es más que suficiente, mientras que las especies más grandes requieren más espacio, idealmente de 30 cm a 1,20 m.

Si usted no desea que sus plantas se extiendan demasiado, puede colocarlas una bandeja o maceta antes de colocarlas en el fondo del estanque. A menudo se aconseja plantar especies resistentes en lugar de especies tropicales, ya que son menos exigentes y toleran bien el invierno. También se puede llevar los nenúfares al interior, pero para ello hay que asegurarse de que la temperatura sea de alrededor de 10˚C. Después de algunos años, se podrá proceder al trasplante de algunas plantas. Si usted percibe que los nenúfares poseen demasiadas hojas centrales o que las flores son demasiado pequeñas o muy pocas, es el momento de dividir la planta. La división de rizomas puede realizarse a finales de primavera o principios del verano.

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Publicado en Plantas acuáticas por Alejo el 12 Aug 2011