El nogal es apreciado por su tamaño imponente y su bella floración, además de por sus frutos comestibles de los que puede extraerse aceite. Se trata además de un árbol muy decorativo, cuya madera puede ser utilizada en ebanistería. Para que se desarrolle bien es importante que esté en óptimas condiciones de mantenimiento, especialmente durante los primeros años de crecimiento, ya que una vez adulto el cuidado no es más indispensable

Aunque llega a ser un árbol muy robusto, en el momento de la plantación el plantón de nogal todavía es frágil. Para crecer bien necesita entonces riego regular, un suministro frecuente de fertilizante y el rodrigonado. También debe tener una buena exposición al sol y espacio suficiente para crecer. Si se cumplen estas condiciones, se desarrollará rápidamente y alcanzará pronto un tamaño importante. Por ello es importante plantarlo a una buena distancia de su casa, y en un espacio amplio donde pueda crecer sin obstáculos, tanto a lo alto como a lo ancho. El nogal puede crecer hasta una altura de entre 25 y 30 metros de altura. Los cuidados en la edad adulta son muy reducidos: la poda se realiza raramente, sólo en casos excepcionales.

La plantación del nogal

El nogal es un árbol de clima cálido y templado. Los períodos frescos favorecen el enraizamiento, por lo que la primavera y el otoño son momentos propicios para plantarlo. También puede cultivare en verano; en este caso es preferible plantarlo durante los períodos de bajas temperaturas. El método más apropiado es el trasplante, utilizando plántulas de un año para los híbridos y de dos para las variedades comunes. Por otra parte, antes de cultivarlo es esencial preparar el terreno. Para ello hay que añadir abono orgánico y mantillo de buena calidad a la tierra, calculando un tercio para cada componente, y mezclar bien para obtener un suelo de estructura homogénea. Antes de colocar el plantón es necesario eliminar las raíces en mal estado con unas tijeras de podar, y cortar todas las ramas a ras del tronco.

Mantenimiento del nogal joven

Luego de plantar el arbolillo se debe proceder al acolchado del suelo o mulching, con el fin de mantener la frescura necesaria al desarrollo de las raíces. Es igualmente importante regar frecuentemente para favorecer el crecimiento. Durante el desarrollo, se colocará un rodrigón para sostenerlo, y se procederá a la poda para corregir sus formas. También será necesario realizar un suministro regular de fertilizantes para satisfacer las necesidades de nutrientes del nogal, bastante grandes. Esto dejará de ser necesario una vez adulto; incluso puede ser negativo, ya que puede causar daños y afectar la cosecha futura. Por otro lado, la poda no es beneficiosa ni necesaria para el árbol, salvo en el caso de que se vuelva demasiado grande. También puede ser necesario podar si las ramas son demasiado numerosas, se cruzan y se desarrollan hacia abajo o hacia adentro. En tales situaciones hay que eliminar el exceso, realizando una poda hacia el mes de septiembre. A continuación se debe cubrir y proteger los cortes con alquitrán vegetal o betún de injertar.

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Publicado en Grandes árboles por Alejo el 10 Jun 2011