Hierbas aromáticas | Consejos de jardinería

Las hierbas aromáticas son muy apreciadas por el aroma que desprenden. Existen además métodos simples para secarlas y así poderlas utilizar todo el año. Una vez secas, las hierbas aromáticas deben conservarse en envases herméticamente cerrados, lejos del calor y la luz. Las necesidades de agua cambian mucho de una variedad a otra, por lo que es mejor leer con mucha atención las instrucciones para su cuidado.

Hasta la época en que la medicina moderna dejó de ser un lujo, las plantas para infusiones eran utilizadas por nuestros antepasados de manera habitual. Las hojas, flores, tallos, raíces, y a veces hasta los frutos de estas plantas tienen virtudes terapéuticas. Hoy en día, la lista de plantas consideradas medicinales o aptas para infusiones es muy extensa.

Técnicas para el cultivo de algunas hierbas aromáticas

El perejil se cultiva en febrero para ser cosechado en julio. Si desea tener hierbas en invierno y en primavera opte por un cultivo en agosto. El perejil se cultiva en suelo fresco, ligeramente expuesto. Quienes no tengan jardín pueden utilizar macetas profundas, que son aptas para los cultivos de interior. El sembrado debe ser realizado a una profundidad de 5 milímetros; las raíces deben estar bien cubiertas de tierra, con una separación de 20 centímetros una de otra. El riego debe realizarse varias veces al día, preferiblemente con una regadera con roseta. La menta debe cultivarse de marzo a julio para tener cosecha durante todo el año; la siembra debe efectuarse bajo el sol o a media sombra. Se trata de una especie invasora , por lo que es recomendable aislarla si se la siembra en la tierra. Si el cultivo es en maceta es recomendable colocar un recipiente debajo para que la planta se mantenga fresca en todo momento. Las plantas de semillero pueden guardarse para la próxima temporada, siempre y cuando se las corte al nivel del suelo en otoño. El romero se cultiva de marzo a mayo y la cosecha se realiza durante todo el año. Esta hierba aromática se cultiva en suelos ligeros con buen drenaje y no demasiado húmedos, en una zona soleada. Esta hierba es más fragante cuando crece en una zona árida. En cultivos de interior el romero requiere una gran cantidad de luz y que no se lo exponga a altas temperaturas. La cebolleta se planta de febrero a abril y debe ser cosechada de abril a noviembre. Se cultiva en suelo fresco, ligeramente húmedo y en área sombreada. La siembra debe realizarse dejando 20 cm de distancia entre fila y fila. El mantenimiento incluye el riego regular sin exceso de agua y el corte de las hojas para estimular el crecimiento. La propagación de las plantas se obtiene al dividir las matas de hierba espesas, que así individualizadas deben ser colocadas en una mezcla de arena, compost y mantillo.

¿Cómo ocuparse de las hierbas aromáticas?

La mayoría de las plantas mencionadas puede cultivarse en un jardín. Todo depende de la superficie disponible y de las ambiciones de la persona que quiera usarlas. Cultivar hierbas medicinales es bastante simple. Los arbustos se pueden cultivar en una maceta, en el patio o en el balcón, y se los debe regar con regularidad. Si se dispone de suficiente espacio se pueden cultivar docenas de especies. Lo más razonable es optar por plantas que sirvan de remedio a muchas enfermedades y que sean fáciles de mantener. La menta, por ejemplo, sirve como anestésico, como antiséptico y para la eliminación de parásitos, y también es recomendada para el tratamiento de los gases y para facilitar la digestión. También facilita la evacuación de la bilis, y se la recomienda además como un poderoso anti-espasmódico. Dentro del mismo tipo de plantas con virtudes múltiples están la albahaca, el hisopo, la ajedrea, el helecho, la valeriana, el ginkgo, la caléndula, el eucalipto, la manzanilla, el hinojo, la limonaria, la verbena, la tila y el tomillo, todas plantas para infusión cultivables en un jardín.

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Publicado en Plantas aromáticas por Alejo el 22 Aug 2011