El enebro es un arbusto de hojas espinosas con bayas violetas que crece en pastizales degradados. Como en el caso del pino, el abeto o la picea, la madera rústica se utiliza sobre todo para fabricar muebles. Por otra parte, se trata de una planta nativa de Europa que no sufre con el invierno y menos aún con el verano. También será necesario adoptar algunas disposiciones de acuerdo a las variaciones climáticas para que la planta no se marchite.

El cultivo de enebro está muy diversificado y debe cumplir con ciertas condiciones. Empecemos por aprender más acerca de esta planta, que tiene varios usos interesantes.

Lo que debe saber antes de empezar el cultivo

En primer lugar, hay que saber que al enebro le gusta el sol; puede crecer en terrenos rocosos, ácido, arcillosos, y también en tierra común. No sufre con el frío y no soporta bien suelos que contengan mucha agua. En cambio, se puede desarrollar tranquilamente en tierra muy pobres en calcáreo. Con esta información usted podrá elegir el lugar más conveniente para el cultivo de su enebro. A continuación habrá que preparar el suelo que albergará el arbusto o arbolito. Aunque es cierto que esta planta no tolera bien las tierras demasiado húmedas, el suministro de fertilizantes puede ser favorable a la vegetación de los brotes jóvenes.

Cómo realizar el cultivo

El momento ideal para sembrar las semillas de enebro es el período comprendido entre septiembre y octubre. La siembra debe realizarse de preferencia en una maceta en la que se habrá tenido cuidado de poner un poco de compost y carbón vegetal triturado. Para la primera fase es importante colocar las semillas en compost y cubrirlas con arena. La segunda fase consiste en trasplantar las plántulas a macetas de 10 cm llenas de tierra para macetas y arena; luego se las trasplantará en exteriores en un suelo preparado para este fin. El suelo debe ser constantemente enriquecido con nitrógeno, indispensable para el crecimiento de la plántula. Así, entre septiembre y noviembre, el sustrato utilizado en la fertilización debe ser rico en nitrógeno P y K. Cuando el enebro sea más grande, habrá que utilizar fertilizantes ricos en nitrógeno N, P, K y A. La fertilización se debe hacer hasta finales de junio; además, entre marzo y abril las primeras flores aparecerán con vigor.

El mantenimiento y la cosecha

El riego es un elemento muy importante para el cultivo del enebro. El truco consiste en proceder al riego con regularidad cuando el suelo se deshidrate, asegurándose de que no quede agua en el suelo. Como es bien sabido, un charco de agua en la superficie puede facilitar la pudrición de la planta y hasta de las raíces. Durante el invierno se debe interrumpir el suministro de agua a la planta. Además, para evitar que el enebro se vuelva amarillo o pierda su fuerza debido al ataque de arañas rojas será conveniente humedecer el follaje regularmente con agua. También hay que rociar la planta con insecticida, una operación importante para su mantenimiento. Esto dará a su arbusto la fuerza necesaria para evitar ciertas enfermedades y le permitirá por lo tanto vivir más tiempo. En lo que respecta a la cosecha, hay que saber que las primeras bayas pueden ser cosechadas en otoño, después de sólo 2 años de edad de la planta. Para evitar rasparse con la corteza, ate una cuerda a una rama y muévala. Los frutos maduros caerán y usted podrá recogerlos fácilmente.

El uso de las bayas y la madera de enebro

Los frutos de enebro son utilizables por el hombre. A nivel culinario, las bayas de enebro se utilizan para preparar salsas, chucruts, marinadas y para preparar carne de caza. La baya de enebro también es apreciada por sus propiedades diuréticas y aperitivas, y entra en la fabricación de bebidas alcohólicas (gin, ginebra). En la industria farmacéutica, la fruta interviene en la fabricación de ciertos medicamentos. Por su aroma agradable, la madera de enebro entra en la fabricación de ciertos perfumes.

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Publicado en Plantas aromáticas por Alejo el 09 Aug 2011