Ningún jardinero, experimentado o principiante, debería privarse de la presencia de iris en el jardín. Se trata en efecto de una planta magnífica, cuyas flores de muchos colores recuerdan a las orquídeas. Es además una planta resistente que requiere muy poco mantenimiento, con abundantes flores que, incluso marchitas, dan una apariencia atractiva al jardín gracias a sus tallos.

En la mitología griega, Iris era la mensajera de los dioses y personificaba al arco iris. La colorida flor que toma su nombre, adoptada como emblema por los reyes de Francia en el siglo XII, sigue siendo apreciada actualmente por su abundante floración tanto en primavera como en verano. Esta flor aportará toda su frescura y elegancia al jardín, y contribuirá a lograr un bello ramo de flores una vez cortada.

Cuándo y dónde plantar iris

El mejor momento para plantar iris es el que se extiende desde junio a octubre. Durante estos meses, los iris se establecen antes del invierno y aseguran la floración a la primavera siguiente. La multiplicación por división de rizomas se realiza ene este mismo período. En cuanto a la ubicación, los iris necesitan estar expuestos al sol durante las tres cuartas partes del día. Estas plantas también pueden crecer en la sombra, pero no florecerán. Un suelo neutro y con buen drenaje sería lo ideal. El iris puede también adaptarse a suelos arcillosos. Si el terreno es compacto hay que agregar cal muerta y materia orgánica. Para que el agua se infiltre en forma adecuada, cultívelo sobre montículos.

Técnicas para plantar correctamente el iris

Para la plantación del iris, la primer operación a efectuar es aflojar el suelo a una profundidad de 20 cm. A continuación hay que deshacerse de las malas hierbas, que pueden impedir la penetración del agua en el suelo. El rizoma debe ser plantado entonces sobre un montículo, a muy poca profundidad. Riegue inmediatamente después para que la tierra se adhiera rápidamente a las raíces. Los iris deben plantarse a una distancia de entre 25 y 40 cm por grupos de 3 a 7 ejemplares de la misma variedad, para lograr un conjunto bellamente colorido. Es preferible plantar en forma escalonada, en lugar de hacerlo en línea recta.

Consejos de jardinería: la multiplicación de los iris

A mediados de julio, los rizomas pueden ser divididos para que se renueven y puedan multiplicarse. Esta operación debe realizarse cada 3 años. Para ello, hay que desenterrar los rizomas más viejos con una laya, teniendo cuidado de preservar las raíces. Las partes de más edad serán entonces eliminadas para dejar lugar al desarrollo de las más jóvenes. Posteriormente, es recomendable reducir las hojas a la mitad antes de volver a plantarlas, agregando un poco de fertilizante.

Mantenimiento de los iris

El iris es una planta que es fácil de mantener. Independientemente de la estación, alcanza con mantener el piso limpio y bien ventilado. Después de cada floración, los tallos florales deben ser cortados a 10 cm del suelo, y hay que esperar hasta el mes de septiembre para cortar el follaje. El iris es una planta que no requiere mucha agua: el riego semanal es más que suficiente, incluso en verano. Desde mediados de marzo hasta finales de mayo, aplique un fungicida polivalente cada tres semanas para evitar manchas foliares. Prefiera la bina o el deshierbe manual al uso de cualquier tipo de herbicidas químicos. Un aporte completo de fertilizantes con bajo contenido de nitrógeno puede ser útil para favorecer la floración; el suministro de compost o estiércol también será bienvenido de vez en cuando.

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Publicado en Flores de bulbo por Alejo el 13 Jul 2011