El abeto de Nordmann lleva el nombre de un botánico finlandés, Alexander von Nordmann, que descubrió esta especie en Georgia. Más longevo que el resto de los abetos, es un accesorio ideal para el período de fiestas. Aunque no despide el perfume amaderado típico de la pícea común o \”falso abeto\”, otro árbol de Navidad clásico, el Abies nordmanniana tiene muchas ventajas sobre las otras variedades, e incluso puede ser reciclado después de las fiestas.

El abeto de Nordmann es un gran abeto, muy erguido, con hermosas ramas verdes como en los cuentos de la Navidad. Su característica sobresaliente, que es también uno de sus principales ventajas, es que sus ramas no pican tanto como la pícea u otros abetos que se encuentran fácilmente en el mercado. Esto permite instalar las guirnaldas y los adornos sin temor a las lesiones en los dedos. Un pequeño problema: la falta de perfume El abeto de Nordmann no despide el típico perfume amaderado de la pícea común, que solemos asociar con las navidades de nuestra infancia. En cambio, las agujas permanecen verdes por más tiempo, y resisten hasta seis semanas.

El mantenimiento del abeto de Nordmann una vez instalado en la casa

La primera regla para la seguridad: nunca coloque el árbol cerca de la chimenea, ya que podría incendiarse. Además, el abeto de Nordmann no soporta bien el calor, por lo que la proximidad del radiador también se desaconseja. Para optimizar su vida útil, es mejor tratar de acercarse a la temperatura ideal para el árbol: 19 grados.

Si se trata de un árbol cortado, hay que colocarlo en un cubo de agua para que pueda resistir durante el período de las fiestas. Si está plantado, alcanza con regarlo un poco cada día. También se puede usar un vaporizador de agua para humedecer las ramas y permitir que permanezcan verdes por más tiempo. Por supuesto, en ese caso no hay que colocar ninguna decoración eléctrica en el árbol.

El abeto de Nordmann y la ecología

Para tranquilidad de quienes se interesen por la preservación de la flora, hay un modo de combinar el espíritu de Navidad y el compromiso con el medio ambiente: el abeto de Nordmann también se vende en contenedor, es decir en una maceta, con sus raíces. Luego de las fiestas, no tiene más que plantarlo en su jardín. Además de contribuir a un acto ecológico como plantar un árbol usted hará las delicias de sus hijos, que disfrutarán tanto de tener un verdadero árbol de navidad como de la experiencia de participar en la plantación.

Para ello hay que cavar un agujero antes de las fiestas y protegerlo para que el suelo no se congele. Justo antes de la plantación, recuerde agregar un poco de tierra de brezo suelo para alimentar el sustrato y facilitar su adaptación. Si no tiene un jardín, puede ofrecerle el árbol a algún familiar o vecino. En el peor de los casos, siempre es posible pedir al ayuntamiento que encuentre un lugar adecuado, tal vez en un parque.

Qué hacer con el abeto de Nordmann después de Navidad

Si deja de lado la posibilidad de plantar el árbol, será necesario encontrar otra solución para deshacerse de él cuando ya hayan terminado las fiestas. La mejor manera es colocar primero el árbol en una bolsa diseñada específicamente a tal efecto. El uso de este embalaje le evitará muchos problemas. El modelo más común de esta bolsa se enrolla primero alrededor de la base; esto hace que no se dañe la decoración y permite recolectar las agujas que van cayendo. Una vez terminada la celebración, no queda más que retirar las decoraciones y subir la bolsa hasta la cima del abeto y listo. A aquellos que se sientan muy culpables por no haber replantado el árbol en algún lugar, siempre les quedará la opción de llevarlo a un centro de gestión de residuos que realice compostaje.

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Publicado en Las coníferas por Alejo el 10 Jun 2011