Tener flores multicolores en un huerto es ante todo un verdadero placer para los ojos, pero tiene además efectos benéficos para su plantación: algunas flores desprenden un perfume que espanta insectos dañinos, mientras otras atraen a los que son beneficiosos, que garantizan la polinización de determinadas variedades de plantas o se alimentan de insectos parásitos. Y también se pueden cultivar flores comestibles.

De la borraja la capuchina, pasando por la petunia y el clavel de Indias, las flores plantadas en el huerto son realmente útiles. La clave es conocer sus virtudes y plantarlas en el lugar correcto.

Flores en su huerto para proteger las plantaciones

Hay muchas plantas con flores que tienen la capacidad de repeler insectos que son parásitos de hortalizas y árboles frutales. Para mencionar sólo algunas, el clavel de Indias aleja a los pulgones, enemigos de la mayoría de las hortalizas, y también a los gusanos (nemátodos), que se alimentan de raíces de tomate. La Petunia, el lino y el chamico o toloache (nombres vulgares del género Datura), por su lado, se cultivan bien cerca de las patatas, ya que repelen al escarabajo de la patata o dorífora, cuyas larvas se alimentan de las hojas del cultivo del que llevan el nombre. Las hierbas aromáticas como el tomillo y el romero, por otra parte, alejan a la mariposa blanca de la col.

También se puede sembrar borraja junto al tomate, ya que ayudará a combatir el gusano de cuerno y servirá de rodrigón a la hortaliza. Se trata de una planta melífera, que atrae los insectos polinizadores esenciales para ciertas verduras como el calabacín, el pimiento o el tomate. La caléndula, otra planta melífera, también es muy eficaz contra insectos dañinos como los gusanos del tomate, la mosca blanca y las doríforas. La Artemisia y el Saúco merecen una mención especial, ya que poseen la facultad de eliminar la mayoría de los insectos de los huertos.

Algunas flores comestibles en el huerto

La mayoría de las flores comestibles no llevan cocción, pero aderezan ciertos platos o se utilizan para ensaladas. La borraja, por ejemplo, puede realzar el sabor de los mariscos y del pescado, y las capuchinas van bien con la lechuga, en tanto que las prímulas, por su lado, hacen que las verduras sean más sabrosas. Otras flores exóticas también son deliciosas en ensaladas, como por ejemplo las flores de loto, del banano o de hibisco. Por otra parte, la flor de orégano aromatiza agradablemente las pizzas, y la cebolleta las ensaladas.

La rosa, por su lado, se consume en jarabe y forma parte de los ingredientes de diversos dulces, mientras que el Saúco y la acacia se usan para hacer buñuelos. La amapola silvestre y la violeta de Toulouse se utilizan para decorar pasteles, y la flor de azahar para aromatizar brioches (un tipo de bollos). Incluso las flores más anónimas como la manzanilla o el diente de león pueden convertirse en deliciosas mermeladas. Algunas flores, por último, pueden servir para dar color a los platos de siempre: el arroz adquiere un color rojo púrpura con flores de amaranto, los pétalos de caléndula dan un color amarillo anaranjado a las sopas, y las salsas se hacen más apetitosas aún condimentadas con clavel de Indias.

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Publicado en Crear un huerto por Alejo el 15 Jun 2011