En ciertas etapas de su crecimiento los bonsáis deben ser podados, replantados y regados con regularidad. El cultivo de los bonsáis, árboles en maceta, constituye un verdadero arte. Por lo general requiere paciencia y la experiencia que se adquiere mediante la práctica, pero el cultivo de estos árboles es poco complicado. Alcanza con conocer las características de la planta y aplicar los tratamientos correspondientes para lograr excelentes resultados. Por otra parte, el mantenimiento de un bonsái puede ser considerado como una distracción.

Los bonsáis son verdaderos árboles en miniatura, objetos de colección y de decoración de espacios interiores, y exteriores como las verandas. Pueden ser producidos con varios tipos de árboles, pero según los expertos las coníferas se prestan mejor. Los bonsáis se pueden dividir en dos grupos principales: los de exterior y los de interior. Algunos bonsáis como los de tipo sinuoso que crecen entre las rocas viven sólo unos pocos años. Dependiendo de la especie, los bonsáis pueden tener hojas semi-perennes, perennes y caducas. Para una plantación de bonsáis exitosa es necesario conocer las especies, los métodos de mantenimiento y las condiciones de cultivo.

La poda del bonsái

La poda de bonsáis tiene un triple objetivo: la estructuración de la planta, el mantenimiento y la mejora del aspecto general. El corte de troncos, que suele realizarse en invierno, puede prevenir la pérdida gradual de la savia y favorecer la formación de los bonsáis. La poda clásica forma parte del mantenimiento de rutina de la planta y mejora la forma del árbol. Los jardineros expertos utilizan productos especiales para quitar las hojas y obtener ramas más gruesas. Esta técnica sólo se aplica cada 2 años. La ligadura es el método recomendado para cambiar la forma general del bonsái, pero se debe evitar la ligadura de las ramas durante la aparición de brotes. La poda debe realizarse durante el período de crecimiento del bonsái, y no deben podarse las raíces de un bonsái que crece normalmente. Es indispensable cortar las raíces grandes, y se debe prever un par de tijeras para seccionar ramas y brotes. Es sumamente útil disponer de alicates cóncavos para trabajar el tronco y las ramas. Para el follaje frágil use una pinza para defoliado. Al final de la poda aplique una curación especial que ayude a prevenir la aparición de enfermedades y la proliferación de hongos.

El riego del bonsái

El riego es una operación vital que debe realizarse todos los días, y el doble en verano, cuando hace mucho calor. Se debe regar el bonsái cuando la superficie del suelo está seca; un exceso de agua en la maceta puede causar la descomposición rápida de las raíces. También hay que regar las hojas de a pequeñas gotas, con agua a temperatura ambiente. Algunas tiendas ofrecen regaderas especiales para esta operación.

La poda del bonsái

El replante consiste en colocar el bonsái en una maceta más grande renovando la tierra. En general se realiza cada 2 o 3 años según la variedad de árboles, entre abril y junio. Una vez que el bonsái está fuera de la maceta vieja hay que proceder a desentrañar las raíces con un pequeño palo y reducirlas de un tercio. Los agujeros de drenaje deben ser cubiertos con una reja de plástico. El paso siguiente es mezclar bien y colocar la mezcla de tierra y fertilizante con una pequeña cuchara en la nueva maceta; luego se debe apisonar y proceder al riego. El uso de un tamiz permite sacar los grandes terrones de tierra. Por último se deben limpiar el tronco y las ramas con un cepillo de dientes viejo.

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Publicado en Plantas verdes por Alejo el 15 Jun 2011