La jardinería es una actividad de esparcimiento ideal para disfrutar de los días soleados y embellecer el paisaje al mismo tiempo. Por otra parte, las flores refrescan una casa y la hacen más agradable. También es una manera de despertar a nuestro artista interior, dándole al jardín un toque personal y decorativo. Existen diferentes maneras de proceder al respecto, desde la elección de las plantas hasta las técnicas a adoptar, pasando por las herramientas a utilizar.

Aunque sembrar y plantar flores parezca fácil, el hecho es que un jardín personalizado siempre es agradable. Sea como sea su vivienda y ya se trate de un apartamento o una casa, la presencia de flores embellece el hogar, y ocuparse de ellas es una excelente manera de relajarse y aflojarse. Antes de plantar las flores, sin embargo, es importante conocer los tipos de plantas de los que se dispone. En efecto, las distintas especies se plantan de diferentes maneras, y las condiciones para hacerlo también cambian. Luego se debe elegir el tipo de plantación a realizar: en tierra o en cajones. Una tercera opción es la plantación en macetas. También la siembra puede ser diferente, en función de la persona que la realiza. Para ser un buen jardinero, por último, es esencial conseguir las herramientas adecuadas. Los utensilios más utilizados son el rastrillo, la regadera, la laya, la azada, el transplantador y el pulverizador, entre otros.

La elección de las flores a plantar

Usted puede elegir entre cuatro tipos de flores para el jardín. En primer lugar, las flores anuales, que crecen en un ciclo en el que se suceden el crecimiento, la floración y la marchitez en un plazo de un año. Los alelíes, las petunias, las bocas de dragón y los girasoles están en esta categoría. Estas flores se deben plantar en enero, a diferencia de las bienales, que se plantan más bien en otoño por la sencilla razón de que florecen dos veces al año, especialmente durante las temporadas de calor como el verano y la primavera. Las variedades de plantas bienales más conocidas son las nomeolvides y las digitales (Digitalis ssp.). Por último están las plantas perennes, que requieren menos mantenimiento que las dos primeras debido al hecho de que son más resistentes al calor y a las heladas. Son especialmente longevas: alcanza con plantarlas una vez para que para que vuelvan a florecer en cada estación cálida durante varios años. En esta categoría están las gypsophilas, las ásteres y las margaritas.

La ubicación de las flores

Después de elegir las semillas que desea cultivar, el siguiente paso es la elección de la ubicación. Usted puede elegir entre la plantación en tierra (en un jardín) o en maceta (por defecto si está en un apartamento). Para la plantación en tierra, el primer paso es preparar el suelo desde el otoño. Para ello debe enriquecer la tierra con turba y estiércol, y luego revolver. A continuación hay que sembrar las semillas y cubrirlas antes de regarlas. Una vez que los brotes jóvenes comiencen a ser visibles, no dude en eliminar los excedentes para dar más espacio a los restantes y ayudarlos a crecer. Durante la floración es conveniente enriquecer el suelo con fertilizantes; las malas hierbas y las hojas marchitas deben ser removidas. El segundo método consiste en sembrar en una bandeja. Para este fin, siempre se recomienda que la tierra sea rica, usando arena, mantillo, abono o estiércol. No olvide colocar una capa de grava en el fondo de la maceta para permitir que el agua se filtre, que luego hay que cubrir con la tierra y el abono hasta el borde de la bandeja. A continuación hay que sembrar las semillas y cubrirlas con una delgada capa de tierra. Para favorecer el crecimiento, tape la bandeja con una cubierta de vidrio y colóquela al sol de vez en cuando. Tenga previstas otras bandejas para ir trasplantando los brotes a medida que vayan apareciendo, con el fin de facilitar su crecimiento. Por último, es necesario regar regularmente con un pulverizador para que las plantas estén hidratadas.

Plantar flores para definir la estética de un jardín

Las maneras de sembrar para crear una estética con las plantas también son muchas. En primer lugar, la siembra en línea, que consiste en alienar las semillas, dejando una distancia de 3 a 5 cm entre ellas. Los brotes formarán entonces una línea en la floración; se trata de un método utilizado tanto para la plantación en tierra como en bandeja o en invernadero. Usted puede además diversificar este método sembrando las semillas en forma de espiral o en curva, pero siempre una después de otra. Un segundo método consiste en la siembra al voleo, es decir por dispersión de las semillas al azar; esta metodología aporta un toque natural, permite tener macizos poblados y da volumen a sus plantas, además de que oculta pequeños defectos del jardín, como hoyos o montículos. Sólo hay que tener cuidado de que las semillas no se amontonen durante la siembra. El último tipo de siembra es la siembra en hoyos, que consiste en meter dos o tres semillas en los hoyos para obtener los mejores pies. Es ideal para flores trepadoras, para disimular cercas y para embellecer las vallas y todo el jardín.

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Publicado en Guía de flores por Alejo el 15 Jun 2011